Las cuevas de Altamira, en España, son el sitio donde se encuentran las pinturas de la Edad de Piedra y se han logrado conservar en tan buenas condiciones que los expertos las han llamado la “Capilla Sixtina del Arte Paleolítico”.

Y precisamente la reapertura de las cuevas de Altamira están despertando comentarios sobre la posibilidad de que las visitas de los turistas pueden dañar las pinturas de 20 mil años, que evidencian la capacidad intelectual de los pueblos prehistóricos.

Carmen Drahl, editor asociado de Chemical & Engineering News, ACS semanario de noticias, señala en un reciente artículo que las autoridades españolas cerraron la meca turística al público en 2002, después de los científicos se dieron cuenta que los visitantes estaban fomentando el crecimiento de bacterias que dañaron las pinturas. Ahora, sin embargo, planean reabrir las cuevas.

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), las pinturas de Altamira dan cuenta de que la gente la Edad de Piedra tenía la capacidad intelectual mucho mayor que antes se creía.

El artículo explica cómo la humedad y el dióxido de carbono de la respiración de los turistas, el calor del cuerpo y los pasos (que levantan las esporas bacterianas) fomentan el crecimiento de bacterias en las paredes de la cueva.

Foto: [Crédito: MNCN-CSIC, España]

 
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