Entrevista a Enrique Bautista/Legislador perredista en Michoacán
Nora Rodríguez Aceves
En la elección de Michoacán, el gran perdedor es el PAN, y el propio Presidente de la República, que impulsaba la candidatura de su hermana, Luisa María Calderón, y tenía expectativas de ganar la elección. El PAN debe ver esta elección como un referéndum en donde hay un rechazo claro a la política que el gobierno federal ha asumido en materia de seguridad pública.
Cansancio de la gente
“La gente está cansada de esta estrategia de lucha contra la delincuencia sólo con el uso de las armas y de la fuerza, y no se observa que haya una política constructiva desde el punto de vista de la política social de apertura, de oportunidad, de mayor inversión en educación pública superior, en generar condiciones para redistribuir la riqueza, la polarización continúa, la pobreza sigue creciendo y la población ve esto como responsabilidad del gobierno federal, por eso en la elección de Michoacán el gran perdedor es el gobierno de la república que ha perdido un referéndum, de alguna manera, en relación a la política que ha venido instrumentando en la lucha contra la delincuencia organizada”, señala Enrique Bautista Villegas, ex precandidato del PRD a la gubernatura de Michoacán.
“Ellos —los blanquiazules— pusieron, eso queda claro, todo el empeño, el apoyo y los recursos para que Luisa María Calderón ganara la elección de Michoacán y no lo lograron, y no lo lograron obviamente, porque el PAN no tiene la presencia que ellos quisieran tener, pero con todo y estos apoyos y este despliegue que echaron por delante para vencer al gobierno del PRD no lograron ganar la elección y se la llevó el PRI”.
Por lo tanto, “la derrota es para el PAN, en este sentido, y desde luego el PRD tiene que cargar con la derrota a causa del desgaste del propio gobierno estatal, que lleva dos administraciones seguidas; de asuntos que no se pueden ignorar como sus conflictos internos, la detención o el señalamiento de Julio César Godoy Toscano, medio hermano del gobernador Leonel Godoy, como una persona vinculada a la delincuencia organizada; el embate, de algunos medios de comunicación al servicio del gobierno federal, enfilado en contra de Michoacán que lo han colocado en una posición de desprestigio”.
Elección cerrada y de tercios
Luego de la cerrada disputa por la gubernatura de Michoacán, el pasado 13 de noviembre, sobre todo, entre los candidatos del PRI, Fausto Vallejo, y del PAN, Luisa María Calderón, mejor conocida como Cocoa, el computo electoral da como virtual ganador al priísta con 35.39 por ciento de los votos; el segundo sitio es para la panista con 32.6 por ciento; y coloca en tercer lugar al perredista Silvano Aureoles, con 28.8 por ciento de los sufragios.
“Esta elección fue mucho muy cerrada, muy reñida, se veía venir a tercios y así sucedió, tan es así que los tres candidatos, la noche de la elección salieron a celebrar su triunfo y no fue un asunto de mala fe, lo que sucede en los procesos electorales es que cuando un candidato empieza a recibir los datos de la elección, primero le llegan los que le favorecen y luego los que le son negativos, debido a que la gente que lo representa a uno se entusiasma mucho cuando recibe buenos datos y quiere ser el primero en entregarlos, y cuando recibe datos negativos lo duda y a veces hasta los olvida, entonces ahí hubo de manera genuina la creencia de los tres candidatos que querían ganar, porque además las encuestas de salida en cada caso y no sé si esto es casualidad, les favorecía por espacio cerrados”.
Asimismo, agrega el también diputado local en el Congreso de Michoacán, “fue una elección en la que aparentemente hubo vicios que habrá que denunciar y acreditar ante los órganos electorales, claro que hubo muchos recursos favoreciendo o promoviendo a la candidata del Partido Acción Nacional, y se señala que en algunas regiones hubo presiones fuertes de grupos vinculados a la delincuencia para coaccionar y para dirigir el voto a favor de alguno de los candidatos, pero todo eso hay que presentarlo y acreditarlo ante los órganos electorales porque sí no está acreditado no tiene ningún valor”.
En el caso específico del PRD, del cual es miembro fundador, Bautista Villegas hace un análisis sobre su partido que explique un poco la derrota perredista.
“Al PRD, desde hace mucho tiempo, y lo he expresado públicamente, lo veo desarticulado, con el rumbo perdido, hay una contradicción interna entre los órganos de dirección, y con los principios que le dieron vida al partido hay un alejamiento paulatino, que ha habido una concentración de intereses en grupos que privilegian su visión particular o sus intereses particulares a los de la sociedad que es a la que nos debemos, que se ha enquistado una burocracia en la dirección del partido hace ya algunos años, y que se le ha cerrado la posibilidad a otros grupos, a otras expresiones, a militantes en lo particular, de tener una participación protagónica en los destinos del partido, lo cual nos ha llevado a una situación muy grave”.
En ese mismo tenor, Bautista asegura que no coincide con las alianzas como se dieron el año pasado que fueron totalmente pragmáticas.
“Yo creo en los acuerdos y en las alianzas, pero primero debe haber un proyecto común, una plataforma única con compromisos y los partidos o las organizaciones que se agrupan alrededor de ese compromiso, de esa plataforma, se suman y lo cumplen, adelante, pero no el fanatismo que se dio en muchas elecciones en las que el objetivo era evitar que un partido político, en este caso el PRI, siguiera creciendo. Por eso, las alianzas con el PAN en la forma en que se dieron fue totalmente negativa, aunque coincido en que hay que buscar acuerdos con cualquier fuerza política, pero siempre anteponiendo el interés de la sociedad”.
Razones de la caída perredista
El primer presidente del Comité Ejecutivo Municipal del PRD en Morelia, de 1990 a 1991, explica de alguna manera que si el partido se equivocó al elegir a Silvano Aureoles como candidato y habla sobre algunos factores que podrían haber influido en la reciente derrota electoral.
“En efecto la burocracia que maneja el partido tomó posición frente a los aspirantes y apoyo, desde un principio las aspiraciones del senador con licencia Aureoles y en el camino nos dejaron a muchos con muchas inconformidades. Yo presenté un recurso de inconformidad que fue resuelto a partir de la integración de una comisión de arbitraje, me comprometí a respetar el resultado, en ese resultado se sugirió la anulación de 17 por ciento de las casillas que se instalaron en la elección interna, si se hubiera llegado al 20 se hubiera tenido que anular la lección, no fue así entonces yo acepte el resultado de la elección”.
“En ese sentido, nos vimos participando y apoyando a los candidatos del partido, vine pidiendo el voto a favor del propio candidato Aureoles, pero me parece que no se manejó bien el proceso interno y en ese sentido se dejaron resentimientos.
De igual forma, el ex precandidato perredista, agrega que otro asunto “es el desgaste natural que se vive en el propio PRD después de dos administraciones, el debate, el golpeteo tan fuerte que se dio de parte de gobierno federal y de una corriente de opinión que se vino generando en relación a Michoacán, pintándolo como un estado violento, incapaz de mantener la paz social, cuando no negamos que sí hay problemas de inseguridad, pero las hay en muchas otras entidades”.
“Y ahora, desafortunadamente, también se hacen señalamientos que no debieran hacerse por parte de los candidatos, en el sentido de que aquí quien determinó el rumbo de la elección fueron los grupos delincuenciales, eso sólo contribuye a colocar a Michoacán en una situación más negativa frente a la opinión pública nacional, a desprestigiar a la ya de por sí demeritada clase política y desde luego que si hay elementos para demostrar que así fue, pues que se presenten, pero que sea la autoridad responsable la que determine si se dieron o no ese tipo de irregularidades y no que se debata esto o se quiera resolver frente a la opinión pública”.
Bautista desmiente los señalamientos en el que sentido de que el PRD “abandonó al gobernador Leonel Godoy y al candidato Silvano Aureoles, y prefirió insertarse en los conflictos internos”.
“Eso yo no lo digo, la dirigencia del partido estuvo permanentemente a lado del candidato, Jesús Zambrano casi vivía en Michoacán y tampoco hubo un abandono del partido hacia el gobierno del estado, a mí lo que me parece es que el gobierno del estado se vio muy afectado con el asunto del gobierno federal que dejó de entregarle sus participaciones, argumentando que no se habían cubierto algún tipo de compromisos de carácter financiero, y entonces el gobierno tenía que retener las cuotas del ISSSTE, y porque se dejó al estado totalmente en una situación de carencia financiera que no le ha permitido durante los últimos meses o las últimas semanas siquiera estar al día en el pago de los salarios de sus trabajadores y obviamente de los proveedores y que ha generado una crisis brutal en Michoacán”.
En este contexto, “me parece que aquí hay muchos elementos que se dieron que son irregularidades y que no quisiera que se repitieran, creo también que en términos generales, la actividad política se ha venido demeritando en el país, que la compra de votos en todos los partidos políticos en todos los procesos electores se ha vuelto una constante cada vez más grave, y esto es el resultado del empobrecimiento brutal de la población y de la actitud negativa de partidos políticos, de funcionarios públicos, que lucran con la necesidad de los pobres para lograr sus objetivos de carácter electoral”.