Calderón acusó de irresponsables a otros gobiernos
Magdalena Galindo
Cuando se leen las declaraciones de algunos políticos, uno se pregunta si piensan que están hablando ante niños o sueñan que sus auditorios no disponen de ninguna otra información que la que ellos proporcionan y por lo tanto les van a creer lo que digan. Tal es el caso de Felipe Calderón, quien, en la reunión en Cannes del Grupo de los 20, se permitió acusar de irresponsables a los gobiernos europeos que habían contraído una enorme deuda, mientras los datos de la deuda, tanto interna como externa, contraída por el gobierno del propio Calderón muestran la misma irresponsabilidad para contraer compromisos a nombre del país.
Si sólo atendemos a la deuda externa, es decir, a la contraída con la banca internacional, al inicio del sexenio el saldo era de 54 mil 766.3 millones de dólares, y para febrero de 2011 (el dato más reciente publicado), llegaba a 111 mil 129.5 millones de dólares, esto es, más del doble en poco más de cinco años. Y en lo que atañe a la deuda interna, es decir la que está documentada en Cetes, Bondes, Bonos Ipab y demás colocados en el mercado interno, el saldo es de 3 billones 99 mil 146 millones de pesos. De tal modo que sumadas la deuda interna y la externa (ya convertida a pesos, o sea un billón 498 mil 380 millones de pesos) muestran un total, para septiembre de este año de nada menos que 5 billones 173 mil 894.3 millones de pesos. Esta cantidad es equivalente a un 35.79 por ciento del producto interno bruto de México.
Y tal enorme deuda, que significa que el país ha adquirido compromisos a un ritmo de mil 667 millones de pesos diarios, ni siquiera ha conseguido un crecimiento económico, pues durante toda la administración de Calderón ha habido un estancamiento para el conjunto de la economía y en cuando a las condiciones de vida de la población, no sólo se han estancado sino han empeorado aceleradamente. Baste mencionar que de acuerdo con datos recientes del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, México retrocedió 15 lugares en su nivel de desarrollo humano en la lista de países o lo que es lo mismo disminuyó en 23 por ciento las condiciones de vida de la población.
Y hay que destacar que en esto de endeudarse, no sólo el gobierno ha recurrido al crédito externo, también los millonarios mexicanos, como en los años setenta, antes de que México llegara a la insolvencia y se iniciara la crisis de la deuda y la década perdida de los ochenta, han aprovechado la situación de caída de las ganancias en las potencias industriales, para contratar deuda también en grandes cantidades. Hoy las empresas privadas no bancarias deben al exterior 66 mil 765.7 millones de dólares y la banca establecida en México 19 mil 277.5 millones del mismo billete verde. O sea que en total la deuda externa, tanto pública como privada, tiene un saldo de 197 mil 172.7 millones de dólares. Por supuesto, esa gigantesca deuda implica que hay que pagar intereses, de modo que México ha transferido al exterior, en las últimas dos décadas 264 mil 184.4 millones de dólares. Lo que significa, ineludiblemente, una descapitalización del país y en consecuencia una profundización de la dependencia y el subdesarrollo.
Tiene pues la razón Calderón de acusar de irresponsabilidad a los gobiernos que endeudan de manera desmedida a un país. Lo único que no dijo es que el juicio debe aplicarse en primer lugar a su propio gobierno.