Entrevista a Federico Estévez/ Profesor e investigador del ITAM

Moisés Castillo

El PAN casi logra la hazaña en Michoacán. A pesar de la estrategia casi obsesiva del presidente Felipe Calderón de ganar la elección del pasado domingo, el PRI recuperó el estado con un candidato que parecía tambalearse en la guerra de encuestas. Calderón movió todo: recursos, seguridad, delegados federales y aspirantes a la Presidencia para apuntalar a su hermana Luisa María, y perdió. El Presidente tuvo un noviembre negro.

A principios de octubre, la candidata del PAN tenía el 26 por ciento de las preferencias electorales, mientras Fausto Vallejo del PRI se ubicaba con el 39 por ciento y el perredista Silvano Aureoles se colocaba en segundo lugar con 35 por ciento. La campaña de Cocoa pudo transmitir en la recta final de su campaña la idea de que ganaría los comicios y aprovechó la muerte del alcalde de La Piedad para golpear al perredismo y al mandatario Leonel Godoy por la violencia desenfrenada.

La guerra de encuestas a unos días de la elección tuvo su efecto: por lo menos dos medios impresos destacados le dieron la delantera a la panista. El día mismo de la elección, Acción Nacional dio a conocer los resultados de tres encuestas de salida que le daban la victoria por cuatro puntos porcentuales. En la medida en que los medios no contraten empresas serias y mejoren su metodología, generarán confusión entre el electorado y un enrarecimiento político rumbo al 2012.

La guerra de las encuestas es importante para cambiar el comportamiento del electorado que puede votar estratégicamente por un candidato que se encuentre en posibilidades de ganar como ocurrió con Luisa María Calderón.

Por lo menos en esta elección de Michoacán, cada quien tenía sus encuestas y cada uno de los candidatos se proclamó triunfador de la contienda electoral antes de que se conocieran los resultados oficiales del instituto electoral local.

La candidata del PAN-Panal festejó en la plaza Morelos.
“La gente buena —arengó— salió a pesar de que salieron algunos delincuentes que trataron de inhibir la participación y rompió el silencio y dijo queremos un gobierno de paz, con orden.”

Por su parte, el priísta Fausto Vallejo celebró su triunfo con simpatizantes de su partido.

“Hoy termina —dijo— una etapa en la vida de Michoacán… Vamos a llamar a la reconciliación. Michoacán tiene muchas calamidades y muchísimos problemas, pero también muchas esperanzas.”

Asimismo, Silvano Aureoles agradeció la confianza depositada por la ciudadanía y aseguró que él no maneja “encuestas patito ni a modo”.

“Me baso —argumentó— en datos muy sólidos, y a pesar de las adversidades, de las caudas de dinero que circularon del centro del país, del centro de la capital del país, del desfile del gobierno federal apoyando a la candidata del PAN, yo gané la elección.”

Un día después, tanto la candidata del PAN-Panal, Luisa María Calderón, como el del PRD-PT y Convergencia, Silvano Aureoles, anunciaron que impugnarían el resultado de la elección, el cual le da ventaja al priísta Fausto Vallejo.

Al cierre del Programa de Resultados Electorales Preliminares, el PRI terminó con una ventaja de 43 mil 265 votos sobre el PAN tras computarse 5 mil 195 casillas, aunque faltaban 879 con incidencias.
A su vez, el fiscal especial de Delitos Electorales de la procuraduría estatal, Nicolás Maldonado, informó que se iniciaron 51 averiguaciones previas por presuntos delitos electorales durante la campaña y la jornada electoral del domingo pasado.

Entre las averiguaciones abiertas están las interpuestas contra los candidatos del PAN, Luisa María Calderón, por presunto exceso de gastos de campaña y contra el PRI, Fausto Vallejo, por entrega de dinero.

Vendrá guerra… de encuestas

En comicios tan competidos como el de Michoacán y como el que se avizora para el 2012, seguramente veremos más guerras de encuestas y actitudes poco serias de los actores políticos como “autodeclararse” ganadores antes de tiempo, como sucedió en 2006 con el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.

Parece que la historia se repetirá el próximo año: con un Enrique Peña Nieto encabezando las preferencias electorales, PAN y PRD comenzarán a disputarse el segundo lugar para cerrar con fuerza el proceso electoral. Hay que recordar que el entonces candidato panista, Felipe Calderón, relegó a Roberto Madrazo a la tercera posición, y luego superó a López Obrador.

La elección en Michoacán reveló que es posible ser competitivo a través de una buena estrategia de campaña.

Para Federico Estévez, profesor e investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México, las irregularidades en la fiscalización de los recursos, la guerra mediática y las descalificaciones serán ingredientes de la elección presidencial que será de tres candidatos como lo fue la cerrada votación en Michoacán.

“Veremos un escenario muy similar. Michoacán amaneció como un estado tripartidista. Parece que funcionó algo la campaña desde Los Pinos y el empuje final de la candidata panista. Vimos que una ligera mayoría se inclinó a favor de Vallejo, alguien con mucha experiencia administrativa y sin manchas en su reputación en materia de manejo de las finanzas públicas y también en cuestión del crimen organizado.”

¿Cómo interpreta la caída del PRD en Michoacán?

La primera lección es obvia: gobernantes que a lo largo de su gestión en el poder o mandato se evalúa como deficiente pierden elecciones. Sin embargo, es poco típico que el candidato del partido gobernante caiga hasta el tercer lugar, eso no es normal. Esto pasó sin que haya una escisión del partido o problemas internos, ese tipo de cosas que no se dieron. Lo rescatable para el PRD en Michoacán es que preservó el segundo lugar en el Congreso. Silvano Aureoles fue un mal candidato, posiblemente. Pero también cargó en su contra la gestión tan polémica de Leonel Godoy.

Corregir el rumbo

¿Cuáles son algunos aspectos que se deberán corregir para la elección presidencial?

Siguen los problemas en la organización y en la calidad del proceso de escrutinio en manos del ciudadano. Seguramente habrá acusaciones mutuas de todos contra todos con respecto al uso indebido de recursos y propaganda, apoyos a nivel federal, funcionarios en campaña. Hay que entender que las nuevas normas electorales no han alterado la conducta en las campañas, sobre todo del Poder Ejecutivo como lo vimos en Michoacán. No será la primera elección en que haya superación de recursos de campaña, y los partidos, al final, son cómplices. Eso va a pasar en 2012: vamos a escuchar otra vez mucho murmullo, judicialización de las campañas, reclamos sin fundamentos, quejas y un árbitro electoral que tendrá que remar a contracorriente.

¿El IFE está preparado a pesar de contar con seis consejeros electorales?

Claro y lo veremos particularmente es el escrutinio del Programa de Resultados Electorales Preliminares. Ahí es donde el Instituto Federal Electoral siempre ha tenido una gran ventaja sobre sus contrapartes a nivel estatal, a pesar de un consejo general incompleto. Los institutos estatales tienen muchos problemas de independencia y manejo de datos. Muchas veces los ejecutivos locales controlan a los institutos electorales. En el Instituto Federal Electoral habrá un reto importante: superar las críticas a las fallas e incapacidad de monitorear spots, multar y controlar contenidos de campaña. Sobre todo fiscalizar dineros hacia candidaturas.

¿Cómo calificaría esta acusación de Cocoa en el sentido de que hubo “intromisión del narco” a favor del PRI?

Siempre hubo una violencia muy preocupante en el estado que culminó, por lo menos en la elección, con la ejecución del alcalde de La Piedad después de un acto de campaña. Hubo desplegados violentos, amenazas en periódicos locales, hubo un clima provocador y no sé en qué medida afectó en la movilización y sentido del voto. Lo que les restaría a los candidatos perdedores es impugnar la elección ya sea por violencia, intimidación o incapacidad del Instituto de llevar a cabo los comicios en un ambiente propicio para el electorado.

Sin embargo, el PRI ganó la mayoría de los municipios considerados narcozonas

Por lo menos a Fausto Vallejo no se le conoce semejante acusación en los años que gobernó la ciudad de Morelia. Se conoce su cooperación con los federales cuando las cosas se pusieron muy difíciles por el granadazo del 15 de septiembre [de 2008].

¿Comparte la opinión de Enrique Peña Nieto de que la victoria en Michoacán “consolida” el regreso del PRI a Los Pinos?

Bueno, en ese sentido tiene razón. No sé para quién sea ese mensaje, pero ya se concretó la alianza con los partidos chicos, el Panal y el Partido Verde, ya se verá la negociación de curules y cargos públicos. No me dice gran cosa. Hoy el PRI puede solo, pero falta un buen tramo para la elección presidencial. Peña no puede crecer más, debe mantener las preferencias electorales.

¿Podemos decir que Vallejo ganó a pesar de Humberto Moreira?

A pesar del golpeteo por el endeudamiento. Lo típico que hemos visto en muchas elecciones es que el electorado voltea hacia el candidato que le parece mejor y le genera mayor confianza. Pero si el PRI es tan fuerte como dicen, no hubiéramos presenciado unos comicios tan reñidos. Le reconozco a Vallejo ciertas virtudes como gobernante en la capital, fue un gobernante popular. También fue sorprendente la actuación de la candidata del PAN al estar muy cerca del triunfo electoral. Tuvo que salir más fuerte Vallejo, pero ganó con cerca de 50 mil votos de diferencia.