El próximo gobernador tiene la palabra
Martín Tavira Urióstegui
Estamos felices por haber obtenido el cuarto lugar en medallas —más de cuarenta de oro— en los Juegos Deportivos Panamericanos que se realizaron en Guadalajara.
¿Pero realmente hay una política en nuestro país que haga del deporte un derecho de los mexicanos?
Tal vez sea conveniente tratar de clarificar algunos conceptos:
Desde nuestro sencillo punto de vista, cultura física sería todo conocimiento y trabajo creador relativo al uso del cuerpo. Este concepto encerraría los que se refieren a la recreación —baile, ballet, danza— que tendrían íntima relación con el arte; la educación física, que tendría una serie de medios para la formación integral del ser humano, considerado como un ser total; es decir, la forja de la personalidad a través del cuerpo; y el deporte, que sería el conjunto de formas para expresar los usos corporales.
¿Existe en México una política para desarrollar la cultura física y concretamente el deporte?
Parece que en México se le da importancia a la actividad física para el deporte competitivo, esto es, el deporte de alto rendimiento. Pero este deporte en lugar de extender su influencia para que más mexicanos jueguen, lo que hace es producir más y más espectadores. Así, el deporte se vuelve un espectáculo de grandes masas que se divierten.
De este modo las grandes empresas hacen negocio con ropa deportiva o refrescos que les reportan enormes ganancias; explotan a más no poder las “glorias deportivas” y las convierten en figuras de mercadotecnia para el consumismo. Los ganadores de medallas caen en la tentación del dinero que ganan a través de anuncios, becas y premios económicos.
En los recientes Juegos Panamericanos nos colocamos en cuarto lugar. Rompimos el record.
Pero hay que puntualizar: Cuba, con once millones de población, ganó el segundo lugar. Nosotros somos ciento doce millones de mexicanos.
¿Esta victoria demuestra que somos un país con desarrollo humano? ¿Podemos vanagloriarnos de nuestra medalla de oro en obesidad? ¿El consumo de coca cola demuestra que estamos bien alimentados?
El deporte como puro espectáculo es el que ha ganado terreno. Los oligopolios televisivos han “copeteado” sus bolsillos a más no poder, explotando el fanatismo de los hinchas. TV Azteca es prácticamente la dueña del Club Morelia —los Monarcas—, empresa que ha recurrido al chantaje para que los gobiernos le suelten recursos, con la amenaza de que se van a llevar el equipo a otra parte.
¿Qué política deportiva piensa llevar a cabo el próximo gobernador de Michoacán? Porque los candidatos, como siempre, caen en las generalidades de que “van a impulsar el deporte”, sin precisar los qué y los cómo.
El deporte debiera ser una actividad masiva con técnicos que orienten en todos los ámbitos de esta rama de la cultura.
Una política deportiva debiera propiciar la investigación para generar nuevos conocimientos en esta actividad para la salud física y mental.