Entrevista a John Ackerman/Analista políco

 

 

Irma Ortiz

Visiblemente demacrada, con profundas huellas de cansancio, con una imagen muy lejana a la de “ganadora” que permeó en los medios de comunicación, la noche del pasado 13 de noviembre, Luisa María Calderón, Cocoa, reconoció este jueves que los resultados electorales no le favorecían y le pidió al ganador de la contienda, Fausto Vallejo del PRI, no arrodillarse ante el crimen organizado.

Horas antes de que la autoridad electoral de la entidad informara de los resultados definitivos de los comicios, Cocoa manifestó en conferencia de prensa que se había enfrentado al candidato priísta como un personaje que era más conocido que ella, pero también a una “guerra sucia” en vísperas de los comicios.

El líder del PAN en Michoacán, Germán Tena, quien había asegurado que el crimen organizado “operó entre 30 y 40 municipios” para favorecer a “determinado partido”, pero que no había pruebas jurídicas para demandar la anulación de los comicios por la intervención del crimen, anunció que estarían por definir la ruta a seguir para impugnar la elección en el término señalado por la ley y que presentarán un documento para denunciar el impedimento del voto libre a miles de michoacanos.

Los hechos sucedieron luego de que trascendiera que en la cúpula panista había preocupación por los efectos de la derrota en Michoacán y de que algunos analistas y medios de comunicación la calificaban como “la hermana incómoda” por no haber aceptado la derrota.

En el caso del PRD, aunque también se anunció la impugnación de los comicios, se espera que el resultado de la reciente encuesta para elegir al aspirante a la candidatura presencial de ese partido —donde resultó triunfador Andrés Manuel López Obrador— aminore los efectos políticos de la pérdida de su bastión electoral.

John Ackerman, analista político y catedrático del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, habló acerca de los sucedido en Michoacán.

¿Su visión sobre los resultados de los comicios en Michoacán y cómo dejan a los partidos de cara a las elecciones presidenciales de 2012?

Los dos partidos derrotados están preocupados, es algo muy fuerte tanto para el PAN como el PRD. El presidente de la república le apostó con todo para ganar esta elección para su hermana y desde el principio del sexenio ha estado en campaña para retomar Michoacán para los Calderón. La utilización de la PGR, de los militares, de los programas sociales, de los medios de comunicación, todo fue un gran derroche, una utilización política de las asociaciones públicas y evidentemente hicieron todo los panistas para ganar Michoacán.

Esto demuestra que si ni siquiera lograron recuperar esa entidad, entonces las posibilidades para que pudieran ganar el país son mínimas. Demuestra su gran debilidad en materia electoral y también su disposición, sumamente peligrosa, de seguir utilizando las instituciones públicas para fines políticos personales.

Es una derrota igual de importante para el PRD. Es una tragedia electoral para ese partido, ya perdió Baja California Sur, Zacatecas, Michoacán y de hecho Guerrero, porque el gobernador hoy es un priísta; en Oaxaca, Chiapas, Puebla, finalmente no hay nadie del PRD como tal o la izquierda política. El único bastión que queda es el de la ciudad de México y aquí parece que también va a ser una elección muy competida.

Sin embargo, la noticia de la unidad entre Andrés Manuel López Obrador y Marcel Ebrard ayuda a recuperarse un poco del golpe de lo de Michoacán, pero de ninguna manera lo borra. Es una señal muy negativa para el PRD.

 

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No hay garantía de victoria

La victoria del PRI en Michoacán confirma la idea de que ese partido es el que va adelante en el concurso para el 2012, aunque de ninguna manera le garantiza su victoria ya que existe una gran diferencia entre los procesos electorales locales y federales.

Hace seis años en el Estado de México ganó el PRI también por un amplio margen con Enrique Peña Nieto, pero también perdió por un amplio margen la elección presidencial. La dinámica política en Michoacán es muy específica, única. Aquí es un poco oportunista la denuncia de Luisa María Calderón de acusar ahora al PRI de su vínculo con el narcotráfico, pero son acusaciones serias que se tendrían que investigar.

Esto va a ser un factor que jugará en la elección de 2012 y las instituciones tienen que hacer todo lo posible para evitar la intervención del narcotráfico para los comicios presidenciales.

Hay que limpiar las sombras de duda, no sólo del narcotráfico sino de todo lo vinculado al tema de la corrupción, del clientelismo, del corporativismo, todas estas prácticas antidemocráticas que son las que han caracterizado y definido el sistema político mexicano durante muchos años y que Acción Nacional no ha extirpado, ni ha cambiado tampoco; pero en la forma de hacer sus campañas, la manera de gestionar el poder público, el PRI tampoco ha demostrado que tiene otra forma de hacer las cosas. Esta situación es muy grave, preocupante y abre la posibilidad de que alguien como Andrés Manuel López Obrador pueda crecer políticamente.

En este tema en general no comparto la idea de que la candidatura de López Obrador sea algo que el PRI esté celebrando, pues por el contrario no le favorece, ya que tiene el mayor potencial para crecer electoralmente comparado con Marcelo Ebrard porque, precisamente, éste representa algo diferente.

Marcelo iba a entrar a competir al terreno del adversario que era Enrique Peña Nieto, del PRI y Ernesto Cordero de Acción Nacional en el terreno de ser el más guapo, el más mediático mientras que López Obrador tiene la posibilidad, de ninguna manera la certeza, de presentar algo distinto y así crecer de manera fuerte políticamente. Esperemos a ver qué pasa.

¿Quedó usted con buen sabor de boca después de la encuesta para elegir al candidato del PRD para el 2012 y donde resultó triunfador Andrés Manuel López Obrador?  

El proceso mismo no creo que fuera el más adecuado, de ninguna manera. Fue muy lamentable y triste que el principal partido de izquierda que supuestamente e históricamente era el más cercano a la población, y que siempre consultaba a sus bases y realizaba elecciones internas para elegir las candidaturas, recurriera al pacto cupular y a las encuestas como la vía para tomar decisiones tan trascendentales; insisto, me parece muy triste,

Es muy deplorable y me parece que la misma encuesta es muy opaca, no dieron a conocer hasta ahora toda la información y de verdad no fue la más adecuada. Me deja muy mal sabor de boca el proceso de decisión, aunque creo que el resultado fue bueno para el país y la izquierda por varias razones.

El apoyo de Marcelo

Hay unidad, López Obrador y Ebrard van juntos, porque una división entre ellos hubiera sido trágica para la izquierda y considero que la izquierda tiene más posibilidades de ganar con López Obrador que con Marcelo Ebrard.

Eso lo demuestran las encuestas que si bien el jefe de gobierno capitalino es el más popular, el más “carita” y con menos puntos negativos frente a los ataques de los medios de comunicación, al hablar de efectividad electoral López Obrador es el más competente, y eso es lo que sale en las encuestas. Está bien que ése sea el criterio y al final de cuentas lo que determine al candidato de izquierda.

Sin embargo, para algunos el triunfo de Andrés Manuel aleja a sectores como el empresarial, donde Marcelo Ebrard tiene más adeptos.

Eso es cuestión de ver, el mismo López Obrador no tiene un discurso antiempresarial, tuvo un apoyo importante del sector cuando fue a Monterrey. También dependerá de que Ebrard realmente lo apoye, eso es una cuestión que habrá que ver hacia futuro si realmente se trata de una declinación sin un apoyo real. Es importante no solamente que decline, sino saber que apoya de manera fuerte y clara a la candidatura de López Obrador.

No vaya a ser que ocurra lo mismo que sucedió en el Estado de México, donde el mismo Ebrard y otros miembros del partido apoyaron a Alejandro Encinas para que fuera el candidato del PRD en la entidad y, a la hora de la verdad, lo dejaron solo. Sería muy problemático si eso vuelve a ocurrir.

Andrés Manuel está haciendo su esfuerzo y recurriendo a medios de comunicación como el propio Televisa para que la gente sepa que no es antiempresarial y que nunca lo ha sido, sino que se ha caracterizado por ser muy crítico ante la mafia que dice gobierna el país, y ésta es una minoría.

Siempre ha estado a favor de la competencia, de la innovación en materia empresarial. Esa es hoy la pregunta: si Andrés Manuel logra construir una nueva imagen en esta materia y sobre todo conseguir el voto de los excluidos, de los desencantados con el sistema político, y hasta creo que más importante que conseguir el voto de la “supuesta clase media” o de los empresarios, es más trascendental animar a los indignados, a los que están excluidos del sistema político y ya no creen en los partidos políticos y convencerlos de ir a votar, es el reto mayor.

Ebrard deberá comprobar con hechos que apoya realmente a López Obrador o si se queda al margen sólo observando, eso será muy importante.