Identificar prioridades económicas

Julio A. Millán B.

En el centro del país en la ciudad de Querétaro se llevó a cabo la novena edición de la Cumbre de Negocios de México donde se abordaron temas de suma importancia para el progreso del país; esta importantísima reunión tuvo como tema principal las Prioridades para una Nueva Era.

Participaron gobernadores de estados mexicanos, funcionarios, académicos y empresarios de varios países; así como los expresidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Colombia, Álvaro Uribe; y de Costa Rica, Oscar Arias, además de personalidades del mundo de los negocios, la academia y el gobierno.

Consultores Internacionales tuvo presencia y participación en el foro, discutiendo los desafíos y oportunidades en el actual entorno económico, y formulando propuestas para el sector empresarial en México para seguir una dinámica estratégica en el corto y mediano plazo, a fin de impulsar la competitividad y la innovación, detonar el mercado interno e identificar cuáles son sus principales riesgos.

En el análisis de los temas, se trataron de identificar las prioridades en política económica del país, las reformas que requiere la economía, y los elementos necesarios para que México pase de mercado emergente a economía desarrollada.

En este sentido vale mencionar que actualmente México cuenta con estabilidad macroeconómica, sin embargo, el ambiente de negocios es frágil y con dudas. Prolifera la impunidad e inseguridad. Es necesaria una restructuración del modelo de desarrollo, pues el modelo de sustitución de importaciones funcionó hasta principios de la década de los ochenta; pero cuando en 1982 dicha estrategia se enfrentó a la crisis de la deuda externa y a su reestructuración, los países industriales plantearon que la solución al problema sería utilizar la inversión extranjera como fuente de financiamiento.

En la reunión conjunta del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial en septiembre de 1984, la propuesta fue expuesta en forma clara y precisa por el presidente Reagan: los gobiernos pueden impulsar mejor el crecimiento económico reduciendo su gasto y cortando las tasas de interés, en vez de planear una elaborada política industrial, esta es nuestra estrategia para el crecimiento”.

Después de aquello, se atrajo un flujo importante de inversión extranjera hacia México, permitiendo en el corto plazo contar con capacidades de exportación, fundamentalmente en el sector automotriz, electrónico, de computación, y químico. En este sentido, la apertura de la economía, pero especialmente la firma del Tratado de Libre Comercio para América del Norte, alentó el ingreso de flujos de inversión extranjera (Información de Diálogo México).

Visto de otro modo, en México existió una apertura económica sin política industrial, por lo cual “se perdió un motor en el avión” y apagamos el mercado interno. No nos dimos cuenta de que en realidad faltó una política industrial flexible y a largo plazo, así como el impulso a las cadenas de valor y suministro como detonadores.

México requiere alinear los conductores de la economía a un objetivo de largo plazo, con modificaciones de fondo estructurales. Por ejemplo, la reforma hacendaria, en donde los ricos paguemos más con un sistema progresivo, transparente y no confiscatorio y el ejercicio de los presupuestos federales, estatales y municipales, se usen eficientemente y se ponga como ejemplo el reducir al menos 30% las percepciones totales que se otorguen a los funcionarios públicos de alto nivel que por hoy son excesivas, y se reduzca la burocracia por lo menos en un 20% en su gasto corriente.

jmillanb@grupocoraza.com