Este año, el Día Mundial de la lucha contra el SIDA se centra en los esfuerzos para “llegar a cero”. Cero infecciones nuevas por VIH, cero discriminaciones y cero muertes relacionadas con el SIDA.

Con el respaldo de las Naciones Unidas, la iniciativa “Llegar a cero” durará hasta 2015 y se constituye sobre la campaña del Día Mundial del SIDA de 2010 “Light for Rights”, que abarca una variedad de temas fundamentales identificados por las principales poblaciones afectadas.

La respuesta mundial contra el VIH se encuentra en un momento decisivo, en el que están en riesgo los considerables avances logrados y donde los enfoques actuales están alcanzando su límite.

Solo un tercio de las 15 millones de personas seropositivas que necesitan tratamiento de por vida lo están recibiendo.

Las nuevas infecciones siguen superando al número de personas que inicia el tratamiento, mientras que la tendencia al alza en la provisión de recursos se estancó este año.

Aunque la visión para el Día Mundial del SIDA de este año y los venideros puede parecer un anhelo, el camino para lograrla viene marcado con hitos concretos.

10 compromisos para 2015

• Reducir a la mitad la transmisión sexual del VIH, también entre los jóvenes, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y en el contexto del comercio sexual.

• Acabar con la transmisión vertical del VIH y reducir a la mitad la mortalidad materna relacionada con el sida.

• Evitar que se produzcan nuevas infecciones por el VIH entre los usuarios de drogas.

• Proporcionar acceso universal a la terapia antirretrovírica a las personas seropositivas que reúnen las condiciones para recibirla.

• Reducir a la mitad las muertes a causa de la tuberculosis entre las personas que viven con el VIH.

• Garantizar que las personas seropositivas y los hogares afectados por el virus se incluyen en las estrategias de protección social nacionales, y que tienen acceso a servicios básicos de atención y apoyo.

• Reducir a la mitad el número de países que aplican leyes y prácticas punitivas en torno a la transmisión del VIH, el comercio sexual, el consumo de drogas o la homosexualidad.

• Eliminar las restricciones a la entrada, la estancia o la residencia relacionadas con el VIH en la mitad de las naciones que las aplican.

• Garantizar que al menos la mitad de todas las respuestas nacionales al VIH atienden las necesidades relacionadas con el virus de mujeres y niñas.

• No tolerar la violencia basada en cuestiones de género.