A diferencia del arte occidental, que busca reproducir la realidad como una copia obsesiva, el batik se expresa en dibujos y contornos más personalizados; que garantizan la particularidad de sus propios autores

Gerardo Yong

El batik es un arte tradicional de Indonesia, específicamente de la región de Java, que consiste en preservar partes especiales de una tela con un recubrimiento de cera o almidón, que evitan que éstas sean coloreadas por los tintes en los que es sumergida a fin de lograr un diseño limpio y armonioso. Ese recubrimiento es aplicado con un dispositivo artesanalmente diseñado, una especie de pipeta metálica, se le denomina canting y contiene la cera caliente que es colocada cuidadosamente sobre los dibujos de la tela, según el concepto que el artista quiere darle a su diseño.

Los artesanos y artistas han basado sus trabajos en las mismas técnicas desde el siglo V: siempre usando materiales naturales como el indigo y mengkudu, ambos provenientes de arbustos y árboles provenientes de islas como Sumbawa y las Célebes. Algo que es muy importante destacar es que el original batik muestra un teñido por ambos lados de la tela, con lo que se demuestra que el trabajo ha sido aún más minucioso y espléndido. Este distinguió a las familias reales indonesas, que lo usaban en forma de sarón, un faldón con diseños especiales en tela de seda que, al colocarse alrededor de la cintura, se dejaba siempre una distancia de 20 centímetros entre una capa y otra para exhibir el linaje real.

Sin embargo, su elaboración también ha sido objeto de maravillosas obras que tienen el nivel de piezas artísticas al igual que las pinturas plásticas sólo que, a diferencia de éstas, tienen una técnica diferente que implica diseño, tratamiento y desarrollo. El artista mexicano Francisco Sorensic, lo expresa como un “arte personal que anida en el alma del pueblo indonés”. Sus obras, expuestas en el muro circular del Bellini hasta 14 de enero, reflejan inquietudes místicas, eróticas y también revelan aspectos cotidianos de la cultura mexicana e indonesa. A diferencia del arte occidental, que busca siempre reproducir la realidad como una copia obsesiva, el batik se expresa en diseños usando dibujos y contornos más personalizados; sellos que garantizan la particularidad de sus propios autores.