Y todo por la imagen

 

 

 

Una idea fija siempre parece una gran idea;

no por ser grande, sino porque llena todo un cerebro.

Jacinto Benavente

 

José Fonseca

 

En algún momento de crisis, cuenta don Luis M. Farías, se le propuso al presidente de la república un curso de acción, para salvar su imagen. Así lo hizo Charles de Gaulle, le dijeron.

La respuesta fue lapidaria: “Sí, De Gaulle salvó su imagen; pero embarrancó a Francia”.

En Washington, ante el poderoso Consejo de las Américas, el cual agrupa a las más grandes empresas norteamericanas, habló el pasado martes 13 de diciembre José Luis Vargas, titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, la Fepade.

Aunque el funcionario asegura que sí hay condiciones para celebrar la elección presidencial, se lanzó de cabeza a decir que “la preocupación radica en la posibilidad de la captura del Estado por las bandas criminales en su papel alcanzado, ocupando espacios de poder público”.

Y a los hombres de negocios más poderosos de Estados Unidos les dijo que a los mexicanos nos hace falta un pacto nacional para que eso ocurra. Un planteamiento que no debe haberles dejado muy tranquilos.

Habría de revisarse la pertinencia de que un alto funcionario del gobierno de México les vaya a decir a los hombres de negocios más poderosos de Estados Unidos que existe riesgo de que el Estado mexicano caiga en manos criminales.

Las luchas electorales como la iniciada por la Presidencia de México son, en todas las democracias, luchas desalmadas, rijosas, estridentes, saturadas de retórica tremendista, hasta catastrofista, pero quizás el gobierno del presidente Calderón está pasando de los límites fijados por su propia responsabilidad como jefe del Estado mexicano.

Explicable la preocupación presidencial por su personal imagen, la cual no será de mucho lustre si pierde la elección presidencial a manos de la oposición. Explicable que esa idea le tenga tan preocupado.

Mas no se justifica que por esa idea tan angustiante arriesgue el presidente la imagen de la república.

Los hombres de negocios, siempre pragmáticos, se habrán preguntado: si es real la amenaza de que las bandas criminales capturen el Estado mexicano, ¿qué hace el gobierno calderonista, además de discursos y construir una narrativa político electoral?

Y luego se preguntarán: ¿qué hará el gobierno de Estados Unidos para impedir que el crimen organizado capture el Estado mexicano y así proteger nuestras cuantiosas inversiones en la república mexicana?

En las respuestas obtenidas estaría la dimensión de una responsabilidad histórica.

Y todo por la imagen.

 

jfonseca@cafepolitic0o.com