Trámites indignos y trato inhumano
Julio A. Millán B.
El Presidente dio a conocer un apoyo monetario a adultos mayores de 70 y más años, extendiendo su participación a las ciudades. Con el apoyo de 500 pesos al mes, se pretende llegar a una meta de 3.5 millones de beneficiarios ubicados en zonas de alta o muy alta marginación y que no cuentan con pensión de instituciones formales. Este apoyo solidario es loable, aunque insuficiente; su fondeo no es inflacionario ya que se encuentra dentro del presupuesto aprobado.
En Consultores Internacionales, S.C. consideramos las pensiones uno de los temas importantes de la agenda: en un país donde se trabaja y se llega a una edad de retiro, finalmente se requieren pensiones, y pensiones dignas.
En nuestro país de un total de 112 millones de habitantes, las personas mayores de 65 años son 6.9 millones de personas, esto es el 6.2% del total.
Dentro de este rango, las personas que cuentan con una pensión institucional (IMSS e ISSSTE) son 3 millones 600 mil personas, esto representa el 3.2% del total nacional y el 52% respecto a la población de 65 años y más.
Comparado con Chile, por ejemplo, las personas mayores de 65 años y que están pensionados equivalen al 72% de ese rango de edad.
La cifra de pensionados en nuestro país son pocos, ésta es una situación difícil, además el nivel de pensiones es muy corto, lo que se está haciendo por parte del gobierno federal son mecanismos de compensación necesaria.
En la actualidad este nivel de pensiones es importante pero solo en algunos casos, cuando se tiene más de 65 años, hay gente inválida o enferma, y se le exige una situación a dichas personas mayores: una comprobación de supervivencia de pensionados; parece sencillo decir que, si está vivo, venga por su pensión.
Pero la cantidad de gente que no puede ir por tener dificultades físicas; además del trato, en este caso inhumano y denigrante por parte del ISSSTE e IMSS, para hacer una comprobación física cada seis meses in situ de su existencia.
Esto es inhumano y denigrante hacia estas personas; ya que el gasto en propaganda y publicidad de estas instituciones es grande, además deben de tener numerosas trabajadoras sociales para que una persona enferma sea visitada honestamente en su casa. Con esto de “comprobar la vivencia”, mucha gente no acude a realizar el trámite y no recibe la pensión, eso es verdaderamente una injusticia.
Alguna institución o bien una de muchas comisiones del Congreso deberían realizar una investigación, en este tipo de temas humanos y sensibles a la gente que ha trabajado toda su vida, que además son pocos con relación a la población, para amortiguar actos denigrantes de pararse a las 5 de la mañana para demostrar que están vivos.
El nivel de ingresos de pensiones es bastante inequitativo, principalmente son los ex empleados del gobierno y de Instituciones públicas como IMSS, Pemex o empresas financieras, los que tienen niveles de pensión altos.
Tenemos una cantidad de 3.5 millones de habitantes pensionados, de éstos, pocos tienen pensiones de vivencia lógica. El nivel promedio de pensiones de gente común y corriente no les alcanza para un nivel de sobrevivencia.
Otra situación ocurre en las universidades: a los maestros académicos que tienen años de dar servicio, por ejemplo en la UNAM, hay gente de 80 o más años que deben de estar activos, porque la pensión que alcanzan es de aproximadamente de 10 o 12 mil pesos en total para una persona que toda su vida ha trabajado en la Universidad como maestro y tiene que mantenerse activo para poder tener un ingreso digno.
Es una vergüenza que en México sea tan inhumano y denigrante todo el mecanismo de pensiones para las personas de mayor edad, que merecen nuestro respeto, agradecimiento y cuidado.
Hacer de esta etapa de vida que ha mantenido una vocación de servicio y que ha trabajado por el país merezca el respeto de nosotros.
jmillanb@grupocoraza.com


