Camilo José Cela Conde

Madrid.-Tian Tian es el nombre de una osa panda que ha saltado a la fama desde que la BBC la ha incluido en la lista de las 12 mujeres destacadas del año. Acompaña en tan distinguida nómina, entre otras laureadas, a la cantante Adele, a la congresista del Tea Party Michele Bachmann y a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

La noticia no nos dice cuáles son los méritos de Tian Tian para que la cadena pública del Reino Unido, verdadero icono cuando se quiere buscar un periodismo serio y responsable, se fije en ella y me ha dado pereza ponerme a buscar por Internet las excelencias en clave osezno. Como tampoco cabe preguntarle a la protagonista, lo probable es que los méritos tiantianiles sean más bien impostados a juicio del responsable —o los responsables— de la elección.

Lo que cabe dar por seguro es que el propósito central de un gesto como ése, el de llamar la atención, se ha logrado con creces. Cuesta trabajo imaginar un medio mejor para levantar polvareda manteniendo las fronteras del sexo. Hace años sostuve que el premio al Hombre del Año había que dárselo a Margaret Thatcher y, aunque nadie me hizo caso, ya han hecho una película que seguro que lo pone con creces de manifiesto.

Tian Tian es hembra —aseguran—, así que por ese lado ya tiene los méritos necesarios.

Más, tampoco parece que hagan falta para estar en la lista. Premiar con un hueco en ella a la hermana de Kate Middleton, por ejemplo, o a la nueva princesa de Mónaco habrían sido decisiones razonables en la época de Sissí emperatriz pero ahora, la verdad, cantan un poco.

En especial si se les hace compartir lugar en la lista del año con mujeres tiroteadas o violadas. Así que lo de Tian Tian tampoco supone una boutade insoportable para indignar a las almas sensibles; todo lo más, obliga a la BBC a que, en la lista de los hombres de 2012, ponga un ornitorrinco incubando los huevos del consorte.

La osa sale en la fotografía que ilustra la noticia así como diciendo adiós con la mano, igual que hacía el presidente Bush y con la misma carita de bobo. Tal vez los méritos de la panda vayan, pues, por la imitación de personajes famosos aunque también contribuye a sentirse atraído por la pinta de Tian Tian la cara de personaje de cómic que tienen esos plantigrados.

Es ésa en realidad la clave que mejor identifica cualquiera de tales listas: no reflejan tanto la personalidad o la virtud de los nominados como la manera de ser de quienes los eligen.

Dame una lista y te diré de dónde sale, dice la máxima —o debería decirlo—; ésta, en concreto, procede de la desesperación ante una época en la que el fascismo vuelve, como nos advierte el escenógrafo Peter Sellars, y nadie sabe muy bien qué hacer a tal respecto.

Si hemos dilapidado páginas enteras de los diarios hablando del hijo obeso y sucesor en el trono del Amado Líder coreano muerto a causa de sus excesos, bien podemos decirle al mundo que, a falta de mejor oferta, ofreceremos la categoría de Primera Dama a Tian Tian.  Que recuerda a Tintín pero seguro que, en su familia, la llaman de otra forma.