Entrevista a Virgilio Andrade/Ex consejero del IFE
Moisés Castillo
Los votantes votan pero no eligen. Y esto sucedió con la anulación de los comicios en Morelia. Ahora el PAN y el PRD buscan que las autoridades electorales hagan lo mismo con la elección a gobernador de Michoacán, donde ganó el priista Fausto Vallejo, con más de 40 mil votos de diferencia.
Pareciera que Felipe Calderón olvida que ganó la Presidencia de la República con una diferencia de tan sólo .56% de los votos y que este polémico triunfo polarizó a la sociedad mexicana. Ahora, el mandatario y el panismo se aferran a Michoacán.
Hace cinco años, como presidente electo, Calderón agradeció a los ciudadanos por su madurez, su convicción democrática y su participación ejemplar durante la jornada electoral.
“A pesar de lo intenso de la contienda ha sido un proceso libre, equitativo y democrático vigilado por la propia ciudadanía. Con su desempeño imparcial y profesional el Instituto Federal Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial han demostrado su eficacia como órganos garantes de la democracia.”
Ahora, el Presidente pone en duda la elección michoacana y afirma, sin pruebas, que el narcotráfico tuvo injerencia en la votación de noviembre pasado.
De inmediato, las dirigencias nacionales del PAN y PRD aplaudieron el fallo de la sala regional del Tribunal Electoral, con sede en Toluca, que anuló la elección del pasado 13 de noviembre para la presidencia municipal de Morelia, que ganó el PRI con apenas una diferencia de 372 votos: Wilfrido Lázaro Medina obtuvo 104,514 sufragios contra 104,142 del panista Marko Cortés.
La nulidad fue por votación dividida: el ponente, Santiago Nieto Castillo, y el magistrado presidente, Carlos Morales Paulín, votaron a favor, mientras la magistrada Adriana Favela Herrera lo hizo en contra.
Juan Molinar Horcasitas, secretario de Acción de Gobierno del PAN, exigió que la sala superior del Tribunal Electoral tome la misma decisión en el caso de la gubernatura, lo que revertiría el resultado a favor de la candidata panista Luisa María Calderón.
“El Tribunal deberá aplicar los mismos criterios en la revisión de gobernador de Michoacán, porque esos hechos afectaron, de manera aún más grave, la equidad de la competencia en esos comicios realizados en el mismo lugar y las mismas fechas… No puedo imaginar que se utilice un criterio diferente para hechos que son similares en un caso y otro, tuvieron el mismo espacio, el mismo tiempo y, por lo tanto, las decisiones tienen que ser las mismas.”
Asimismo, el líder perredista, Jesús Zambrano, pidió cancelar la elección por irregularidades cometidas por el PRI, aunque también incluyó al PAN en las anomalías.

“Le ha asistido al PRD la razón desde que denunció las intromisiones groseras de Felipe Calderón y sus funcionarios que canalizaron recursos y programas para apoyar a su hermana Luisa María; y también las amenazas del crimen organizado hacia nuestros candidatos y simpatizantes para que no siguieran en la contienda y se inclinaran por el PRI.”
Por su parte, Enrique Peña Nieto exhortó a los partidos políticos a que tengan una actitud democrática tanto en el triunfo como en la derrota. Además afirmó que la anulación no sólo agravia a los priistas sino a los morelianos.
“Claro que vamos a ganar y vamos a ganar de forma contundente, dejemos que nuestros adversarios celebren lo que un fallo del tribunal parece revertir y que no supieron conquistar en las urnas con el respaldo mayoritario de la sociedad.
“Creo que es muy sólida la elección de Fausto, fue un triunfo claro y lo vamos a defender con todos los argumentos, no debe haber un despojo a la voluntad de los michoacanos, estamos ocupados en armar una muy buena defensa.
“Nos estamos preparando para ganar con apego a la legalidad y con la mayor contundencia. Lo vamos a defender primero en el tribunal estatal, que es la primera instancia. Instalamos hoy una mesa jurídica (para preparar la defensa).”
En tanto, el ex alcalde electo y actual candidato del Revolucionario Institucional a la alcaldía moreliana, Wilfrido Lázaro Medina, reiteró su postura de volver a triunfar en la elección extraordinaria.
“No se vale tirar tanto dinero a la basura. No se vale atentar contra la democracia. Pero no nos quebramos. Estamos de pie y resueltos a ratificar el triunfo del PRI en Morelia. Esperamos los tiempos. Vamos a comunicarnos con dignidad”.
No es ésta la primera vez que los tribunales electorales anulan una elección: en Tabasco en 2000 y en Colima en 2003 se desconocieron los triunfos de dos candidatos priistas a la gubernatura. En ambos casos hubo nuevas elecciones y el PRI ratificó su triunfo. En el asunto de Michoacán, si el fallo de la sala regional es ratificado por la sala superior, habrá una nueva elección en el estado.
Hay que recordar que en los casos de Tabasco y Colima fueron otros los magistrados quienes anularon dichas elecciones, ninguno de ellos integra actualmente la sala superior del Tribunal Electoral.
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Nulidad abstracta
Para Virgilio Andrade, ex consejero del IFE, el análisis y la conclusión realizados por la sala regional del Tribunal Electoral en el caso Morelia es inédito. Sin embargo, la sala superior respetará al máximo la voluntad del electorado en los comicios donde resultó victorioso el candidato priista Fausto Vallejo.
“Esta elección sí representa un hecho novedoso: hay magistrados distintos y será interesante saber qué disyuntivas o criterios van a pesar para su determinación. Si va a pesar más el que ha sostenido de forma consistente a partir de 2006, en el sentido de que hay que respetar al máximo la voluntad del electorado, o si va a pesar el regreso del criterio de la ‘nulidad abstracta’ establecido por la sala regional que anuló la elección de Morelia.”
¿Cómo califica la decisión de la sala regional del Tribunal Electoral de anular los comicios de Morelia?
Esto simboliza el regreso a lo que se le denomina “nulidad abstracta” en el análisis de lo sucedido en la elección. Cuando los tribunales revisan los hechos en unos comicios frente a la impugnación de un partido o candidato, se tienen dos caminos para hacer dicho análisis: el de la nulidad sustentada en situaciones específicas que alteraron el resultado de la elección, ya sea por incidentes generales, por incidentes de casillas o situaciones que tienen que ver con actas; y el otro plano es el de la “nulidad abstracta”. Esta es aquélla que considera que una elección no puede ser válida por haberse generado violaciones a principios o a condiciones de equidad en la competencia electoral. En este caso, dos de los tres magistrados de esa sala regional definieron que la elección tenía que ser anulada. Le denomino el regreso intenso de los criterios de “nulidad abstracta”.
¿Este tipo de fallos alientan una mejor competencia electoral?
Este es una asunto de aplicación de criterios, por eso es importante entender las dos posibilidades y puntos de partida de análisis donde haya la posibilidad de una nulidad: o se analizan hechos o casos concretos determinables desde un punto de vista objetivo, o se hace una valoración de posible alteración de principios, no obstante que no se puedan medir. Cuando se tienen elementos objetivos vinculados directamente con alteraciones de votos en casillas se tienen los elementos y evidencias suficientes para declarar la nulidad. Cuando se sigue el camino de la “nulidad abstracta” entramos en una situación de criterio y lo que puede ser alentador, o no, es el grado de proporción con el que se analizan los hechos y los casos. Entonces, la pregunta que uno se tiene que hacer en una situación de “nulidad abstracta” es si la determinación de los magistrados fue proporcionada a los casos y hechos y sus posibles impactos.
¿El logotipo del PRI en el calzoncillo del boxeador Juan Manuel Márquez en la pelea contra Manny Pacquiao la noche previa a la jornada electoral ameritaba la anulación de la elección en Morelia?
Insisto en la pertinencia de que cuando se analicen situaciones de este tipo se actúe con un criterio de proporcionalidad y que se dimensionen los hechos observados frente a lo que se pretende anular.
¿No fue una exageración por parte de los magistrados?
Te diría que esta conclusión es inédita. De tal suerte que si estos mismos criterios hubiesen sido aplicados para la elección presidencial del 2006 por la sala superior del Tribunal, si hubiese seguido estos mismos criterios y el mismo grado de rigor en la observación, la elección presidencial tendría que haberse anulado. Porque uno de los señalamientos que incluso el Tribunal aceptó como una situación irregular fueron los promocionales del Consejo Coordinador Empresarial a unos días de las elecciones y con una distancia menor al 1% entre el ganador y el segundo lugar.
¿El Tribunal Electoral usará los mismos criterios para analizar la elección de Michoacán?
Los casos y las razones específicas por las cuales se anuló la elección de Morelia están presentados en la impugnación de la elección a gobernador. Hasta el momento, después de varios años, la sala superior ha sostenido que debe preservarse al máximo la voluntad de los electores expresada en las urnas. Con la gran diferencia de que en la elección a gobernador existen alrededor de 40 mil votos de distancia entre el primero y segundo lugar. Si la sala superior sostiene el criterio que minimiza la “nulidad abstracta” y analiza otros elementos, tendría que mantener el resultado de la elección y respetarla. Es decir, si la sala superior es consistente con los criterios que ha venido siguiendo desde la elección de 2006 a la fecha, la elección no tendría por qué anularse.
Pero existen los antecedentes de Tabasco y Colima…
Son dos casos simbólicos en los que el Tribunal Electoral en su sala superior habló de “nulidad abstracta”, aunque debe decirse que había elementos de texto legal que apoyaron su decisión. En ambos casos se consideró que se presentó violación en el principio de equidad. En el caso de Morelia también fueron consideradas violaciones particularmente al artículo 41 de la Constitución. Sí existen esos precedentes, pero desde 2006 a la fecha, no han sido los criterios que regularmente se siguen o se utilizan para determinar si una elección debe ser nula o no.
Elecciones polarizadas
¿La actual ley electoral puede “blindar” el 2012? ¿Ofrece garantías para una contienda equitativa?
No es en el camino de la ley electoral en donde se tienen que ver situaciones vinculadas con el crimen organizado. Todos los asuntos vinculados con la delincuencia deben verse a la luz de las legislaciones penales y legislaciones especializadas en materia de crimen organizado, así como de las leyes vinculadas con el lavado de dinero. Dicha responsabilidad recae exclusivamente en los gobiernos federal y local. Son los responsables de perseguir y de investigar presuntos delitos. Por lo tanto, cuando se afirma que hay injerencia del crimen organizado en las elecciones estamos hablando de una responsabilidad que tiene el Poder Ejecutivo y los gobiernos de los estados. Lo que ha procedido en las últimas elecciones, como en 2009, fue aprobar una agenda de trabajo para que en la debida proporción se dividan tareas de blindaje en contra del crimen organizado.
¿Avizora un proceso electoral de “lodo” y campañas negativas como en 2006?
Cuando existe una intensa competencia debe uno aceptar que las campañas tienden a polarizarse y, por lo tanto, tienen una combinación de propuestas que pretenden diferenciarse claramente del resto de las opciones en combinación con ataques específicos que constituyen la propaganda negativa. El IFE va a jugar un papel determinante porque es quien establecerá los grados de libertad para poder emitir este tipo de propaganda en los medios.
Sin embargo los actores políticos cuestionan habitualmente al árbitro electoral…
Es importante reconocer que el nombramiento de los tres nuevos consejeros indudablemente fortalece el prestigio del Instituto y lo fortalece por la trayectoria pública tan sólida que tienen los nuevos consejeros. Esto va a permitir que los seis consejeros restantes puedan mostrar que son igualmente talentosos. La integración de los nueve consejeros da condiciones suficientes para poder tener un árbitro eficaz tanto en la organización como la atención en las reglas de juego que deben respetar los contendientes. El IFE está actuando con vanguardia, tiene las condiciones suficientes para manejar este proceso electoral y darle la credibilidad necesaria. Sobre todo, en el momento del conteo de los votos.