El 4 de febrero por tercera vez se realizaron manifestaciones masivas en varias ciudades rusas. Unos llenaban las plazas para protestar contra los resultados de las recientes elecciones parlamentarias que dieron un rotundo triunfo a los partidarios del actual primer ministro Vladimir Putin postulado a presidente en las próximas elecciones del 4 de marzo.

Otros manifestaban su apoyo. Según datos proporcionados por la policía de Moscú, en cuatro distintos lugares de la capital rusa se concentraron más de 350 mil personas. Los que protestaron contra Putin y por unas nuevas y justas elecciones fueron 37 mil personas.

A cambio, en el llamado Monte de Reverencia donde se celebró el mitin en apoyo a Putin, se congregaron 175 mil personas en vez de los 15 mil declarados en la solicitud de permiso. Las autoridades de Moscú planean castigar con multas a los organizadores de este último mitin por haber superado sustancialmente el número de participantes en comparación con el declarado en la solicitud.

La Alcaldía considera que fue una violación a las reglas realizar los mítines en la capital. En relación con ello, Putin informó que apoyaría a los organizadores del mitin, pagando una parte de la multa. Dijo que estaba dispuesto a responder junto a los organizadores del mitin ante la ley.

Expresó que los mismos organizadores no esperaban una respuesta tan entusiasta al llamado de salir a las calles y apoyar su candidatura. Él personalmente tampoco esperaba la participación masiva de sus  correligionarios. Cabe señalar que los participantes de este mitin llamaron a los  opositores que tomaron parte en otros tres mítines los de “color naranja” aludiendo a aquellos ucranianos que se rebelaron contra el gobierno constitucional en 2004 bajo el liderazgo de Yulia Timoshenko quien actualmente se encuentra en la cárcel por haber cometido varios crímenes de carácter económico durante su permanencia en el poder.

Mientras tanto, los “de color naranja” elaboraron una lista de presos políticos cuya liberación inmediata están exigiendo y planean llevar esta lista al Kremlin. En la lista figuran nombres y  apellidos de 40 personas, unas condenadas por crímenes económicos, otros por instigar el odio xenofóbico. Como en los mítines anteriores se exigió realizar nuevas elecciones parlamentarias  justas y elecciones presidenciales transparentes sin Putin.

Todas las manifestaciones se llevaron a cabo en un ambiente de tranquilidad sin que la policía detuviera a nadie. Y ni siquiera las bajas temperaturas que azotan en esta época muchas regiones rusas, entre ellas la de Moscú, impidieron que los rusos se manifestaran unos a favor y otros contra las políticas actuales de las autoridades rusas.