Los presidentes de los países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), tomaron una serie de iniciativas políticas y emitieron pronunciamientos sobre temas candentes que marcan una diferencia sustancial con los planteamientos estadounidenses.
El pasado 4 de febrero, se celebró en Caracas, capital de Venezuela, la XI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de los países que integran el Alba. Hasta ahora formalmente pertenecen a esa organización, Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, República Dominicana, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y Las Granadinas, así como Venezuela, país anfitrión.
Como ha sido desde su fundación en el 2004, el bloque de países que integran el Alba, han implementado una serie de iniciativas políticas alternativas a las prácticas fomentadas por los Estados Unidos, sobre todo los llamados Tratados de Libre Comercio.
En esta ocasión, el Alba se pronunció sobre temas candentes, como el apoyo a la República de Argentina en su reclamo por las islas Malvinas, la demanda a favor de la independencia de Puerto Rico y el planteamiento político en contra de la “injerencia” de potencias extranjeras en Siria, entre las más importantes.
Quizá esta última cobra mayor relevancia, dado el contexto mundial sobre el caso sirio, sobre todo ahora en el nuevo escenario político tras el veto que emitieron Rusia y China en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, sobre la resolución que se pretendía aprobar en contra de ese país.
Otro punto importante de los pronunciamientos de los países del Alba, lo constituye el apoyo a Argentina en su reclamo sobre las Malvinas, también en el contexto que ha tomado ese diferendo, sobre todo ahora que el Reino Unido realiza maniobras militares.
Llamó la atención que en el marco de la cumbre, el presidente ecuatoriano Rafael Correa, propuso se apliquen sanciones contra Gran Bretaña, por su negativa a dialogar con Argentina para resolver el diferendo.
Aunque este es un punto que los mandatarios están dispuestos a estudiar, no se conocieron qué tipo de medidas se pudieran implementar, pero Correa “sugirió” la revisión de las inversiones de las petroleras británicas (Shell y Britsh Petroleum), en los países del bloque.
Asimismo, los integrantes del Alba acordaron estudiar la propuesta del mandatario boliviano Evo Morales, quien se pronunció por un “Consejo de Defensa”.
El ALBA sigue creciendo, en esta ocasión se ratificó como “observador” a Haití y se “aprobó” el ingreso de Surinam y Santa Lucía, como “invitados especiales”.
De esta manera, el Alba busca encabezar las iniciativas políticas que marquen la diferencia con las planteadas por el gobierno de Estados Unidos y sus aliados, alejándose cada vez más de la antigua dependencia política.