Washington, 10 feb (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, dio hoy marcha atrás sobre una norma con la que se pretendía obligar a las instituciones católicas a ofrecer métodos anticonceptivos a sus empleadas, tras la polémica con la Iglesia católica y las críticas de los republicanos.
La norma original será modificada y esas instituciones católicas “podrán alegar objeciones religiosas” para no ofrecer anticonceptivos a sus empleadas, explicó Obama en una comparecencia en la Casa Blanca.
En ese caso, la obligación de ofrecer los anticonceptivos recaerá en las compañías aseguradoras, detalló el presidente, que consideró que con estos cambios “la libertad religiosa quedará protegida” y todas las mujeres tendrán acceso a anticonceptivos “sin importar donde trabajen”.

