Entrevista a Javier Ortiz Cárdenas/Profesor-investigador de la UAM-Xochimilco
Nora Rodríguez Aceves
“Durante la gestión de Josefina Vázquez Mota no se tuvo una visión razonablemente integrada y coherente del sistema educativo mexicano. En su momento, cuando apenas cumplía sus primeros diez meses en el cargo, el Observatorio Ciudadano de la Educación destacó que la agenda de la titular de la Secretaría de Educación Pública estaba cubierta sobre todo por actos de índole político-administrativa, que la secretaria estaba siendo objeto de disputa política, que no se contaba con un equipo de trabajo consolidado, además de que no había un proyecto consensuado en el interior de la dependencia”, señalaba en 2009 el Observatorio Ciudadano de la Educación en su artículo ¿Cambios en la Secretaría de Educación Pública?
Además explicaba el artículo que “la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) quedó, en los hechos, consagrada como la única política con la cual el gobierno pretende cumplir compromisos con la educación básica del país, mientras que el Programa Sectorial de Educación 2007-2012 (PSE) fue rebasado ante las implicaciones políticas de este pacto cupular entre el gobierno federal y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. La ACE es una intervención del SNTE, que toma el lugar de la política educativa y apunta desafortunadamente a ser definitiva para la educación en este sexenio”.
En este sentido, Javier Ortiz Cárdenas, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Xochimilco (UAM-Xochimilco), comenta que “cuando estaba cocinándose todo lo que era la Alianza por la Calidad de la Educación, hubo muchísima controversia y muchísima oposición, hubo maestros que planteaban que era una modificación radical de la política social educativa y que iba hacia perfiles elitistas de tipo privatizador de la educación, hubo muchísima resistencia, sobre todo en el estado de Morelos. La alianza educativa era un proyecto de gobierno que apuntaba hacia lo que era la prueba Enlace de aplicación de evaluación del profesorado en ejercicio y también para la selección del profesorado y la ocupación de plazas en diferentes localidades, pero no podemos decir que hubo una política integradora, una reforma educativa, que fuera integral, ni tampoco avances significativos en los proyectos parciales que inició Vázquez Mota”.
El freno del SNTE
Aunque es cierto que no se tiene un avance en materia educativa por la presencia del sindicato, también hay que reconocer que el problema está en “el tipo de diálogo, de negociación con el sindicato: si de entrada el sindicato es un aliado político para poder triunfar en una elección al cual se le tiene que pagar el compromiso contraído por ese apoyo, ya de entrada fue equivocado el inicio, pues hubo un compromiso con la Maestra y con el sindicato, entonces con qué calidad moral se iba a presentar para exigir una distancia en relación con ese sindicato”.
Por lo tanto, dice el especialista en educación, “no hubo una capacidad de distanciamiento desde el inicio con el SNTE, el cual siempre ha sido una fuente importantísima tanto para lanzar proyectos y programas como también para obstaculizarlos y, en este caso, precisamente, por esas pugnas entre Elba Esther Gordillo y Vázquez Mota. La panista presionó a la maestra Gordillo para que cumpliera con lo pactado en la Alianza por la Calidad de la Educación y romper con el esquema clientelar del SNTE, sin embargo, fue en vano”.
En entrevista con Siempre! Javier Ortiz Cárdenas comenta la meteórica carrera de Josefina Vázquez Mota en la administración pública, porque todavía en el ‘99 era completamente desconocida, “ella llega a la Secretaría de Educación Pública después de haber colaborado en el gobierno de Vicente Fox; en el 2000 era titular de la Secretaría de Desarrollo Social, cargo en el que se mantuvo hasta el 6 de enero de 2006, cuando renunció para incorporarse como coordinadora de campaña al equipo del entonces candidato Felipe Calderón, quien el 24 de noviembre de 2006 la nombró titular de la SEP, y es a ella a quien se le atribuyen algunas negociaciones con la maestra Elba Esther Gordillo para que el magisterio diera su apoyo a Calderón a cambio de algunas curules para su Partido Nueva Alianza”.
Publicaciones millonarias para regalar
“La gestión de Josefina Vázquez Mota al frente de la SEP, dos años cuatro meses aproximadamente, se caracterizó por algunos intentos de trabajo en la prueba enlace, en algunos proyectos de educación de adultos, en la producción nebulosa de algunas publicaciones, pues de acuerdo con información publicada por algunos diarios, en 2007 entre los gastos reportados por la Secretaría de Educación, a través del sistema de transparencia, la oficina de la entonces secretaría, llegaron hasta 5.8 por millones de pesos durante ese año, donde el principal gasto fue la publicación de un libro titulado El Palacio Nacional de México, para dar como regalo a ciertos personajes del ámbito político y social; otras publicaciones se quedaron en el tintero o en los archivos de la misma Secretaría. También esos recursos sirvieron para el pago de un servicio de estudio e investigación que no se sabe bien a ciencia cierta qué fin tuvo, lo importante aquí es que durante su paso por el gobierno federal su gestión se caracterizo por gastos excesivos, con adjudicaciones directas a algunos obras: sin embargo, independientemente de eso, la percepción que yo tengo es que inició muchos proyectos, pero todos quedaron mancos, quedaron inconclusos, no se consolidaron, por lo tanto, no podemos tener una evaluación consistente sobre la labor de Josefina Vázquez Mota en su gestión como secretaria de Educación Pública”.
Los conflictos con Elba Esther
“Se comenta y hay quienes plantean que desde su paso por la SEP Josefina ya estaba en campaña,¾ yo no tengo elementos para plantear eso¾, quienes la conocen señalan que es una persona, más que inteligente, astuta, pero que no deja de ser un tanto gris, la calificación que yo le daría sobre su gestión en la Secretaria de Educación es que no hizo un buen papel, sobre todo porque estuvo atravesado ese periodo por la pugna con la maestra Gordillo, quien finalmente salió ganando cuando Felipe Calderón despidió a Josefina Vázquez de la Secretaría para ir a una curul; entonces ese periodo fue caracterizado por una relación ruda y conflictiva entre la maestra Gordillo y la señora Vázquez Mota”.
En el marco de este conflicto entre la titular de Educación y la líder sindical, “también estuvo presente la distribución de plazas en la SEP, y ahí estaba en medio el subsecretario de Educación Básica, que era el yerno de la maestra Gordillo, Fernando González, que finalmente tomó posesión de la Subsecretaría. En fin, de esa ofensiva mutua parece ser que ganó la maestra Gordillo, pero no dejó de ser Vázquez Mota popular, era una de las secretarias con mayor popularidad dentro del gabinete calderonista ciertamente, pero sí cayó como balde de agua fría el momento en que Felipe Calderón le solicita dejar la secretaría para ir a ocupar una curul a la Cámara de Diputados, y como siempre ha sido Vázquez Mota muy respetuosa, aun cuando sus gestos hablan de cierta inconformidad, por ejemplo, a nivel de discursos siempre atenta, siempre respetuosa de la envestidura del presidente Felipe Calderón, lo mismo cuando se propalaba en la prensa que no era la aspirante a la candidatura a la Presidencia de la República del presidente Calderón, no fue apoyada por él, sin embargo, ella siempre supo comportarse a la altura, lo que habla de que es una mujer inteligente y es respetuosa de la jerarquía, de la autoridad, aunque deja mucho que desear su desempeño en la Secretaría”.
Doble discurso
Durante sus discursos ya como candidata a la Presidencia de la República por el PAN, Josefina Vázquez Mota señala que terminará con la corrupción que existe en México, pero durante su gestión “nunca se clarificaron esos gastos que yo señalaba, el desperdicio de contrataciones millonarias, eso está encubierto; ¿cuál transparencia?, ¿cuál honestidad? Definitivamente aquí encontramos un doble discurso: por un lado, en lo oculto, acuerdos oscuros, y públicamente decimos otras cosas; entonces ése es el gran problema que constataría en el caso de Josefina Vázquez, que si no hizo un buen papel como secretaria, ¿qué papel hará como presidenta de la república?, en el caso de que ella gane la elección del 1 de julio próximo. Yo no diría que sea una persona falsa, pero en todo caso no del todo transparente”.
En el mismo tenor, precisa sobre el futuro de la educación de llegar la panista a Los Pinos: “es un reto reconocido por todo mundo, es un reto formidable, extraordinario, o bien se deja a la deriva como ha sido el caso en estos últimos años en el sentido de que no hay un proyecto de reforma educativa que sea incluyente, que sea integral, que sea socialmente sustentable, que abone para toda la formación tanto científica, técnica, como artística de las generaciones jóvenes”.
“Si no se tiene ese proyecto, si el proyecto sólo es para desembarazarse de ese paquete, de ese problema, vamos a apoyar el financiamiento de las particulares, vamos a becar a los estudiantes, todo viéndolo única y exclusivamente desde la perspectiva económica, pero no desde la perspectiva técnica, científica y ética; en la media en que no se toman en cuenta estos elementos, estas dimensiones de la educación, estaríamos perdidos como nación.”
“Ya es muy trillado, dice le investigador de la UAM-Xochimilco, el dicho de que en los jóvenes está el futuro de la patria; yo diría que no es el futuro, es también el presente, ¿ellos están viviendo en una incubadora en el presente, o qué?, o sea, son actores reales que producen saber, conocimiento, una serie de experiencias, que se puede abonar para el enriquecimiento del país, desgraciadamente se han tenido otras prioridades. No niego que también hay otras prioridades en las políticas públicas, pero una que es crucial es la educación, y eso está reconocido por todo el mundo. ¿Qué pasó con los países asiáticos, con Corea, con China, con Japón…? Le apostaron hace 30 años a la educación y ahí están, con niveles de desarrollo impresionantes, también los brasileños, y nosotros no hemos podido apuntalar ese eje del desarrollo. Entonces, independientemente de que sea ella o quién sea, desde luego que se tienen que ver los programas de gobierno que presenten en sus campañas los diversos candidatos, ver cuál es el más consistentes en términos de proyecto, a la vez que asuma los éxitos y los fracasos de la historia que hemos tenido dentro de la educación, y también cuenten las experiencias que hemos tenido como sociedad en términos de democracia, democracia política, etc. pero en este caso de la ecuación también aprender de la historia”.

