Rechazan a sus candidatos

Félix Fuentes

El desprecio del PRD a Andrés Manuel López Obrador sobre sus propuestas de más de veinte prospectos a legisladores, incluidos algunos de su “gabinete presidencial” y el líder del desaparecido sindicato de Luz y Fuerza del Centro, Martín Esparza, así como el minero en el exilio, Napoleón Gómez Urrutia, ahonda las fracturas en partidos de izquierda y repercute en el proceso electoral.

El peor revés para el precandidato presidencial tabasqueño es el rechazo a su Movimiento de Regeneración Nacional, en el cual militan o mantienen nexos quienes han aceptado participar en el gobierno izquierdista de López Obrador.

El golpe fue de escándalo y López Obrador se obligó a decir que en la definición de candidatos del PRD él sólo presentó una opinión, una serie de criterios porque “yo no defino nada”.

Eso de no definir nada y la aceptación del precandidato de no volver a opinar sobre la postulación de candidatos de partidos de izquierda advierte claro distanciamiento entre él y Los Chuchos, quienes con su corriente Nueva Izquierda controlan al perredismo.

La reacción entre militantes de izquierda es de que López Obrador se queda solo y Los Chuchos pudieran intentar un nuevo acuerdo con el PAN, ofreciéndole votos en la actual contienda presidencial. Según Jesús Zambrano, líder del PRD, la corriente de López Obrador no fue marginada y negó que su tribu se haya agandallado las candidaturas.

Sin embargo, el desaire a López Obrador fue tan notorio que un reportero preguntó a Zambrano si todavía es amigo del tabasqueño, a lo cual respondió con un “¡Por supuesto!, si no lo fuera no sería nuestro candidato”.

Ciertamente, a López Obrador se le pasó la mano con sus propuestas si Martín Esparza y Gómez Urrutia no han sido militantes de izquierda. Además intentó meter en el Congreso a algunos de los ya nombrados para su gabinete presidencial, lo cual ha dado lugar a bromas porque “suman un mil quinientos años de edad”.

Ya estaba enlistada como diputada plurinominal Claudia Sheinbaum, presunta secretaria del Medio Ambiente, así como José Agustín Ortiz Pinchetti, propuesto para titular del Trabajo y el ex ministro Genaro Góngora Pimentel, invitado para consejero de la Presidencia.

En ese reparto de posiciones, lo cual es impolítico, El Peje sugirió a Bernardo Batís para diputado, con lo cual le aseguraría un puesto de tres años, en caso de no ser procurador general de la república, de acuerdo con las ideas presidencialistas del abanderado de las izquierdas. Igual estaba el doctor Sergio Ramírez, otro miembro del gabinete futurista.

Si tantos prospectos para las Cámaras fueron rechazados por Los Chuchos, es claro que López Obrador pierde poder y como dijo el anterior fin de semana, él ya no define nada en ese sentido.

También se quedó colgado de la brocha Manuel Camacho Solís, quien sería diputado o senador plurinominal por el PRD, dado que no se atrevería a encabezar una campaña de mayoría de votos.

Por cierto, al ex colaborador de Camacho Solís, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, se le ha visto cabizbajo, pensativo, como que le dolió no ser candidato presidencial al ceder el paso a El Peje. ¿O será que ve muy lejana esa posibilidad en el año 2018?