De pronto en los escenarios políticos en Venezuela, los componentes ideológicos y económicos dejaron de ser importantes, los medios de comunicación, nacionales e internacionales se han centrado cada vez más en la salud de presidente, Hugo Chávez, quien contenderá nuevamente por el cargo en octubre próximo.
Tras un singular proceso de “elección” en los grupos opositores al gobierno, que culminó con la candidatura de Henrique Capriles, candidato populista de derecha que busca restarle votos a Chávez sin atacarlo directamente, por el contrario, defendiendo algunos programas sociales del actual gobierno, el escenario político de las elecciones cada vez más se centra en el estado de salud del mandatario.
Chávez, quien de acuerdo a las encuestas goza de más del 70 por ciento de popularidad, mantiene una lucha paralela contra algún tipo de cáncer, enfermedad que le es tratada en Cuba y que ha generado todo tipo de especulaciones, la mayoría de cara a las elecciones del 7 de octubre próximo.
El propio mandatario confirmó desde Cuba que la “lesión” que le reapareció en la zona pélvica, es una “recurrencia del cáncer inicial” que se le detectó en junio del año pasado. El presidente venezolano fue intervenido quirúrgicamente la última semana de febrero y, desde entonces, ha estado en recuperación, pero también gobernando desde la isla caribeña.
Aunque el mandatario venezolano asegura que su recuperación “es franca, sostenida, progresiva y rápida”, para los enemigos políticos del chavismo, su enfermedad representa el elemento más vulnerable de la estructura chavista, ya que la sola mención de que falte Chávez, genera todo tipo de especulaciones en la sociedad venezolana.
Para muchos analistas locales, Chávez es el sostén indiscutible del poder que ahora gobierna Venezuela y, hasta el momento, dentro de las filas del chavismo no hay algún líder político que pudiera llenar su hipotética ausencia.
Por lo pronto, algunos grupos opositores, quizá queriendo generar división en el oficialismo, buscan que una “junta médica” determine si Chávez está en condiciones para gobernar, si no para adelantar los comicios.
Evidentemente que los grupos de la derecha venezolana tratan de desestabilizar, usando como pretexto la enfermedad del mandatario, ya que saben que será muy difícil que puedan vencer a Chávez en los próximos comicios.
Sin embargo, es evidente que la salud del mandatario venezolano será el principal factor que determine los escenarios políticos de Venezuela, no sólo para las próximas elecciones, sino para el futuro a largo plazo del proyecto chavista.
Chávez es un elemento esencial del actual escenario venezolano y también de la región latinoamericana, su salud plantea interrogantes, pero también debe generar respuestas alternativas en el seno de los sectores que impulsan este liderazgo.