El 4 de marzo los rusos celebran elecciones presidenciales. Lo cierto es que nunca había sido la situación preelectoral en Rusia tan tensa como este año. Y no solamente tensa sino hostil. Los grupos opositores y los partidos políticos que no lograron postular a sus candidatos a la presidencia realizan mítines y marchas de protesta con lemas que tratan de desprestigiar a Putin. A su vez los partidarios de Putin –candidato del partido gubernamental Rusia Unida y virtual vencedor en los comicios– también realizan mítines y marchas con críticas ofensivas contra  la oposición.

Fue el 26 de febrero cuando miles de personas inconformes salieron a Sadóvoye Koltsó  (Anillo de Jardines) una avenida céntrica de Moscú, para formar una cadena humana. Los opositores de Putin llevaban globos, moños y cintas de color blanco,  símbolo de la resistencia. Gritaban slogans por unas elecciones justas sin Putin. Pero la cadena no resultó completa por la cantidad insuficiente de gente. Por otra parte, los que salieron a apoyar a Putin con símbolos rojos formaron otra cadena al lado de los opositores que tampoco resultó completa. La policía de Moscú calculó que el número de participantes fue de 11 mil personas, mientras que para formar una cadena completa se necesitaría  34 mil personas.

Otra característica relevante de las jornadas preelectorales fue que los partidos pro elecciones justas comenzaron a buscar la unidad para contrarrestar al partido gubernamental. Así, por ejemplo, el Partido Comunista de Rusia realizó un mitin conjunto con el llamado Frente de Izquierda que forma parte del comité organizador de los mítines Por Elecciones Justas junto con los líderes de la oposición derecha. En su discurso el líder comunista Guennady Ziugánov repitió todo lo que acostumbra decir siempre. Que la Unión Soviética tenía fuerzas suficientes para derrotar a los nazis en la Segunda Guerra Mundial y lanzar al hombre al espacio cósmico, que después de la caída de la URSS comenzó el decaimiento del país y que su partido devolverá a Rusia el papel de líder mundial.

A su vez los partidarios de Putin organizaron en vísperas de las elecciones una masiva marcha hacia el estadio central de Moscú. Allá se reunieron más de 30 mil personas que gritaban Nuestro voto es para Putin, Putin es nuestro presidente, entre otros lemas. Los oradores hablaron sobre la necesidad de defender la Patria contra las amenazas desde el exterior, agravadas por los traidores desde el interior del país. El jefe de gobierno de Moscú, Sobiánin, llamó a Putin hombre de verdad que reunió a Rusia y obligó a todos los países del mundo a respetarla.

El fondo Opinión Pública pronosticó la victoria de Putin en la primera ronda con el 60 por ciento y daba del 5 al 16 por ciento a sus rivales. Mientras que la red social de Internet EnContacto que tiene un número elevado de usuarios, dio a Putin apenas el 24.7 por ciento y a su rival multimillonario Prójorov el 24.2 por ciento vaticinando una segunda ronda de elecciones.