Conocimiento e innovación
Julio A. Millán B.
A principios de año, la Concamin presentó el Plan de Acción para una Política Industrial Flexible y Dinámica (2012-2030), en el cual detalla una serie de acciones para detonar el desarrollo y la sustentabilidad de las distintas ramas productivas que integran el sector industrial. Estas acciones están orientadas hacia el fortalecimiento del mercado interno basado en la competitividad y productividad del sector industrial.
Ante estos retos, la industria mexicana requiere contar con el apoyo y el trabajo conjunto de los sectores gubernamental, social y en especial el del conocimiento: el sector educativo y el de la ciencia y la tecnología. En este último aspecto, la industria necesita de una base sólida de recursos humanos mejor capacitados, tanto en técnica como en ciencia.
En este contexto, las universidades, siendo las especialistas en la generación de conocimiento, deben involucrarse más en el proceso de introducir esos conocimientos en los mercados. El intermediario o agente vinculante es, desde luego, la innovación productiva.
Reforzar los vínculos entre academia, centros de investigación y la industria debe ser uno de los principales objetivos para detonar la innovación en las diversas ramas del sector productivo del país. A las organizaciones empresariales les conviene estrechar las relaciones con organismos del conocimiento científico y tecnológico como el Conacyt.
Así lo han entendido tanto el Conacyt como la Concamin, lo cual se refleja en la reciente firma de un convenio de colaboración en el que se expresan las pautas de un trabajo conjunto en materia científica, tecnológica y de innovación con base en el desarrollo de actividades, proyectos y programas integrales.
En lo referente a la elaboración de estudios conjuntos, se prevé la conformación de redes de cooperación y el intercambio de información y documentación científica y tecnológica, así como cualquier otra modalidad de colaboración. De igual manera, ambas partes acordaron reconocer todos los derechos de propiedad industrial y derechos de autor generados.
Tema importante a destacar es que mediante acuerdos como el establecido, se pretende incentivar la participación de pequeñas y medianas empresas en la cultura de la innovación, ya que ambas instituciones cuentan con las líneas necesarias de orientación para la mejora empresarial y el desarrollo de nuevos productos. Este paso es fundamental para el desarrollo de estas empresas las cuales son capaces de innovar pero requieren del apoyo tanto de las autoridades como de las empresas grandes.
Nuestro país debe aprovechar las oportunidades que representa la coyuntura actual, en la que las otrora grandes potencias económicas están en franco decaimiento.
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