Entrevista a Irene Schmelkes/Directora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación de la UI
Moisés Castillo
En abril de 2009, Felipe Calderón trazó el destino de Josefina Vázquez Mota rumbo a la Cámara de Diputados. El mandatario dijo que su gobierno necesitaba el respaldo de los legisladores y que la ex titular de la Secretaría de Educación Pública tenía claramente ese compromiso con el país. Con ese movimiento se terminarían 28 meses de confrontación y desencuentros entre la panista y Elba Esther Gordillo.
La candidata del PAN a la presidencia admite que su renuncia a la SEP fue el momento más difícil de su carrera política. Seguramente no olvida la “bienvenida” que le dio la “Maestra” cuando afirmó que Vázquez Mota no sabía nada del tema educativo. Asimismo, la lideresa magisterial acusó a la entonces coordinadora de los panistas en San Lázaro de utilizar sus cargos públicos para impulsar sus aspiraciones al 2012.
“Tuvimos una secretaria de Educación que desde que llegó estuvo pensando en ser candidata a la Presidencia de la República y que ha querido manejar las negociaciones acertadas… La secretaria desde que llega, lo hace pensando que va a ser presidente y cada logro lo hace con el manejo de «yo puedo dominar este sindicato», ¡no!”.
Sin duda a Josefina Vázquez Mota se le recuerda en la SEP más por esas diferencias políticas personales con Elba Esther Gordillo, que por impulsar un desarrollo educativo integral. Si bien ahora presume la firma de la Alianza por la Calidad de la Educación, nunca pudo modificar la relación turbia entre el gobierno y el SNTE. Al final, la “Maestra” obtuvo el apoyo de Calderón con miras a una posible alianza electoral.
Cuando apenas cumplía sus primeros diez meses en el cargo, el Observatorio Ciudadano de la Educación destacó que la agenda de la titular de la SEP estaba cubierta sobre todo por actos de índole político administrativa, que la Secretaría estaba siendo objeto de disputa política, que no se contaba con un equipo de trabajo consolidado, además de que no había un proyecto consensuado en el interior de la dependencia.
Ahora en plena campaña, Vázquez Mota asegura que la educación en México requiere que se transparente y democratice la operación de los sindicatos de maestros. Para la panista urge, “ahora sí”, que el SNTE rinda cuentas para comenzar a “despolitizar el sistema educativo”.
En los gobiernos panistas se han firmado dos compromisos para mejorar la calidad de la educación entre el gobierno federal y el SNTE: el Compromiso Social por la Calidad de la Educación en 2002, y la Alianza por la Calidad de la Educación en 2008. Pero sigue como gran pendiente que los alumnos aprendan mejor. En los últimos tres años, tras la firma de la Alianza, los recursos para mejorar las condiciones de trabajo de los maestros crecieron en un 32.4 por ciento, según cifras de la Secretaría de Hacienda, al pasar de 204 mil millones de pesos, a 270 mil millones.
Creció en 5 por ciento la planta docente, al pasar de 1 millón 105 mil maestros a 1 millón 164 mil; pero en paralelo aumentó en 43 por ciento el número de maestros que realizan funciones como asesores técnicos pedagógicos, quienes fungen como apoyo a las prácticas pedagógicas de los docentes frente a grupo.
También aumentaron los recursos en materia de estímulos salariales, se creó un nuevo programa de Estímulos al Desempeño Docente, que a la fecha tiene 2 mil 577 millones de pesos, y crecieron los recursos para la formación continua de maestros, en 253 por ciento.
Asimismo, el análisis de la UNESCO: “Llegar a los marginados. Informe de seguimiento de la educación para todos 2010”, revela que México a nivel mundial tiene el lugar 55 en el índice Educación para Todos, que mide el acceso a los servicios educativos. Además tiene el lugar 65 en la cantidad de alumnos que alcanza el quinto grado, y el 66 en alfabetización para adultos. Mientras que en el acceso de las mujeres a la educación, está en la posición 58.
Vernor Muñoz Villalobos, relator especial sobre el Derecho a la Educación de la ONU, advierte que en México existen grandes asimetrías estructurales y desigualdad en la educación. El país enfrenta dos grandes retos: abatir la exclusión que genera el propio sistema educativo y elevar la calidad.
En México, más del 40 por ciento de la población estudiantil que ha presentado la prueba Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes tiene un nivel uno o menor de lectura. Luego de ocho años de escolaridad, esta población fue incapaz de demostrar niveles de lectura y escritura que alcanza la media en la primaria.
Aunque el país alcanza coberturas en primaria y secundaria del 98 y 92 por ciento, respectivamente, de cada 100 niños que ingresan en primaria, sólo 66 terminan en tiempo normativo, 17 entran en la universidad y dos o tres en posgrado. Cerca del 35 por ciento de los alumnos de educación media superior deserta. Esto se agrava con un sistema de examen único que conduce a un proceso selectivo y castiga a los que no tienen buenas oportunidades educativas.
Por otro lado, Josefina Vázquez Mota cedió parte de su responsabilidad en la conducción del sistema educativo y los nombramientos en la SEP obedecieron más a cuestiones político electorales y no a un desempeño óptimo del sector. El ejemplo más claro fue el nombramiento de Fernando González ¾yerno de Elba Esther Gordillo¾ como subsecretario de Educación.
Dejó pendientes relacionados con los programas de la Alianza por la Calidad de la Educación, entre ellos el avance en la remodelación y rehabilitación de 33 mil escuelas, la creación de un organismo independiente para la aplicación del examen de oposición de maestros de educación básica, la creación de programas de atención a la salud y de alimentación de los niños en las escuelas.
Vázquez Mota también tuvo sus titubeos literarios, ya que como titular de la SEP confundió el nombre de uno de los libros más destacados de Carlos Fuentes, al enumerar lo que, dijo, son “las obras monumentales” del escritor como “La ciudad más transparente”, en lugar de decir que se trata de La región más transparente.
Para Irene Schmelkes, directora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación de la Universidad Iberoamericana, hubo un retroceso educativo en la gestión de Josefina Vázquez Mota en la SEP.
“Creo que en este sexenio no avanzamos en lo sustantivo, no mejoramos la equidad de la educación y ni la calidad. Tenemos un sistema educativo muy desigual que premia a quienes viven en zonas urbanas, a los que son de clase media, y castiga de manera importante a las zonas marginadas, rurales y a los indígenas. El derecho de la educación también implica el derecho a aprender y no se está haciendo.”
De educación no sabía nada
¿Cómo evaluaría el paso de Vázquez Mota por la SEP?
Fue un paso que estuvo marcado por un desconocimiento de la educación. Desgraciadamente, ella venía de un área diferente, que era Desarrollo Social, de educación no sabía nada. Lo más complicado es que nunca se rodeó de gente que supiera del sector. Sus subsecretarios, algunos de ellos, aprendieron mucho en el camino como Miguel Székely y Rodolfo Tuirán, pero sus asesores eran personas que de educación no sabían nada. Las cosas que se conocen en esos dos años que a lo mejor no fue decisión es la Alianza por la Calidad de la Educación, que es lamentable: cómo una alianza que se firma cupularmente entre el gobierno federal y el SNTE sin la participación de los estados y la sociedad civil. Sustituyó prácticamente el programa sectorial de educación.
A ella también le tocó elaborar el programa sectorial de educación y ese programa es sumamente pobre. Nosotros hicimos un análisis y realmente hay cosas que sorprenden notablemente: no hay un diagnóstico. Se menciona que el objetivo para los pueblos indígenas es llegar al 60 por ciento, cuando la cobertura está en el 85 por ciento.
Entonces lo que dijo Elba Esther Gordillo fue una certeza.
Pues sí, no porque lo diga Elba Esther, pero es la verdad. El problema de la educación es que todo el mundo cree que sabe de la materia porque todo el mundo pasó por el sistema educativo. Fue lo que le pasó a ella: “la educación es fácil y puedo tomar decisiones”. Quienes estábamos alrededor de Josefina en un principio no fuimos requeridos para dar nuestra opinión de las cosas que estaban pasando.
Sin embargo, la candidata panista presume la Alianza que se firmó en 2008.
Fue un acuerdo cupular que después se impuso a los estados, hubo algunos que no firmaron la alianza pero fue un duro revés respecto del proceso que se llevaba de la descentralización y la federalización educativa. Veníamos trabajando en un proceso serio de toma de decisiones colegiadas con los secretarios de los estados, eso fue una bofetada al proceso mismo de la federalización educativa.
¿Cuál fue la herencia que le dejó a Alonso Lujambio?
Creo que todos los puntos de la Alianza. Si analizamos los puntos no están mal: más infraestructura, que los niños estén mejor alimentados, salud, becas, todo está bien, el problema es que no es un proyecto articulado hacia adelante. Lujambio cuando llegó se encontró con una serie de compromisos firmados de los cuales había mucho qué hacer. Se encontró con un mecanismo propio de la Alianza de toma de decisiones tortuoso, complejo y conflictivo que es la famosa comisión rectora de la Alianza, que es una comisión paritaria que tiene igual número de miembros de la SEP que del SNTE, y que pues ha costado trabajo que se pongan de acuerdo.
Continúa la poca calidad en educación
¿Por qué el aumento sostenido al presupuesto no se traduce en calidad educativa?
La principal razón es que todo lo que se aumenta en educación se va al salario de los docentes, lo cual no está mal. Me parece muy importante que los maestros reciban un buen salario, pero lo que es cierto es que el 89 por ciento del presupuesto educativo se está yendo a salarios. Entonces el porcentaje que queda para financiar programas, actualizar el sistema, mantener la infraestructura educativa es muy poco. No se traduce en conocimiento, se traduce en una mejor calidad de vida de los docentes. La educación necesita recursos para cumplir con su agenda de conocimiento y calidad. Tenemos muy poco presupuesto para alcanzar innovaciones educativas.
¿Elba Esther Gordillo es un obstáculo para la modernización educativa?
No hay que personalizar pero sí le ha hecho mal al sistema educativo. Sin embargo, no creo que el problema esté en una persona, el gran problema está en la estructura educativa. Si Elba Esther dejara de ser secretaria vitalicia del SNTE surge otra igual, porque la estructura lo permite y lo alimenta. El SNTE es un grupo de poder muy fuerte y tiene una gran cantidad de recursos de los que no rinde cuentas. El problema también está en la función que ha asumido el SNTE, una función que no le corresponde porque ésa es la función del Ejecutivo federal, al sindicato nadie lo eligió para estar ahí. Un sindicato es valioso e indispensable pero debe estar centrado en luchar por sus intereses laborales y en brindar opiniones informadas, no tomando las decisiones que le corresponden al Ejecutivo.
La pugna Vázquez Mota-Gordillo fue definitoria en la gestión de la ahora aspirante presidencial.
Creo que sí. Y es parte de lo que se dice. De repente el sindicato toma decisiones que le corresponden al Ejecutivo federal. Finalmente, Calderón se doblegó ante los deseos del sindicato representado por la figura de Elba Esther Gordillo. Así fue y la relación se deterioró demasiado. Alguien tenía que ganar y en ese conflicto ganó la “Maestra”.
Nación reprobada
- Mexicanos en rezago educativo: 34 millones.
- Mexicanos analfabetas: 7 millones.
- Niños mexicanos que no asisten a la escuela: 1.4 millones.
- Mexicanos con menos de cuatro años de estudio: 1 millón 324 mil.
- Analfabetas funcionales en México: número inestimable.
- Población estudiantil mexicana en el nivel uno de lectura: 40 por ciento.
- Indígenas que no cuentan con educación básica: ocho de cada 10.
- Puntuaciones calificativas de los niños del 25 por ciento de las familias más pobres: entre 25 y 30 por ciento menores que las del resto de la sociedad.
- Las mujeres indígenas tienen 15 por ciento más de probabilidades de ser analfabetas.
Fuente: Informe de seguimiento de la educación para todos 2010, de la UNESCO