Entrevista a Ignacio Morales Lechuga/Ex titular de la PGR
Irma Ortiz
La Suprema Corte de Justicia de la Nación revisa la condena de la francesa Florence Cassez Crepin, en una labor que desarrolla ahora la ministra Olga Sánchez para una nueva resolución, luego de que en marzo pasado cinco ministros decretaran que hubo diversas violaciones a las garantías individuales de la ciudadana francesa.
Cassez fue detenida el 8 de diciembre de 2005, junto con su novio mexicano Israel Vallarta, presunto líder de la banda Los Zodiaco en el estado de Morelos. Fue sentenciada a 60 años de cárcel por secuestro y otros delitos y purga su condena en el reclusorio femenil de Tepepan.
El caso desembocó en un conflicto diplomático entre el gobierno del presidente Felipe Calderón y el de su entonces homólogo galo Nicolás Sarkozy, y provocó que el año pasado se cancelaran los eventos del año de México en Francia, luego de que Sarkozy dedicara esa celebración cultural a Cassez y determinara que en cada acto se mencionaría el asunto de su condena.
En abril pasado, el director de campaña del candidato socialista Pierre Moscovici aseguró que era voluntad del hoy presidente François Hollande establecer con México relaciones basadas en el respeto y criticaba el trato espectacular dado por Sarkozy, lo que deterioró las relaciones entre ambas naciones.
Los padres de Cassez anunciaron el pasado lunes que solicitarán al nuevo mandatario galo que apoye su causa y presione al gobierno de México para lograr su liberación. Mientras que Mario Vallarta Cisneros, hermano del novio de Cassez y quien fuera detenido el pasado 27 de abril, declaró que la ciudadana francesa sí participó en los plagios que perpetró el grupo criminal y destacó que la fractura de la banda comenzó luego que Florence se integrara, ya que ejercía “influencia” en su novio, para que éste no revelara a sus cómplices los montos que cobraban por los rescates de sus víctimas.
Siempre! entrevistó al ex procurador Ignacio Morales Lechuga, quien fue una de las voces destacadas que han propugnado por la libertad de ciudadana francesa.
¿Cómo vio el proceso?
Desde 2010, por la participación de un amigo en su defensa me interesé en el caso y quise conocer el expediente. Como muchos mexicanos, creía que Florence Cassez era culpable, que formaba parte de la delincuencia organizada y debía ser sentenciada y condenada, porque lo peor que nos ha ocurrido es el crecimiento de la impunidad. Cuando vi el documento, las pruebas, empecé a atar información y concluí que estábamos en presencia de una persona inocente, a la que le habían sido violados derechos humanos, garantías individuales y procesales.
Aclaro, no conozco a Florence, nunca la he tratado personalmente, una sola vez hablé con ella. No me motiva el hecho de que sea francesa, cualquier persona extranjera tiene derecho a que la Constitución la proteja, la acoja y le garantice las libertades a las que todos tenemos derecho. Cuando me di cuenta de esto, preparé un documento amicus curiae (amigos de la corte), y fui a ver a los magistrados del Tribunal Colegiado de Circuito.
Acudí con el magistrado Luna Ramos, le entregué el documento y lo vi dos o tres meses después. Comenté el caso, cómo lo veía y de alguna manera la oportunidad del Poder Judicial de dar un giro garantista, legal, constitucionalista a un caso que atraía la atención de muchos medios.
Yo sentía en esa época que su familia, su abogado defensor, Jorge Castañeda, el corresponsal de France Presse y yo éramos los únicos que creíamos en su inocencia. Hoy encuentro que la mitad o más de la mitad empezamos a pensar, a creer y a considerar que es una gente inocente.
Muchos la consideran inocente
Paso a los detalles del porqué:
La declaración de Ezequiel, una de las víctimas, la sentí contradictoria y contaminada por una razón, la declaración de su esposa Carmen Pavlova menciona que cuando nota la ausencia de Ezequiel acude a ver a su suegra, y ésta le da respuestas evasivas, donde no reconoce que Ezequiel puede estar secuestrado o en condición de peligro.
Pavlova dice que escucha una conversación de la suegra donde ésta le llama al secuestrador y le pide que cuide a su hijo, que no le vaya a causar un daño y éste le dice que nunca lo va hacer, que él también es padre y que el problema no es con Ezequiel ni con doña Raquelito —así le llama, con mucho respeto—. Que el problema es con el padre de Ezequiel que se quedó con un dinero que no les pagó.
De inmediato, uno piensa en las formas de actuación de parte de la delincuencia, que hacen garantías prendarias humanas, por ejemplo los narcotraficantes, cuando envían “mercancía” y no conocen al comprador y no les pagan de contado o anticipadamente, piden que el comprador envíe a un hermano o a un hijo y éste se queda de garantía hasta que pague, o es ejecutado.
Ezequiel me dio la impresión de que tenía esas características y que la deuda que tenía el padre con el secuestrador era de las deudas que no se podían ventilar en tribunales, tenía que ser un origen ilícito. Es el único testigo que contundentemente señala a Florence, pero es un testigo que aparece golpeado. Todo parece indicar que los golpes no se los dio el novio de Florence, porque no había nadie más, sino que se los dieron otras personas, y los únicos que estaban, aparte de ellos, eran los policías. Infiero que son los policías los que lo golpearon y que él, a partir de esos golpes empezó a declarar consistentemente y señala a Israel, a Florence, un agradecimiento religioso y a la policía.
Las otras personas: la señora Ríos Valladares y su hijo, tienen la siguiente particularidad, no señalan a Florence. ¿Cuándo lo hacen?, mes y medio después, en la declaración que realizan luego de visitar las instalaciones de la SIEDO, no antes. La segunda y tercera declaración no son complementarias de la primera, son contradictorias, diferentes. A veces un testigo puede ampliar su declaración cuando dijo que vio un coche pasar, que no recuerda el color y luego dice que era rojo, azul o detalles del testimonio que rindió, pero aquí no son detalles, es un cambio total de declaración.
Declaraciones inducidas
En estos casos, la propia Corte resuelve que se tome en consideración la primera declaración, no las demás si hay contradicción entre ellas, porque la primera declaración es espontánea y las siguientes pueden estar inducidas. Estamos en presencia de declaraciones inducidas.
Luego se demuestra por declaraciones del propio secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, de Pablo Reinah, el reportero, de que todo fue un montaje y al reconocer que es una escenografía creada ex profeso, aportada como prueba en el proceso, al decir que todo esto una mentira, el caso se cae. Si es mentira porque es un montaje ¿cuál es el caso?
El caso fue creado, fabricado escenográficamente, si todos reconocen que fue una escenografía, no corresponde a la realidad, no es verdad. Si no es verdad, es mentira y si es mentira no es un proceso basado en hechos reales. Ese es el punto central que implica la caída de la acción del ministerio público y del trabajo de la policía en contra de Florence.
Hay otros agregados pero ese hecho central, independientemente de que la encargada de hacer la limpieza, de que su esposo es el que corta el pasto, que dicen que estuvieron uno, dos días antes de los hechos, y no había nadie en la casa.
Hay otra cosa, en una casa donde sí actuaba la banda de secuestradores aparece una credencial de Ezequiel, creo que del IFE o licencia de manejar, pero no en el rancho Las chinitas.
Por otra parte, Florence vivía en una habitación a 100 metros de donde supuestamente estaban los secuestradores, es como si dijera que en un edificio, en un departamento se llevó a cabo un secuestro y todos los integrantes del edificio son cómplices porque pasaron enfrente, porque ahí viven y son vecinos. No puede haber delincuencia por vecindad, objetivamente hablando, por esa razón yo he sostenido y sostengo que el caso no puede continuar como lo presentó el gobierno.
Lamento mucho que políticamente lo haya tomado el Ejecutivo como una bandera hasta el extremo de dañar nuestra relación bilateral, siempre respetuosa con Francia y, por otra parte, que haya presionado al Poder Judicial, rompiendo con la independencia de poderes, con la autonomía del Poder Judicial, presionándolo políticamente.
Usando los medios, tratando de utilizar una filosofía de protección a las víctimas para arrinconar el Poder Judicial. Celebro que el Poder Judicial no se haya dejado presionar, que se haya presentado esta ponencia y que de algún modo, cuatro de los cinco miembros de la sala hayan condenado la conducta de la policía.
Respeto a garantías y derechos
No me parece que debiéramos pasar por alto las violaciones de las autoridades en contra de las garantías, y que este país debe ser de leyes. Debe ser una nación de respeto, de garantías, de libertades y de derechos humanos y que no están reñidos los derechos de las víctimas con los derechos de los procesados. En un caso como éstos, los primeros indignados debiéramos ser los ciudadanos porque los que montaron esta escenografía nos engañaron y el Ejecutivo debería estar enojado con ellos.
Y, sin embargo, no son llamados a cuentas y sí protegidos, como García Luna …
Los veo hasta incluso reconocidos por el propio presidente, pero siento también que el camino de la violencia debe terminar, porque de alguna manera todo lo que se ha montado en este sexenio como un esfuerzo de México contra las drogas y la delincuencia organizada está salpicada de mucha violencia y no digo que sea una violencia innecesaria, no digo que posiblemente podría llevarse a cabo todo con absoluta limpieza, pero la principal fuerza de un gobierno es la ley y la Constitución, y no las armas. El gasto ha sido extraordinario, nos hablan de 700 mil millones de dólares como costo de la guerra contra las drogas que ha originado más de 50 mil víctimas y más de 10 mil desaparecidos.
Las vendettas, la violencia se han apoderado de gran parte del territorio nacional y en gran medida es porque la estrategia adoptada por el gobierno no es la más adecuada para el país y dentro de esto se inscriben casos como el de Florence Cassez, como el de Presunto culpable, famosa película que hicieron los muchachos del CIDE y algunos otros casos donde el Estado ha tenido que apelar a una serie de disposiciones para endurecer las penas, para tener más recursos procesales jurídicos en contra de los detenidos o inculpados e incluso para poder obtener sentencias con mayor facilidad, decomisos, como la extinción de dominio. Vale la pena preguntarse: ¿es el camino correcto?, ¿es el proyecto de país y de nación que queremos? o debemos hacer un alto y empezar a tomar otro camino, otra estrategia.
Estoy verdaderamente preocupado, de unos años a la fecha toda conducta penal es grave y toda conducta penal implica pérdida de la libertad antes de que sea declarado culpable un ciudadano y hay personas que se pasan muchos años en la cárcel.
En materia de justicia, en las detenciones lo que abunda es el manejo mediático, y luego no pasa nada ¿cómo afecta la credibilidad de nuestras instituciones y a los ciudadanos. Viene a la mente el caso Zhenli Ye gon…
Ahí dijeron, Morales Lechuga es el notario de Zhenli Ye Gon y es cierto, he hecho escrituras para Zhenli, pero, uno: el hecho de que una persona sea un investigado, un procesado, no hay disposición constitucional que prohíba que otorguen actos jurídicos ante notario. He ido al reclusorio a recoger firmas de poderes, a testamentos, a escrituras de compra-venta. Doy asistencia a los que están detenidos o a los que están en libertad porque la Constitución les da ese derecho.
Para mí, no es una vergüenza ser notario de Zhenli Ye Gon y mucho menos ahora en que no he visto una sentencia que lo declare culpable. No la he visto, ahora que lo utilicen como una forma de tratar de manchar mi conducta, no me llega, además es mi trabajo. Es más bien el golpe político para intentar desprestigiar con una idea: tratar de coartar la libertad de uno, callarlo, es una forma de intimidar.
Por otra parte, después de ver lo de la Corte en el caso de Florence estoy casi, casi seguro deque obtendrá su libertad y que en todo caso el problema es metodológico para la Corte.
Pienso que la decisión está dada, tienen que ponerse de acuerdo los tres ministros en qué camino seguir, creo que hay compatibilidad entre lo que expresaron José Ramón Cossío, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y Olga Sánchez Cordero, y los tres de algún modo han sido muy cuidadosos del respeto a las garantías de los mexicanos. Han hecho de la Corte una garantía de defensa social frente al Estado y eso como mexicanos nos debe hacer sentir orgullosos.
La reciente detención del hermano del novio de Florence y el hecho de que aporte nuevas pruebas, ¿afecta el caso?
Aunque fueran supuestas pruebas supervenientes, como ya no estamos en una etapa procesal, sino en una etapa de violación de garantías, derechos humanos y libertades, ya no se pueden aportar al proceso, éste se cierra. No hay un nuevo proceso, la decisión de la propuesta de Arturo Zaldívar no es hacer un nuevo proceso, ni creo que sería lo que la Corte resolvería porque no se puede juzgar dos veces a una persona por el mismo delito, más bien, lo que afectaría es la sentencia.