Napolitano desmiente a Calderón
La irresponsabilidad por los daños
forma parte de la esencia del terrorismo.
Jürgen Habermas
José Alfonso Suárez del Real y Aguilera
Poco le duró el gusto a Felipe Calderón de presentarse ante el mundo como un ser designado por la providencia y como promotor de la sensible disminución del flujo de ilegales a los Estados Unidos.
A escasos días de tales fantasías del michoacano, la subsecretaria Janet Napolitano envió un pormenorizado informe al Capitolio, desmintiendo oficialmente al gobernante mexicano aduciendo que dicho éxito se debe a las políticas de seguridad doméstica aplicadas por ella y a la agresiva política de inspecciones laborales y a las enérgicas sanciones a los empleadores de ilegales en aquel país.
Amén de magnificar los avances tecnológicos dispuestos a lo largo de la frontera y el fortalecimiento a la Patrulla Fronteriza, así como la coordinación de acciones de este cuerpo especializado con la Guardia Nacional, la funcionaria manipuló a favor esos argumentos a fin de omitir todo indicio sobre la opaca estrategia impuesta a los mexicanos desde la Iniciativa Mérida y de contener, desde territorio mexicano, el flujo migratorio centroamericano.
Es necesario recordar que en 2010, la Iniciativa Mérida impuso a nuestro país un programa de modernización de las fronteras, que reproduce tal cual las estrategias y políticas de Estados Unidos en la materia, con lo que prácticamente ¾y con base en el concepto de seguridad hemisférica que propicia el Comando Norte¾ Estados Unidos se engulló el territorio nacional al extender hasta el Suchiate su política antinmigrante.
En este esquema distractor del informe de Napolitano se omite el relevante papel que el crimen organizado mexicano juega en la estrategia disuasiva de flujos migratorios, cuyas acciones han sembrado el pánico entre los habitantes de los países de Centroamérica tras la revelación de la crueldad perpetrada en contra de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, entidad en el que se reveló por vez primera la abyección de esta estrategia.
Esa barbarie criminal ¾financiada por el imparable consumo de estupefacientes en la vecina nación y el inmoral tráfico de armas hacia los criminales mexicanos¾ junto a la corrupción e impunidad auspiciadas por las autoridades mexicanas, la efectiva estrategia que ha dado como resultado la disminución migratoria que los políticos pretenden apropiarse: el mexicano cínicamente invocando una política de apoyo y protección laboral inexistente y la estadunidense, descaradamente sustentando su argumento sólo en avances tecnológicos y coordinación de acciones en la vigilancia de la frontera.
A nadie escapa que las desapariciones forzadas, las ejecuciones sumarias y las extorsiones colectivas perpetradas en contra de miles de migrantes, son daños sociales irreparables, actos consentidos por autoridades mexicanas, perpetrados por sicarios financiados por las adicciones estadunidenses y las ambiciones de sus armeros, que tal vez sin saberlo, irresponsablemente, resuelven el problema migratorio estadunidense como parte de la esencia del terrorismo ¾en este caso de Estado¾, que dilucidó Habermas en su reflexión sobre el terrorismo, tema que, en principio, tanto inquieta al pueblo estadunidense.
