Pérdidas millonarias por bloqueos

Miguel Monge Monge

Morelia.- Desde el jueves 26 de abril varias calles del Centro Histórico de esta ciudad amanecieron bloqueadas por grupos de moradores de las casas de estudiantes 2 de Octubre y Nicolaita, pertenecientes al Consejo de Universitarios en Lucha (CUL), manifestantes que también secuestraron vehículos oficiales y particulares. Su intención era obligar a las autoridades para que les cumplieran con toda una serie de peticiones, entre ellas, la provisión de recursos financieros para salir a varios estados de la república a promover la oferta educativa de la propia Universidad Michoacana.

Durante todo ese día en el primer cuadro de la ciudad se generó un caos que afectó lo mismo a automovilistas que a trabajadores y a turistas, pero sobre todo, a comerciantes del primer cuadro, quienes unos días después informaron que en las tres jornadas de bloqueos dejaron de vender mercancías diversas por más de 20 millones de pesos.

El viernes 27 por la tarde, luego de que los supuestos estudiantes incendiaron una patrulla de la Procuraduría General de Justicia del Estado, el Gobierno de Michoacán tomó la decisión de actuar para buscar la normalidad en las vías públicas de la ciudad de Morelia y recuperar varios vehículos que los manifestantes mantenían retenidos.

Diálogo de autoridades y líderes estudiantiles

mientras quemaban vehículos secuestrados

El subsecretario de Gobierno, Fernando Cano Ochoa, permanentemente  mantuvo comunicación con dirigentes de la CUL, tanto por la vía telefónica como de manera personal.

Ese mismo viernes, mientras el subsecretario sostenía una plática con jóvenes en el Colegio de San Nicolás y les reiteraba su petición de que quitaran los bloqueos del primer cuadro y de la Plaza Carrillo, además de conminarlos a que regresaran los vehículos que mantenían en su poder, fue cuando se dio la destrucción de  una unidad automotriz frente a la casa del estudiante Nicolaita.

Pocas horas después hicieron lo mismo con un vehículo propiedad de la Comisión Coordinadora del Transporte, COCOTRA, frente a la casa del estudiante 2 de Octubre. Fueron en vano los exhortos de diversas autoridades para que desistieran de tales acciones.

Ante ello y debido a la necesidad de evitar que continuaran ocasionando más daños a la población, se tomó la decisión de efectuar un operativo de desalojo de las casas que estaban ocupando los supuestos estudiantes. Ello ocurrió en las primeras horas del sábado 28 de abril, mediante un operativo que fue coordinado por oficiales de la Policía Estatal, Federal Preventiva y la Policía ministerial, en las casas del estudiante Nicolaita y la 2 de Octubre; gracias a dichas acciones se logró recuperar un total de 12 vehículos, dos calcinados completamente, uno parcialmente y cinco dañados; se detuvo a un total de 194 personas, 14  de ellas menores de edad, y fueron puestas a disposición de la Procuraduría de Justicia del Estado, en espera de que dicha  autoridad determinara lo conducente sobre su libertad o su responsabilidad en los hechos, basada en pruebas fehacientes.

En el momento de la intervención de la autoridad, en la casa Nicolaita, presuntos estudiantes incendiaban otro vehículo, quemaban varios colchones y lanzaban bombas molotov hacia varios puntos de las calles adyacentes, las fuerzas públicas  tuvieron que hacer uso de gases lacrimógenos para protegerse e intentar recuperar las unidades secuestradas. En todo momento se cuidó no afectar la integridad de los jóvenes, pese a que ellos estuvieron lanzando  contra los uniformados todo tipo de objetos.

La autoridad, obligada a hacer uso de la fuerza pública

Molestos por el operativo ejecutado por la autoridad, el sábado, alrededor de las 10 horas, grupos reducidos de presuntos estudiantes instalaron dos bloqueos, uno frente a la casa Nicolaita y otro frente a la casa Lucio Cabañas, ambos sobre la avenida Madero. Ante ello, personal de la Secretaría de Gobierno acudió a dichos lugares y los exhortó a retirarse, obteniendo respuesta favorable en el primer caso, no así con los moradores de la casa “Lucio Cabañas”, quienes se negaron a desbloquear, por lo que la Policía Estatal Preventiva tuvo que desalojarlos para evitar la repetición de hechos vandálicos, operativo durante el cual los inconformes  nuevamente mostraron su actitud hostil hacia las fuerzas del orden. El saldo de estos hechos fue de varios elementos policiacos lesionados y la detención de 10 presuntos estudiantes, algunos de ellos con lesiones leves.

Al día siguiente,  tras investigarse si había o no culpabilidad en cada uno de los detenidos, se produjo la liberación de la gran mayoría, no así de 13 de ellos porque se comprobó su participación en los hechos vandálicos y e igualmente se les fincó responsabilidad en el delito de daño en las cosas en agravio del Gobierno del Estado, ante lo cual se les declaró auto de formal prisión.

Sin embargo, el domingo 6 de los corrientes, la juez segundo de lo penal de Primera Instancia de Morelia, Amalia Herrera Arroyo, liberó a tres de ellos porque no se les pudo comprobar su culpabilidad, fallo que no fue compartido por las autoridades de la Procuraduría de Justicia del Estado, instancia que anunció que interpondrá el recurso de apelación por la liberación de los tres supuestos estudiantes.

Postura del gobierno vallejista

En tanto, de cara a los hechos vandálicos de los moradores de las citadas casas estudiantiles, la administración que encabeza el gobernador Fausto Vallejo Figueroa, tras reprobar dichas acciones que calificó como vandálicas, se hizo eco de la posición asumida por la sociedad michoacana consistente en reprobar que sea al margen de la ley como se exijan derechos o beneficios.

Asimismo, Vallejo Figueroa ha lamentado que se pague con comportamientos contra la tranquilidad, la imagen y la vida cotidiana de esta capital, la hospitalidad con que Michoacán y Morelia reciben a estos alumnos.

El propio gobernador Vallejo Figueroa en reiteradas ocasiones ha señalado que el principal propósito de su administración ha sido el de resolver cualquier conflicto mediante el diálogo y la concertación. “Lamentamos que en este caso la transgresión de la legalidad mediante hechos vandálicos y evidentemente provocativos nos hayan llevado a tener que reaccionar con el uso de las fuerza pública de una forma moderada para restablecer la vida normal en la ciudad”, ha venido puntualizando.

Reconoció la solidaridad de las autoridades universitarias encabezadas por su rector, el doctor Salvador Jara Guerrero, al destacar el respeto a la autonomía universitaria y su compromiso con el imperio de la ley.

Vallejo Figueroa ha insistido también en que mantendrá inamovible su postura de escuchar y atender los reclamos de la población y de los grupos organizados, pero sin dejar de precisar que no cederá a chantajes de ningún tipo y que seguirá los caminos de la ley para garantizar la sana convivencia ciudadana en el Centro Histórico de la ciudad.

Fausto, obligado a hacer malabares financieros

Sabía de las atrocidades que se estaban cometiendo en las dos últimas administraciones anteriores, pero no en los niveles en que ahora lo viene comprobando, sobre todo en lo que hace a las finanzas, rubro en el que encontró la mayor deuda que jamás gobierno estatal alguno haya heredado.

Y es que los actuales responsables de la administración y manejo de los recursos estatales, tras hacer un primer balance y análisis de lo que dejó la administración encabezada por Leonel Godoy Rangel, se encontraron con una deuda cercana a los 39 mil millones de pesos, que hoy, al parecer, ha aumentado considerablemente.

Ello se basa en que en las últimas semanas los titulares de varias secretarías han detectado deudas por varios millones de pesos, deudas que faltaría agregar a la cifra anunciada en abril pasado por la Secretaría de Finanzas y Administración del propio Gobierno del Estado.

Con todo y la serie de obstáculos que deberá enfrentar a lo largo de los poco menos de cuatro años en que gobernará Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa no se arredra. Iguales obstáculos sorteó cuando estuvo al frente de la comuna moreliana y salió avante con el apoyo de la ciudadanía.

“Piedrotas” en el zapato

Definitivamente la deuda financiera heredada por la administración godoyista viene a ser un capítulo aparte en el actual gobierno, debido a la serie de problemas generados en casi todos los sectores productivos del Estado. Lo mismo se les debían varios pagos del 2011 a proveedores diversos, que a constructores, bancos, casas de préstamo, medios de  comunicación y hasta a burócratas estatales, a quienes se les retuvieron algunas remisiones monetarias que tradicionalmente recibían de manera oportuna. Esas y otras acciones que afectaron significativamente las finanzas de todos ellos, causó una gran alarma y una gran molestia entre quienes se vieron perjudicados.

En el 2011, último año de gobierno de Godoy Rangel, se dieron diversos acontecimientos que miles de michoacanos de casi todos los sectores sociales resintieron de una y otra forma. Todavía se recuerda la molestia de personas de escasos recursos que se quejaban de la falta de medicamentos del cuadro básico, en los Hospitales Civil e Infantil de Morelia, durante semanas y meses,  preocupados porque sus familiares ahí internos no recibían la atención médica necesaria.

También en dependencias y oficinas gubernamentales se resentía la carencia de materiales y equipos de trabajo necesarios para la realización de las tareas cotidianas, como resultado de la negativa de los proveedores por seguir dotando a las mismas de algo que no se les estaba pagando.

Estrategias de Fausto

Al enfrentarse a tal realidad, Vallejo Figueroa debió empezar cuanto antes a delinear y emprender estrategias con las que debería hacer frente a las necesidades más apremiantes.

Ahora, los pocos recursos captados se canalizan a cuestiones primarias, por ejemplo, pago de salarios a trabajadores y a proveedores, estos últimos, por largos periodos esperando recuperar el monto de sus facturas. En lo que toca a recursos federales, conforme dichos recursos se reciben se canalizan a municipios cuyas obras programadas tienen más tiempo esperando, a fin de que su conclusión se dé a la brevedad posible.

A casi tres meses de la nueva administración, todavía hay varios adeudos por saldar, sin embargo, se ha dado un acercamiento entre autoridad y empresas para que den un poco más de tolerancia.

Por otro lado, el Acuerdo de Austeridad implementado por el gobierno vallejista ha dado buenos resultados: en todas las dependencias de gobierno optimizan gastos que sin duda alguna a la brevedad se traducirá en un considerable ahorro.

En lo que hace a inversión, Vallejo Figueroa se viene reuniendo con grupos empresariales locales y de otros estados, a quienes les ofrece facilidades diversas para que inviertan en Michoacán, y de esa forma contribuyan en la solución de las necesidades más apremiantes, principalmente en lo referente al empleo.

“No hay de otra, tenemos que hacer todo tipo de malabares, pero solamente así es como podremos salir delante de esta situación que es seria, pero que se puede superar con imaginación y con el apoyo de la ciudadanía y de las demás instancias gubernamentales”, ha señalado el mandatario.