Alexander Serikov

¿Por qué los japoneses viven tanto? ¿Será porque comen pescado y arroz? Si, por ello también. Pero no sólo por ello.

La religión japonesa —el sintoísmo— predica la coexistencia pacífica del individuo con la naturaleza y el mundo de los antepasados. Es decir, los japoneses consideran prolongar su existencia. La vida tiene que ser larga. En esto consiste el deber filial que ellos interpretan hacia el Cielo y la Tierra como ante el Padre y la Madre. Y la preocupación por su propia salud se convierte en Japón en un deber moral ante otros.

En el siglo XVIII los japoneses, inclusive los más pobres, se bañaban cada día, usaban papel sanitario mientras que en Europa usaban trapos o heno después de visitar el sanitario. Los japoneses nunca comen con las manos, nunca consumen comida cruda o agua sin hervir. Todo esto ha contribuido a que no se propagen infecciones.

A pesar de que la dieta de la mayoría de los japoneses sufrió cambios en los últimos cincuenta años y ahora consumen más pan, carne, salchichas, jamón, chocolate y helado, siguen consumiendo mucho arroz, pescado y mariscos, la comida tradicional japonesa.

Los científicos creen que la fusión de los productos tradicionales japoneses con los europeos ayudó a mejorar la salud de los habitantes de Japón y prolongar su vida. Si en 1947 los hombres japoneses tuvieron 51 y las mujeres 54 años en promedio de vida, ya en 2009 esta cantidad fue de 79.5 y 88 años respectivamente.

Los japoneses prefieren un modo de vida tranquilo, mesurado. Para ellos la tradición de dar paseos es una costumbre igual que lavarse los dientes o las manos antes de la comida. Y sus deportes también son mesurados. En los países donde hay muchos campeones deportivos, tales como Estados Unidos, China o Rusia, la duración de vida es mucho más corta que en Japón. Y con esto, los médicos japoneses recomiendan a sus pacientes la moderación en todo: en la comida, movimiento y hasta en la manifestación de sus emociones.

Cada año el 15 de septiembre los japoneses celebran el Día de los ancianos. En Japón el trato a las personas adultas mayores y ancianas es muy respetuoso. El Estado creó facilidades para que los ancianos gozaran de su edad y trataran de prolongar la vida. Existe una infraestructura especial para las personas adultas mayores: cómodos elevadores, transportes especiales y  un sistema estatal de servicios de enfermeras.

La vejez en Japón no se entiende como un castigo cuando la persona es incapaz de moverse individualmente sino como una nueva etapa en la vida con sus respectivas ventajas y alegrías. Además, los japoneses frecuentan a su médico muy a menudo y nunca se automedican, observando estrictamente las indicaciones de su galeno.

Japón es un país asombrosamente limpio gracias a la legislación ecológica. En las calles japonesas no hay basureros y los policías de tránsito ya no usan cubrebocas como hace poco.