Evite el embarazo adolescente

Gabriel Gutiérrez

Ser madre es una dicha que muchas mujeres desean alcanzar algún momento de su vida, sin embargo, tener un embarazo no planificado durante la adolescencia puede convertirse en un grave problema para su salud. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que las mujeres menores de 20 años en esta condición tienen un mayor riesgo de mortalidad materna por complicaciones derivadas de embarazo y el parto.

El embarazo durante la adolescencia es considerado como un evento de alto riesgo, dadas las repercusiones que tiene sobre la salud de la madre y el futuro bebé, además de las secuelas psicosociales que tiene en el proyecto de vida de los jóvenes involucrados. Al respecto la OMS señala que cada año cerca de 360 mil mujeres mueren durante el embarazo y parto, de las cuales 13 por ciento ocurren en chicas menores de 20 años.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, dentro de los padecimientos y complicaciones que presenta una adolescente en embarazo  están hipertensión gestacional (preeclampsia y eclampsia), anemia, obstrucción de parto,   infecciones y hemorragias graves tras el parto, así como aborto, situaciones que ponen en riesgo de mortalidad tanto a la madre como al feto. Respecto al producto, se incrementa la aparición de malformaciones congénitas, bajo peso al nacer y retardo en desarrollo cognitivo y crecimiento físico.

Dado que el inicio de la vida sexual en las adolescentes cada vez se presenta a edades más tempranas (en promedio de 12 a 19 años), la mayoría de las veces los encuentros sexuales se realizan sin protección anticonceptiva. Ante este panorama, existen opciones oportunas como la Pastilla de Anticoncepción de Emergencia (PAE) ¾conocida como la píldora de la libélula¾, la cual ofrece 94 por ciento de eficacia cuando se administra durante las primeras 72 horas posteriores a la relación sexual no protegida, refiere Alejandro Morales del Olmo, médico ginecoobstetra, y anterior director nacional de Salud Reproductiva, Secretaría de Salud.

El uso de manera oportuna de la píldora de la libélula en casos de emergencia puede ser una opción viable para evitar estas complicaciones. La sustancia activa (levonorgestrel) contenida en la PAE inhibe la ovulación cuando ésta no ha ocurrido y modifica el ambiente uterino disminuyendo la movilidad de los espermatozoides, explica el especialista.

Sin embargo, no debe usarse como un método regular para el control de la fertilidad. “Si las adolescentes tienen una vida sexual activa, es importante acudir con el ginecólogo, quien la orientará sobre el método anticonceptivo acorde a sus características y necesidades”.

Finalmente, además de los riesgos a la salud que conlleva el embarazo y la maternidad adolescente, esta situación reduce las oportunidades de desarrollo de las jóvenes al provocar en la mayoría de los casos deserción escolar, integración sin preparación a la vida productiva, abandono del hogar, sin olvidar, en algunos casos, la falta de apoyo por parte de la familia o la pareja.

El doctor Alejandro Morales invitó a las jóvenes con dudas e inquietudes sobre su salud sexual y reproductiva que visiten la página: libelulasos.com o se comuniquen al 01800 0064 767, donde recibirán orientación oportuna, útil, anónima y confidencial por parte de especialistas en salud acerca de la anticoncepción de emergencia

¿Sabe qué es un pólipo nasal?

La población adulta tiene mayor riesgo de desarrollarlos, son tumores inflamatorios benignos en la mucosa o senos paranasales, que asociados a enfermedades sistémicas como fibrosis quística y asma, pueden desencadenar una rinitis o una rinosinusitis, padecimientos que cuando son tratados oportunamente en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) permiten mejor calidad de vida.
En México, la incidencia de poliposis es dos a uno en relación hombre mujer, informó el jefe de Consulta Externa del Hospital General Regional, Juan Rosas Peña, quien agregó que los pólipos nasales también son conocidos como seudotumores de la nariz, los cuales se detectan en la práctica diaria y muchas veces se relacionan con una infección agregada de los senos paranasales.
Advirtió que las complicaciones que pueden provocar los pólipos dependen de su localización, pues de acuerdo con la experiencia clínica son motivo de cuadros de rinosinusitis recurrente.
El otorrinolaringólogo del Seguro Social explicó que para el diagnóstico clínico se toman en cuenta las manifestaciones de obstrucción nasal progresiva, presencia de moco, dolor de cabeza y cara, además de alteración del olfato (hiposmia) y cambios en la sensación del gusto (hipogeusia).
Los pacientes que acuden a las Unidades de Medicina Familiar con estos síntomas son enviados a los hospitales que cuentan con Clínica de Inflamación Nasal o inflamación respiratoria, donde ingresan a un protocolo en el que se investiga el origen de su padecimiento, precisó el especialista del IMSS.
Añadió que el manejo de estos pacientes es de largo plazo, debido a que la enfermedad es crónica y altera la calidad de vida. Inicialmente se hace una historia clínica completa que incluye interrogatorio, con exploración física en oído, nariz y garganta; además, es importante realizar un estudio endoscópico nasal, cuando las condiciones lo permiten, para determinar qué porcentaje de la fosa está ocupada por pólipos y delimitar el manejo médico y quirúrgico.
El doctor Rosas Peña expuso que el IMSS cuenta con auxiliares de diagnóstico como la tomografía computada, estudio que ubica el área donde se localizan los pólipos (habitualmente son más frecuentes en el seno maxilar y etmoidal) y verifica la opacidad de dicho seno, síntoma de que existe mucosidad acumulada o infección sobreagregada.
Es importante tener un manejo médico oportuno, señaló el especialista, para desinflamar los pólipos y después realizar un procedimiento quirúrgico que los retire; aunque al tratarse de una enfermedad crónica, inflamatoria y recurrente, los seudotumores pueden volver a desarrollarse, lo que altera la calidad de vida del paciente.