Entrevista a Gabriel Sosa Plata/Especialista en telecomunicaciones

Nora Rodríguez Aceves

La alianza Televisa-Iusacell tiene varias aristas: por una parte la concentración de una empresa que junta finalmente el duopolio de la televisión, con intereses comunes, que entra de lleno al tema de la convergencia tecnológica y los servicios de cuádruple play, y por otra parte, no soluciona el problema de la competencia en el mercado de la televisión abierta ni, por supuesto, tampoco soluciona los problemas que ya tenemos en el mercado de la televisión restringida; por eso decimos que es una mala noticia, asegura Gabriel Sosa Plata, especialista en materia de telecomunicaciones.

Ahora el poder de las telecomunicaciones se concentra en dos grupos empresariales, Grupo Televisa y Grupo Salinas,  “¿hay algún otro competidor que pudiera hacerle frente a estas dos empresas? Tienes del otro lado a Carlos Slim, que también es una empresa monopólica en telefonía fija y en telefonía celular, que es el único que tiene los recursos, la infraestructura, la tecnología para disputar el mercado de las telecomunicaciones en los próximos años; no tienes a otro operador de ese calibre, el único que podría ser un operador competitivo es MVS Comunicaciones, por la experiencia que tiene y por toda la relación histórica de competencia, sobre todo en contra de Televisa; pero hay que agregarle el ingrediente adicional de que ninguno de ellos tiene el poder simbólico que representa en sí mismo Televisa a través de la fuerza que ha logrado en décadas de presencia pública, todos los días en millones de hogares de este país: trátese de noticiarios, de telenovelas, de programas de deportes. Ellos siguen conservando los altos ratings también en cada uno de estos rubros y siguen teniendo una enorme influencia cultural hacia la población, y política hacia un sector muy importante de nuestra llamada clase atípica gobernante, por eso es que hemos visto que en los últimos años ninguna de las fuerzas políticas, salvo quizás el PRD, y eso en ciertos momentos coyunturales, ha impulsado iniciativas que se opongan a esta enorme concentración mediática que se ha generado en los gobiernos del PAN, primero de Vicente Fox y después de Felipe Calderón”.

De ahí que para Sosa Plata esta negociación no sólo fue de mercado sino que también tiene un ingrediente político: “Entiendo la lógica de la Comisión Federal de Competencia de generar un competidor fuerte para Carlos Slim; el problema son los poseedores de esta empresa que son el monopolio de la televisión. Por eso se ha afirmado y, con justa razón, que es incomprensible que puedan ser competitivos entre ellos en televisión abierta y que tengan intereses comunes en telefonía fija cuando ahora las tendencias internacionales van en el sentido de la convergencia en cuanto a tecnología y contenidos, movilidad y producción de contenidos; eso es parte  fundamental  del negocio de los próximos años, sobre todo en las grandes ciudades. Resulta incompresible que conserven esta competencia cuando ellos lo que procurarán es ir acumulando el mercado móvil con todo el potencial de nuevos servicios que hay en juego”.

“Y sí, por supuesto que es una decisión fundamentalmente política que se toma casi al termino del sexenio; no sé qué vaya a ganar el gobierno  de Felipe Calderón y las aspiraciones del PAN por mantener la Presidencia de la República, pero si lo que vimos fue un conjunto de decisiones que se tomaron a lo largo de estas dos administraciones panistas y que se confirma con esta alianza Televisa-Iusacell, es que en el gobierno siempre estuvo la idea de seguir fortaleciendo a Televisa para convertirse en el competidor de Carlos Slim o de Telmex-Telcel; es decir, fortalecer a Televisa para debilitar a Telmex, ésa ha sido la premisa y se ha venido cumpliendo  en los últimos años.”

Condiciones para la alianza

El 14 de junio pasado, el Pleno de la Comisión Federal de Competencia (CFC) aprobó la alianza Televisa-Iusacell con la imposición de una serie de condiciones, entre las que destacan: “1) Si no se realiza exitosamente la licitación de una tercera cadena de televisión en 24 meses, se detonará automáticamente un mecanismo de disolución de la sociedad entre Grupo Televisa y Grupos Salinas  en Iusacell. 2) Para evitar el riesgo de colusión se impusieron condiciones de no discriminación en venta de publicidad, administración de Iusacell desligada de los negocios de TV abierta y restringida de Grupo Televisa y Grupo Salinas, así como venta por separado de contenidos de TV abierta  y restringida, entre otros. 3) El incumplimiento de las condiciones, además de detonar el mecanismo de disolución de sociedad, acarrearía una multa de hasta 10 % de los ingresos anuales de las empresas.  4)  Con estas condiciones, que evitan de manera efectiva los riesgos para la competencia en televisión abierta y restringida, resulta posible aprobar una operación que generará una mayor competencia en telefonía móvil, en beneficio de los consumidores de este servicio”, señala en su comunicado de prensa  el organismo encargado de combatir los monopolios.

La CFC dio a Televisa y a TV Azteca cinco días hábiles para comunicar sí aceptaban o no las acotaciones impuestas. El pasado 18 de junio, Televisa, a través de un comunicado de prensa, dio a conocer que aceptaba las condiciones  del órgano regulador.   

Maestro en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México, Gabriel Sosa analiza el tema para este semanario y señala que “esta alianza Televisa-Iusacell es una mala noticia para el país, para la competencia, incluso, para la democratización que se ha querido impulsar en México desde hace algunos años. Es una mala noticia porque en una sola empresa se concentran prácticamente todas las infraestructuras tecnológicamente posibles para la transmisión de información y de datos; que yo sepa, ninguna otra empresa en el mundo concentraría lo que ahora ya tiene Televisa: televisión abierta, radio abierta, televisión por cable, con todas las implicaciones para la convergencia y el triple play, televisión directa al hogar, publicaciones —sobre todo la distribución, comercialización y producción de revistas, por supuesto, alianzas estratégicas con empresas cinematográficas, productoras, etc., y ahora se agregan como centro neurálgico de la convergencia estas frecuencias que pertenecen a Iusacell”.

“Es una mala noticia también porque las condiciones o los compromisos que han asumido las empresas que participan, que son Grupo Televisa y Iusacell, respaldada por Grupo Salinas, son condiciones que en general no modifican el statu quo de concentración que tenemos en este caso en el mercado de la televisión abierta y restringida, que eran dos de los temas de la preocupación fundamental para la CFC. ¿En qué sentido? En el caso de la televisión abierta, las condiciones que se establecen son esencialmente que no habrá prácticas de discriminación para la contratación de publicidad, para que empresas de telecomunicaciones se puedan anunciar en los canales de televisión abierta, pero no se habla de otras empresas, de otros operadores, esto es, las prácticas pueden continuar en este sentido”.

Ventas por paquete

Asimismo, agrega el especialista en materia de radiodifusión y telecomunicaciones, “el otro tema neurálgico es que en materia de televisión de paga lo que se estableció en esta resolución del órgano regulador es realmente una burla, porque lo único que se hizo fue que —a diferencia de lo que sucedía antes— con esta resolución previa para la concentración de las cableras por parte de Televisa, ahora se estableció que ya no venda sus canales de manera empaquetada, ya no venderán el Canal 2 de Televisa empaquetado con un serie de canales restringidos que produce la misma empresa televisora, sino que ya te los pueden vender desagregados, pero no se puede comprar por ejemplo el Canal 2 solito o el Canal 5 solito, sino que tienes que comprarlos también en paquete, o sea, tienes que llevar todos los canales de televisión abierta, pero si, por ejemplo, tú como operador de televisión de paga quieres ver un partido de futbol, pero que sólo se transmita en uno de los canales de paga de Televisa, tienes que comprar el paquete completo, y no hay de otra, si lo quieres ver”.

“Aparte, las tarifas que se han establecido para la venta de estos canales son todavía bastante elevadas, incluso, en el comunicado de 18 junio que distribuyó Dish aparecen algunas de las tarifas iniciales; esto es una merma muy importante para el consumidor mexicano, porque el hecho de que se retrasmitan los canales abiertos en los sistemas de televisión paga, si ya de por sí representaba una merma, pues va a seguirlo representando”.

Además, dice Sosa Plata,  “se establecen algunas cláusulas discriminatorias para algunos operadores de televisión restringida en la misma resolución, por ejemplo, una de las cláusulas que también señaló Dish es que si algún operador tiene algún tipo de litigio en contra de Televisa o de TV Azteca, no están obligados a venderle los canales abiertos en estas condiciones —obviamente Dish y otros operadores que mantienen litigios en contra de esta empresa—, entonces esto también acumula  una serie de inconsistencias que están en esta resolución”.

De la misma forma, se conserva una cláusula restrictiva para Telmex: en el caso de que en algún momento llegue a ofrecer televisión, había una cláusula cuando se autorizó la concentración de las cableras por parte de Televisa que si tenías un número determinado de suscriptores, a ellos no les vendes esas tarifas sino que puedes establecer una tarifa diferenciada; entonces, es una cláusula específica que se hizo para Telmex: si llegara a ofrecer el servicio de televisión de paga tendría que pagar mucho más por los canales de televisión abierta de Televisa, en caso de que llegara a ocurrir esto”.

“En cuanto a lo que es la televisión abierta,  esta condición de que pueda haber una tercera cadena de televisión es una condición bastante laxa porque está sujeta a una serie también de condiciones, de imprevistos, en un momento determinado, y la verdad, en términos de competencia la tercera cadena no significará nada ni para Televisa ni para TV Azteca, porque cuando esto se llegue a concretar —una tercera cadena de televisión—, tendrán que pasar unos tres años al menos para que tengamos a un operador transmitiendo ya desde algunas de las ciudades más importantes del país, y dentro de tres años, imagínate todo lo que puede ocurrir en términos de mercado, de penetración de televisión de paga, en términos, incuso, de desarrollo-evolución de la telefonía móvil o celular.”

Habrá impugnaciones

Luego de que Televisa anunciara el pasado 18 de junio, en un comunicado de prensa, que aceptaba las condiciones impuestas por la CFC y con ello consolide convertirse en dueña de 50 % de Iusacell, el también académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa, asegura que la alianza Televisa-Iusacell aún “se puede impugnar jurídicamente; de hecho tengo entendido que hay algunas empresas que se van a amparar en contra de esta resolución, una de ellas puede ser la misma MVS, no sé si Telmex lo vaya a hacer, pero es algo que estaban analizando. Lo deseable sería que otras empresas que también habían impugnado inicialmente esta alianza Televisa-Iusacell, como Nextel, continuaran con sus litigios en contra de esta concentración. ¿Por qué? Porque si consideran que esto no solucionará los problemas de competencia en televisión abierta y en televisión restringida y sí los convierte en operador muy, muy fuerte en el sector de las telecomunicaciones como ningún otro, porque ni siquiera Carlos Slim, en secuencias de televisión abierta ni tampoco tiene televisión restringida, por ejemplo, cosa que sí tiene Televisa y TV Azteca”.

“Hay que ver de qué manera se presentarán estos amparos. Tengo entendido que también habría algunas asociaciones de carácter civil que los presentarían, y debe haber una participación social mucho más activa en este tema de los medios de comunicación en las telecomunicaciones, porque es de los retos fundamentales en materia de democratización en nuestro país; incluso, fue una de las banderas que llevaba el movimiento de Yo Soy 132 como uno de los retos fundamentales para garantizar más ampliamente la libertad de expresión, el derecho a la información, una mayor pluralidad y diversidad en los contenidos en los medios de comunicación, y porque en la medida en que tengamos medios más competitivos, también mejorará nuestra calidad de la democracia en nuestro país para que no se den fenómenos como éstos de fabricar, construir a partir de una participación diaria en los noticiarios a un candidato a la Presidencia de la República, y que éste se convierta finalmente en defensor de estos intereses de empresas monopólicas. ¡Eso no lo queremos! Por eso es importante que las empresas sean acotadas, que la sociedad también presione a los legisladores para crear reglas de propiedad cruzada, porque de otra manera, si seguimos teniendo una legislatura tan mediocre como la que tuvimos tanto en Cámara de Diputados como en Cámara de Senadores, nuestro país no avanzará en este terreno.”

“Esta legislatura no produjo absolutamente nada en materia de competencia en radiodifusión y telecomunicaciones, y consecuencia de ello es que en estos dos gobiernos de la alternancia tengamos empresas mucho más fuertes que hace 20 años, por eso es también una mala noticia para el país.”