Entrevista a René Jiménez Ornelas/Investigador del IIS de la UNAM
Irma Ortiz
El pasado 26 de junio el diario El Universal cabeceaba como nota de ocho columnas “Liga EU a director del AICM con narco”, luego del enfrentamiento que se registrara en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde se señalaba que agentes de la Policía Federal implicados con el narcotráfico habían matado a tres compañeros cuando éstos los indagaban, según señalaría más tarde un comunicado de la Policía Federal.
El diario profundizaba la información: señalaba que informes del Departamento de Justicia de Estados Unidos relacionaban al director del AICM, Héctor Velázquez Corona, con diversos cárteles de la droga que convertían el aeropuerto en el principal corredor del narcotráfico donde se favorecía el tráfico de migrantes indocumentados, la piratería, la trata de personas y el mercado negro de turbosina.
También se puntualizaba que el funcionario es amigo personal del presidente Felipe Calderón desde hace 25 años, y a pesar de múltiples críticas por su gestión en el manejo de recursos en obras de remodelación del AICM, en fallas de seguridad y otros conflictos, se mantenía en su puesto.
El diario Milenio por su parte consignaba que los agentes agresores pertenecían a una red internacional de narcotráfico que opera en el aeropuerto capitalino, en donde se permitía el acceso de grandes cargamentos de droga procedentes de Colombia, Perú y Guatemala, que posteriormente era enviada a Estados Unidos y España, de acuerdo con una investigación de la SSP federal.
En tanto, el presidente Felipe Calderón destacaba durante la ceremonia del Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, el fortalecimiento de las instancias de seguridad y justicia y presumía la confiabilidad alcanzada por esa corporación.
La Procuraduría General de la República informaba a su vez que “por el momento” no contaba con los datos que relacionaran a Velázquez Corona con actividades de la delincuencia organizada, ni tampoco informes de las autoridades estadounidenses sobre malos manejos del funcionario, y se plantearía posteriormente que la investigación sobre las redes de corrupción se había extendido a agentes de aduanas y de migración.
Golpe a las instituciones
Analistas políticos señalaron que el enfrentamiento entre policías federales en el aeropuerto capitalino era “un golpe a las instituciones” ya que si en verdad se cumplimentaba el arresto de elementos coludidos con el narcotráfico, la manera de realizarlo sólo dañó una institución policial que continuamente pone de ejemplo el jefe del Ejecutivo.
Hasta ahora hay más preguntas que respuestas sobre el operativo de las autoridades encabezadas por Genaro García Luna, sobre quién decidió esa operación en áreas tan vulnerables como la zona de comida rápida y cómo era posible que escaparan los agresores cuando el aeropuerto cuenta con más de 700 cámaras de vigilancia en las dos terminales.
Ante la presión pública, fue hasta el 28 de junio cuando el jefe de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal, Luis Cárdenas Palomino, informó, en conferencia de prensa, que autoridades del AICM y de diversas corporaciones federales y locales son investigadas por participar en una red de tráfico de drogas que comenzaba en Perú y culminaba en la terminal aérea capitalina.
También reveló los nombres y fotografías de los tres elementos agresores: Zeferino Morales, Felipe Lugo y Daniel Cruz, y apuntó que la operación falló porque el responsable del operativo fue asesinado por la espalda. Aclaró además que la PF no investiga al director del AICM, aunque dijo “desconocer” si la PGR lo hace.
Palomino anunció que se ofrece una recompensa de 5 millones de pesos por los “traidores” y reveló que las cámaras de seguridad del aeropuerto —cuya operación es exclusiva de la terminal aérea— fueron dirigidas a otro sitio durante el asesinato de los agentes de la corporación, e incluso presentó un video.
Especialistas en seguridad como el doctor René Jiménez Ornelas, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, se preguntan: ¿qué confianza se puede tener en los publicitados exámenes que se les realiza a los elementos de las corporaciones policiacas, cuando en la realidad se ha permitido que siga campeando la corrupción en estos cuerpos muchos de ellos de élite?
En opinión del investigador, tampoco se pueden hacer a un lado los momentos que vive el país a unas horas de la jornada comicial que se realiza este domingo primero de julio.
“Esto se enmarca dentro de una ola de violencia que estamos viviendo en un momento delicado del país, que es precisamente el periodo que culmina este domingo primero de julio, el proceso electoral y los comicios. Esta violencia se complementa con las muertes que han ocurrido en entidades como Morelos —donde se han registrado más de diez ejecuciones—, Tamaulipas y otros estados, y el secuestro de candidatos a puestos de elección popular y las explosiones en cajeros automáticos.
Dónde queda la confianza
Lo planteo así porque este episodio realmente no ha quedado claro con la explicación que ha dado la Secretaría de Seguridad Pública Federal —la entrevista se realizó el 27 de junio—, que nos dice que estaban en un proceso de investigación y que al momento de detenerlos se dio el enfrentamiento con tres agentes federales, que fallecieron.
Caben algunas preguntas. En esta administración se nos ha vendido que la policía federal es la más eficiente, la mejor preparada técnicamente y supuestamente sería también en la que deberíamos confiar más. Sin embargo, de acuerdo con la información de Latinobarómetro del 2010, por ejemplo, las policías, especialmente en México, son a las que más desconfianza les tiene la población a pesar de las campañas publicitarias.
Si realmente las cosas son como las establecen los comunicados oficiales, ¿cómo es posible que le tengamos confianza a personas que se supone tienen excelencia en preparación y no saben que, para detener a tres agentes delincuentes que vienen armados, tendrían que ser más de tres elementos y ser expertos en estrategias de captación? Es decir, se supone que tenían un plan preconcebido puesto que sabían que los policías ya estaban inmersos en las redes del narcotráfico. Deberían haber sido, por los menos, seis agentes perfectamente bien adiestrados en este tipo de situaciones y resulta que solamente se presentan tres agentes.
Si hay una investigación, cómo es posible que la Procuraduría General de la República haya solicitado la información a Estados Unidos recientemente y dé cuenta cuando menos en los medios de comunicación de que se han iniciado investigaciones para ver qué tanto ha penetrado el crimen organizado en el AICM y la probidad del titular de la AICM.
Al revisar la información periodística damos cuenta en diferentes noticias sobre el tránsito de la droga en el aeropuerto. Recordamos hechos como los decomisos de droga en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la detención de azafatas, mozos y personal de Aeroméxico. ¿Cómo es posible que hasta ahora se empiece a investigar qué está ocurriendo en el lugar por parte de la PGR?
El diario El Universal publicó un amplio reportaje sobre las anomalías en el aeropuerto y habla de las vinculaciones del director del AICM Héctor Velázquez con el narcotráfico.
De ahí la pregunta a la PGR, si hay no sólo noticias sino hechos que ilustran que algo muy fuerte está pasando en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y hay que recordar no sólo los decomisos sino incluso que se han descubierto maletas repletas de droga que se encuentran por pura casualidad o por pitazos. ¿Dónde está el proceso de investigación con el desarrollo de las capacidades de los agentes que nos tratan de vender para tener confianza en la Policía Federal?
Muchos recursos y pocos resultados
¿Y dónde está Genaro García Luna, el titular de la PF, dependencia a la que se le ha dado una buena cantidad de recursos?
No buena, una supercantidad de recursos en términos de que es de las secretarías que más incremento ha tenido en recursos a lo largo de esta administración; es un porcentaje impresionante el que aumentó su presupuesto cada año. Tan sólo para 2012 se aprobaron más de 40 mil millones de pesos, cifra que en términos reales representa un incremento de 10.3 % con respecto a 2011.
Hay que recordar lo que ha pasado en ciudad Juárez o en otras plazas no sólo del norte del país en donde aparecen elementos de esta corporación vinculados al crimen organizado, a las bandas de secuestradores, a la trata de blancas.
Cuando ha sucedido la captura de algún segundón de los cárteles del crimen organizado —porque los primeros son muy escasos—, hay una presentación mediática y los escenarios en las televisoras han sido impresionantes. Hoy nos preguntamos ¿el asunto de la investigación de estos policías dónde está?, ¿quiénes estaban a cargo?,¿cuáles son los avances?
Esta situación también te lleva a reflexionar sobre la campaña de la Policía Federal contra personajes como la francesa Florence Cassez y toda la telenovela que se hizo para exaltar en los ciudadanos la confianza hacia los cuerpos policiacos; acuérdese cómo pasaban incluso comerciales donde se hablaba de la preparación de estos policías, cuando en la realidad no ha funcionado.
Por otra parte, usted señala que la balacera en el aeropuerto se da en un contexto donde están, por ejemplo, las explosiones en cajeros automáticos en las delegaciones de Tlalpan y Coyoacán.
Este hombre que llevaba bombas caseras y que le explotó una de ellas llevaba, tengo entendido, algunas más. Este hecho lo enmarco en la violencia y me pregunto si lo qué pasó en el aeropuerto, si los homicidios o presuntos atentados aparecen para generar violencia.
Y tienen un ingrediente interesante, buscan producir miedo; provocar desconfianza en la población. ¿No será también que hay muchos actores en el escenario?, entre ellos el crimen organizado, pero también actores políticos que estarían interesados en que la gente no salga a votar este domingo..
Se busca que la gente no acuda a votar y estar en posibilidad, por un lado, de tener un mejor resultado, o por otro, de que se justifiquen acciones encaminadas a controlar el poder.
Hay una cuestión clara, el que no quiere que cambien las cosas es el que crea focos rojos. Quienes estarían felices de que se generaran espacios de violencia, generación del miedo, son los cínicos que están dentro de esas zonas dominadas por el narcotráfico y que de alguna manera están vulnerando diversos niveles de poder y también en aquellas zonas en donde quieren comprar el voto.
Amedrentar con la violencia es querer controlar más, lo importante es que la gente salga a votar; si no votamos por miedo, ya ganaron los cínicos; si votamos en blanco o anulamos el voto, también les hacemos el juego.

