Yudith Díaz Gazán

La capital india, con una superficie de más de mil 400 kilómetros cuadrados y una población de 16 millones de habitantes, es hoy un laberinto de calles repletas de personas y vehículos, que se puede dividir en la Antigua y la Nueva Delhi.

Old Delhi (Antigua Delhi) fue en su día la ciudad capital durante el dominio musulmán, y en la actualidad es un imán para el turista ávido de conocer la cotidianidad del indio.

Por otra parte, encontramos New Delhi (Nueva Delhi), ideada por los británicos como su centro, y de hecho lo fue a partir de 1947 oficialmente, cuya concepción se percibe en sus largas y anchas avenidas y el ordenamiento urbano.

La Antigua es en buena parte una confusión de vías destartaladas, circulación constante de gente e inverosímil movimiento de vehículos tales como los rickshaws, coches de gama alta, autobuses, animales de carga, y antiguos camiones.

Ese hormiguero es además sitio predilecto de vendedores ambulantes, imbricados en armonioso conjunto con las estrechas callejuelas y los millones de portales de esta parte de la ciudad.

Delhi fue la capital hasta después de la caída del imperio mongol, cuando en 1857 el Raj británico (Dominio británico) la trasladó a Calcuta, considerada menos vulnerable, además de ser punto estratégico para el comercio con la Compañía de las Indias Orientales.

A principios del siglo XX la urbe se extendía más allá de las murallas y fue cuando comenzó a llamarse Old Delhi o la ciudad Antigua a lo que quedaba de aquella esplendorosa Shahjahanabad, fundada por Shah Jahan (1628-1658), nieto de Akbar el Grande (1562-1605).

La que se llamó Shahjahanabad se expandió, creció y amplió su influencia al atraer población de todos los confines del imperio. Nació entonces una majestuosa ciudad amurallada, a orillas del río Yamuna, repleta de mansiones nobles, animados mercados y calles (Chandni Chowk), dependencias de la corte, mezquitas (Jama Masjid), jardines y un hermoso Fuerte Rojo.

Con una extensión de algo más de seis kilómetros cuadrados, la ciudad vieja tenía 14 puertas en sus murallas. Sin embargo, en la actualidad, la Antigua Delhi no guarda rastro alguno de aquellas murallas de casi cuatro metros de ancho y ocho de alto, pero algunas de sus puertas pueden verse, como la del sur Khooni Darwaza, un verdadero espectáculo arquitectónico.