Entrevista a Alicia Girón/Investigadora del IIE de la UNAM

Irma Ortiz

Los resultados de la reciente reunión del Grupo de los 20 (G-20) en Los Cabos —primera que sucede en un país latinoamericano segunda que preside un país emergente— tuvo como telón de fondo la severa crisis financiera internacional.

En opinión de funcionarios del gobierno de México, uno de los principales logros fue obtener más recursos para el FMI —México aportó 10 mil millones de dólares— y el Plan de Acción de Los Cabos para el Crecimiento.

Sin embargo, la economía mundial vivirá con volatilidad e incertidumbre durante bastante tiempo, como lo anticipó el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick.

El ex secretario de Hacienda mexicano Jesús Silva Herzog manifestó que dentro de la turbulencia económica mundial, México ha podido sortear la crisis; sin embargo, considera que el crecimiento económico ha sido mediocre, con un alto nivel de pobreza y desigualdad y se  ha tenido que sufrir los embates de la violencia y el crimen organizado.

Se pronunció por aprovechar la oportunidad para darle un “rasponcito” y recuperar de manera gradual la propiedad de la banca mexicana, ya que uno de los “errores históricos más graves de política económica que hemos cometido fue permitir la propiedad extranjera en la banca mexicana”.

La austeridad que impone el FMI

Sobre la reunión del G-20 y sus repercusiones, Siempre! entrevistó a la investigadora Alicia Girón, del Instituto de Investigaciones Económicas, y directora de Problemas del Desarrollo. Revista Latinoamericana de Economía, ambos organismos de la UNAM.

“Uno de los resultados más importantes en el documento —dice— es el pacto de estabilidad y crecimiento así como el racionamiento de la necesidad de bajar el interés a los prestatarios. Hace referencia particular al caso de España. Sin embargo, viendo desde lejos la reunión, quisiera señalar que independientemente de los acuerdos tomados por los países en la reunión de Los Cabos es importante señalar que desde 2009, en la reunión del G-20 en Londres, se impuso lo que sería la línea dominante y estratégica en el manejo de la crisis económica y financiera en curso desde hace más de cinco años”.

“Además, a partir de Londres, se ha dejado el liderazgo del manejo de la crisis a los programas de austeridad al FMI. En el año de 2007, se le otorgó la cifra cercana a 700 mil millones de dólares para limpiar los instrumentos financieros tóxicos de los bancos y de los inversionistas institucionales. Se observa que desde esa fecha las consultas por lo gobiernos europeos, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea van de la mano con el FMI. La injerencia del FMI es determinante”.

“¿Por qué darle tanta importancia? Se observa la disposición de subsumir las políticas económicas de todos los países y particularmente de los países miembros del G-20 el doblegarse a la condicionalidad de los programas económicas de austeridad del FMI. La respuesta está en la incondicionalidad a la que todos los países se han doblegado y es nada menos que al bastión de mando que impone el FMI sobre todos los países”.

“El resultado más importante al que ha llegado la reunión de Los Cabos es la canasta por 456 mil millones de dólares para salvaguardar con fondos a los bancos quebrados o en su caso a inversionistas institucionales en bancarrota. El paquete anticrisis estuvo soportado principalmente por los BRICS [Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica]. China comprometió 43 mil millones de dólares, en tanto que Brasil, Rusia e India 10 mil millones cada uno, y Sudáfrica 2 mil millones; y si sumamos los 10 mil de México, son 85 mil millones de dólares que han otorgado países que sólo cuentan con muy pocos votos frente al porcentaje que representan los Estados Unidos y los países de Europa”.

La regulación sirve a los inversionistas

Los miembros europeos se comprometieron a trabajar en pro de un sistema bancario integrado. Esta declaración, ¿qué significado tiene? ¿El marco regulatorio? ¿Pros y contras?

El rescate acorado tan sólo para España según la nota de Financial Times por 100 mil millones de euros no garantiza la capitalización de los bancos en tanto el crédito no sirva para la reactivación de la economía. El marco regulatorio que imaginariamente quieren volver a reescribir sirve únicamente para los grandes y muy grandes inversionistas institucionales de la City y de Franckfort. Imposible plantear financiamiento tal como lo señala el documento del G-20 a través del Banco Europeo de Inversiones cuando existe un sistema financiero “paralelo” o “sombra” a nivel internacional. ¿Se puede regular un sistema internacional cuyas operaciones en los mercados de derivados suman cantidades billonarias y han sido sus operaciones financieras el origen de la crisis financiera actual?

“Los bancos del sistema financiero europeo están insertos en un proceso de quiebras consecutivas. No sólo es Grecia, es España, Italia y van a seguir quebrando otros bancos. La gravedad va más allá de salvar los bancos vía la capitalización de éstos. No son sólo los estados financieros de los bancos los que nos facilitarían entender la necesidad de nuevos préstamos a los bancos. La situación es de una gravedad profunda. Lo que quiero decir es que en el caso de España, tanto las cajas —hoy bajo la modalidad de caja-banco— tienen inversiones en otros sectores y en empresas muy particulares de la región de donde son originarias las cajas. Estas cajas pequeñas se han ido fusionando y formando cajas más grandes para detener sus pérdidas, pero no se termina con ello el problema”.

“La crisis de España es una crisis que viene desde su entrada a la Unión Europea y ante la pérdida de soberanía monetaria los inversionistas públicos y privados se endeudaron en los mercados financieros europeos. Podríamos decir que hubo un efecto ponzi que en lenguaje del famoso economista Hyman Minsky corresponde a conseguir deuda para pagar el servicio de deudas anteriores”.

“Si bien el problema de las cajas está en relación directa con la burbuja inmobiliaria o la crisis del ladrillo, en el fondo es muy complejo el problema porque las cajas —hoy bancos— tienen relación muy estrecha con el sector productivo. Por tanto, no sólo es el fracaso de Bankia, a menos de un año de su nacimiento, sobrevivió sólo 10 meses para quebrar y de inmediato ser rescatado, nada menos que por 24 mil millones de euros. Ultimamente se suman a esta bancarrota otras cajas que han manifestado sus quiebras durante estas últimas semanas. Existe la posibilidad de una caída deflacionaria de la economía de España, lo cual afectaría enormemente a toda Europa”.

“Lo que sí se ha hecho evidente por parte del G-20 es que España no puede ni debe pagar intereses más allá del 5 por ciento por una deuda impagable. Esto es un avance porque en última instancia detiene la voracidad de los mercados financieros que han ganado muchísimo, a partir de que el riesgo país ha subido gracias a la opinión acertada o no acertada de las calificadoras. Hay un dicho en economía. A mayor riesgo, mayor interés, y a menor interés, menor riesgo”.

México debería comprar filiales españolas

Se espera el rescate de las bancas española e italiana, como ya se hizo con la deuda griega. ¿Sigue latente la crisis de la eurozona? ¿Cómo nos afectará en México?

El problema grave en México es particularmente con la situación de los bancos españoles que están en la mira de las calificadores. En México existen dos bancos que son muy grandes y que controlan casi una tercera parte de los activos del sistema bancario mexicano: BBVA y Santander son filiales de sus matrices que están en España. Y estos bancos desde su venida a México proporcionan, en el caso de BBVA, la tercera parte del total de sus ganancias provenientes de América Latina. ¿Es justo que México transfiera estas ganancias? Y la otra pregunta: ¿es justo la cantidad que pagan los mexicanos por un costo tan alto por tener sus ahorros en estas filiales? En la medida en que la situación de España se agrave y entren en crisis estos grandes bancos, la pregunta es sí México va a rescatar a los bancos extranjeros.

¿Qué opinión tiene de la aportación que hace México al FMI por 10 mil millones de dólares?

México debería, en vez de aportar 10 mil millones de dólares, entablar negociaciones para comprar estas filiales, vía inversionistas privados mexicanos, y quizás una parte podría ser también del sector público, ahora que tan de moda está presumir Petrobras como una empresa del sector público con participación del sector privado. Se podría pensar un esquema parecido para los bancos. ¿Por qué no plantearlo de esta manera?

Con las medidas adoptadas en el G-20, ¿realmente se enfrentan los riesgos más apremiantes de la crisis global? ¿Sigue en un hilo la recuperación económica?

Parecería que hubiera un acuerdo por la necesidad de crecer, pero también de aumentar la productividad y la necesidad del empleo, estrategia fundamental para salir de la crisis. Sin embargo, después de leer el documento ampliamente vemos que las medidas de austeridad están tras las más de 9 mil 900 palabras que han fijado los líderes del G-20. Es un balanceo entre quedar bien con los mercados financieros, responder a los intereses de Alemania y también ver con claridad la fortaleza de los mercados internos y la necesidad de bancarizar todos los actores económicos. Se destaca y es muy importante el concepto de sustentabilidad y de la economía verde”.

“Podríamos afirmar que esta crisis tan profunda, o más profunda que la de 1929, trae cambios de fondo, cambios estructurales y por lo tanto tendremos más reuniones del G-20 tratando de desenredar esta madeja al menos unos cinco años más”.