Entrevista a Socorro Díaz/Autora de El huevo de la serpiente
Nora Rodríguez Aceves
“Las elecciones presidenciales de 2012 serán una buena oportunidad para hacer el ajuste de cuentas con quienes han hecho del Estado laico un disfraz retórico, un juramento constitucional traicionado y una banalidad mediática”, concluye Socorro Díaz en su ensayo “La importancia del Estado laico”, publicado en su más reciente libro El huevo de la serpiente. El futuro de un Estado en crisis.
Siendo así, para la también periodista y exfuncionaria pública, los gobiernos panistas gobiernan “muy mal, lo voy a resumir de esta manera: los votos que reciban los partidos opositores al gobierno panista serán, y eso lo refiero al tema de la importancia del Estado laico, no porque los candidatos contemporicen con un poder fáctico, como es el poder clerical, sino porque la gente está harta de un gobierno que a la larga corrupción en México ha agregado una dosis adicional de corrupción y además un grado excepcional de ineficacia”.
“Hay un hartazgo de 12 años de corrupción y de ineficacia, una ineficiencia, una incapacidad para el gobierno, el PAN demostró o ha demostrado que a lo largo de 12 años tiene una confusión de sentimientos, es decir, nunca se ha sentido en el gobierno, nunca se ha sentido responsable del gobierno y cuando ha tomado decisiones han sido de un costo sangriento para el país, yo lo digo con toda franqueza, el gobierno panista y los candidatos panistas cargan 60 mil muertos sobre los hombros y miles de desaparecidos, eso es lo más grave”.
Azar y necesidad
En El huevo de la serpiente. El futuro de un Estado en crisis, de Editorial Planeta, Díaz, a través de seis ensayos —“Seguridad y futuro democrático”; “Temas ocultos de la crisis en México”; “Dinámica y factores del poder político”; “Educación y empleo en el capitalismo global”; “Una comunidad educada: factor estratégico”, y “La importancia del Estado laico”— ha querido describir, narrar, con datos, con explicaciones de situaciones, con juicios, de qué manera se fue incubando el huevo de la serpiente y “aludo aquí a esa expresión común que se utiliza para decir de qué manera se fue gestando, de qué manera se fue creando o se fueron creando núcleos doctrinarios peligrosos o situaciones y fenómenos sociales y políticos peligrosos, riesgosos”.
En este sentido, “quiero aclarar que eludí usar la expresión tan común de Estado fallido, porque el Estado mexicano es un Estado en crisis y uso el término crisis no como sinónimo de catástrofe sino como su expresión etimológica más exacta y hasta diría en términos médicos, cuando alguien está enfermo y entra en un estado de riesgo mayor se dice que el enfermo está en crisis, esto es, está en riesgo de aliviarse o de morirse, entonces cuando hablo de un Estado en crisis es un Estado que tiene riesgos, pero también tiene oportunidades de superar los problemas”.
Díaz comenta a Siempre! que “la idea de escribir el libro surgió como Jacques Monod titula un libro clásico que se llama El azar y la necesidad por azar y por necesidad, es por azar, porque de repente me empezaron a invitar a dar conferencias ante grupos universitarios y ahí pude detectar que tema de interés nacional despertaban mayor controversia, mayor inquietud, mayor número de preguntas mayores juicios y diálogos, y me fue creando la idea de que quizá sería interesante publicar un libro con los temas debidamente escritos, reflexionados, soportados y sustentados por una investigación más amplia y por necesidad”.
De ahí que la autora no sólo plantea los problemas nacionales sino que “también me atrevo con mis viejos vicios de periodista, aunque escribo ensayos, no puedo quitarme de la cabeza mi formación periodística y también planteó propuestas y doy apuntes de solución a algunos de los problemas que trato”.
Sin embargo, en un país donde el fantasma de los costos electorales está siempre presente, haya o no elecciones, en la toma de decisiones, la directora del periódico El Día de 1981 a 1992, le apuesta “a una sociedad cada día más actuante, a una comunidad nacional autoconsciente, por eso planteo estos temas, porque los ciudadanos deben estar exigiendo más, devenir exigiendo más a quienes aspiran a gobernarlos”.
Siendo la seguridad un tema donde se “tejen realidades atroces y mitos interesados, está convertido en la prioridad cimera de la agenda nacional. A ello han contribuido las irregularidades del gobierno, la revolución tecnológica, la abrumadora realidad mediática, la inconsciencia de quienes administran y dirigen las medios de comunicación y la reacción aislada de la sociedad”.
Cómo se incubó el huevo
Díaz dedica el primero de sus seis ensayos a la Seguridad y futuro democrático, pues busca explicar, igual que en prácticamente todos los otros textos, “cómo se fue incubando —escribe Díaz— el huevo de la serpiente que hoy ha llenado de temores reales y fantasmas difundidos como espantajos a la mayor parte de los mexicanos. Las porciones perdidas de seguridad pública en el país, se deben, en buena parte, a viejas inercias mantenida a lo largo de décadas. Y de forma subrayada, el conflicto que vive el país se deriva de tres realidades: el cambio cualitativo que registra el crimen organizado en México y en el mundo, toda vez que la revolución de las comunicaciones ha impactado globalmente a todos los estratos de la economía, tanto a la legal como a la criminal. Los errores de omisión y colusión cometidos bajo la responsabilidad de Vicente Fox, como presidente de la República, cuya administración fue incapaz no sólo de leer la mutación de las bandas de traficantes, sino que apareció envuelta en escándalos de protección de dichas actividades. La confusión conceptual y la torpeza política del segundo presidente panista, Felipe Calderón. Confusión y torpeza que lo llevaron a la elección claramente equivocada de instrumentos para combatir al crimen que opera en territorio nacional con ramificaciones en diversos puntos del planeta”.
En este caso de la estrategia armada contra el crimen organizado, afirma “sí lo veo como un error porque México tenía un problema serio de seguridad pública que se vino gestando a lo largo de varias décadas de políticas inerciales, de falta de atención por parte de los gobiernos priístas, pero empezó un problema serio de cambio de calidad y envergadura de la seguridad pública con Fox que a la política inercial le agregó abulia y un mensaje muy peligroso el de la impunidad cuando se dejó escapar de una cárcel de alta seguridad al capo más famoso de México, el Chapo Guzmán, un campanazo tremendo, en el libro explico también qué otras situaciones ocurrieron en materia de economía criminal en la época de Fox”.
En cuanto a la estrategia anticrimen implementada por Calderón, “en el momento en que el jefe de gobierno decide en el 2006 utilizar el Ejército para que intervenga en la llamada guerra contra el crimen organizado, el problema de seguridad pública que existía se convirtió en un problema de seguridad nacional, la sola presencia de las fuerzas armadas le sube el tono, le sube la dimensión al problema de la seguridad pública y la prueba de esto son los resultados de la Iniciativa Mérida que lo acaban de decir los expertos en la reunión de Caricom en lugar de disminuir el crimen en la región lo ha aumentado; y la intervención sin recato alguno de los Estados Unidos en asuntos estratégicos de la soberanía en México”.
Agrega Díaz que “luego nos enteramos que los agentes de la DEA junto con agentes federales de México se dedican a lavar dinero del narcotráfico, yo me imagino cómo se sienten los militares en México, los marinos, que arriesgan su vida combatiendo a los gatilleros a los pistoleros a los criminales que integran las bandas, de enterarse que funcionarios gubernamentales de Estados Unidos y de México se han dedicado a lavar dinero del narcotráfico y que traen dólares de los Estados Unidos para pagar a los narcotraficantes en México”.
El caso del Estado laico
“Yo cito una expresión clásica en mi libro y la repito: un filósofo romano dice frente a los excesos hedonistas de su época, Séneca en sus Cartas a Lucilio: «el lujo no se cansa de asombrarse a sí mismo», frente a hechos como este de rápido y furioso o el que denunció The New York Times. Yo digo que el cinismo no se cansa de asombrarse a sí mismo porque realmente hay una gran dosis de simulación y de cinismo en esta llamada estrategia contra el crimen organizado”.
Preocupada por el futuro de México en sus ámbitos político, económico y social, Díaz dedica un apartado de El huevo de la serpiente al Estado laico, porque “tengo la convicción de que el PAN es el único partido político en México que se asume a sí mismo como partido católico, esto es, que se siente obligado para gobernar sólo para quienes practican una determinada creencia religiosa, y esto es peligroso para el país, y rechazado por una gran mayoría de los mexicanos, el hecho de que el PAN en este momento tenga un rechazo muy amplio en el país y que posiblemente termine en el tercer lugar de votación para las elecciones presidenciales, se debe a muchos de sus errores que pesan sobre la candidata panista, 60 mil muertos de una guerra y miles de desaparecidos, es un error estratégico político no sólo de enormes dimensiones para un partido sino de consecuencias trágicas para el país”.
“Aquí lo que hay es la intención permanente de intervenir en los asuntos de las políticas públicas y un Estado laico es un Estado que respeta la libertad de creer y de no creer, que respeta todas las creencias religiosas y también a los agnósticos o a los ateos, un Estado laico y esto es quizá lo más importante de todo: es un Estado que separe las políticas públicas de las creencias religiosas y es lo que ha permitido a México vivir muchos años de paz en esta materia sin conflictos sociales; un Estado laico es un Estado que respeta la libertad de conciencia de las mujeres y la libertad de decidir sobre su cuerpo”.

