Entrevista a María del Pilar Hernández/Investigadora del IIJ de la UNAM

Irma Ortiz

A dos semanas de las elecciones presidenciales, el ambiente electoral se caldea cada vez más. El pasado 5 de junio, el candidato del PRD a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, alertaba a los michoacanos que ante el crecimiento de su candidatura, sus adversarios reeditarían la guerra sucia y el fraude electoral de 2006.

Días mas tarde, se dio a conocer una encuesta de Berumen y Asociados cuya medición fue realizada por académicos de la UNAM, donde se indicaba que por primera vez en todas las encuestas López Obrador superaba a su más cercano contrincante Enrique Peña Nieto y dejaba en un distante tercer sitio a la candidata panista.

López Obrador señalaría horas más tarde que “ya no veía fraude” y aceptaba firmar un desplegado del Consejo Coordinador Empresarial donde dio su palabra de respetar los resultados electorales —Berumen precisaría posteriormente que Peña Nieto mantenía una ventaja de 6 puntos sobre el abanderado de las izquierdas.

Esto es una parte del contexto político de los últimos días, donde la constante en la campaña del candidato priísta desde el pasado 24 de mayo son los actos de violencia. Primero fueron manotazos y patadas a un vehículo donde presuntamente viajaba en Peña Nieto en Querétaro; siguió Zacatecas, Tijuana y el último hecho se registró en Tepeaca, Puebla, donde “miembros del Movimiento Yo Soy 132 atacaron la ventanilla de la camioneta donde viajaba el priista.

Fue hasta el 13 de junio cuando el IFE conminó a un pacto de civilidad para garantizar la seguridad de candidatos presidenciales, a diputados y senadores. Sobre el tema, Siempre! entrevistó a la doctora María del Pilar Hernández, experta en derecho electoral y miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

Hay declaraciones de López Obrador que llaman la atención. Primero habla de fraude y dice que la voluntad popular está por encima de la autoridad electoral .¿Qué significa su declaración en un país donde ha sido tan difícil lograr la credibilidad en las instituciones electorales?

Es el llamado a la rebelión, un llamado a violentar no sólo a través de la descalificación de la institucionalidad electoral que sí tiene una gran parte de responsabilidad, pero sobre todo apelando a este populismo al que pertenece el grupo de Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa y Fidel Castro. Un populismo en donde se apela a la voluntad de la ciudadanía con una gran dosis de populismo y del llamado a la rebelión.

Este miércoles, López Obrador aseguró ahora que ya no ve fraude, luego del resultado de encuestas que lo favorecen…

Encuestas que también están truqueadas, ha sido vox populi entre todos los encuestadores. A los encuestadores de Abundis y Consulta Mitofsky, Javier Solórzano los entrevista y dicen que los insumos están ahí, los resultados no los hizo Berumen, sino que se hicieron dentro de la UNAM. Hay serios cuestionamientos sobre el grado de sanidad del señor Andrés Manuel porque es muy temperamental, no se puede pasar del blanco al negro en minutos. Dice voy aceptar los resultados pero—como lo dijo el pasado miércoles— tengo la logística y estamos preparados para hacer un verdadero seguimiento puntual de la elección. Eso es lo mismo: la ciudadanía tiene la última palabra, en otros términos.

Nadie pide cuentas

Siguen las dudas del financiamiento de su asociación Honestidad Valiente.

Ni el SAT ni la Secretaría de Hacienda le han pedido cuentas, se dijo que la cuenta se había “cerrado” pero se siguen haciendo aportaciones. Es otra vez Amigos de Fox, porque Andrés Manuel aprende rápido y bien las estratagemas de otros partidos, Amigos de Fox fue un financiamiento alterno, y él lo hace a través de Honestidad Valiente. Aun cuando el modelo de fiscalización del IFE —a través de su reglamento 2011— es muy de avanzada, hay ciertos nichos que los candidatos aprovechan, por ejemplo, sabemos que tanto el Cofipe como el reglamento de fiscalización determinan que no vale en materia de financiamiento y gasto, sobre todo en campañas, el secreto bancario, ni tampoco la otra parte de la fiscalidad hacendaria.

Hay otros puntos como el anuncio de un conteo paralelo al IFE que ya empezaron a hacer; las encuestas que lo favorecen y que tiene miles de personas que vigilarán las casillas, mientras que López Obrador no hace ningún pronunciamiento contundente sobre la violencia, ¿ya está en marcha el plan B?    

No hay necesidad de que López Obrador de manera expresa y con todas sus palabras lo diga. Realmente exacerba y violenta el artículo sexto constitucional, esto está rebasando desde el momento en que hay encuestas truqueadas, que la única válida es la suya, como siempre, con su carácter de mesiánico y profeta. Es el llamado a querer cuestionar desde ahora todo lo que va a implicar el resultado, tanto de los resultados preliminares como cualquier exit poll que se suscite el primero de julio. Consecuentemente ya nos lo cantó, no es que veladamente exista un plan B, este plan ya se instauró, como lo hizo con su república amorosa, pero desde el amor hacia la violencia.

Está el movimiento Yo Soy 132 que se inicia espontáneamente en contra de la situación que vivimos en el país, sin embargo vemos día con día la identificación de gente del PRD y de Morena azuzándolos y ya se presentan hechos de violencia… 

El movimiento surge de una manera por demás legítima por parte de los estudiantes de la Iberoamericana. El problema es que la gente, no exclusivamente pero de manera más pronunciada, es del PRD, el PT. Todos estos partidos tienen la estrategia de infiltrarse en este tipo de movimientos que surgen de manera legítima y, obviamente, distorsionarlos.

Desde el momento en que los aparentes o falsos estudiantes se atreven a atentar contra la integridad física, que hasta ahora ha sido detenida porque el candidato va dentro su vehículo, en contra incluso la propiedad del candidato, es que no hay un respaldo o un pensamiento muy lícito ni legítimo de los estudiantes, ésos no son estudiantes.

De hecho, las imágenes que los medios de comunicación transmiten son de muchos de ellos, personas maduras, con la típica actitud de porros, no lo puedo decir de otra manera.

Desde luego, muchos de los chicos que ya se fueron del movimiento lo expresaron de esa manera en las entrevistas que les realizaron, señalan que no esperaban que la izquierda se infiltrara. Ahí están las imágenes, a los que siempre critica Andrés Manuel, pero que están ahí y son evidencia plena de que ya están infiltrados.

Sigue el discurso del complot

Luego esas declaraciones de que los ataques en Tepeaca era un acto de simulación de Peña Nieto, ¡bueno!, en qué país nos movemos, que todo es complot. El junto con todos los jóvenes que critican el aspecto mediático de las televisoras —que dicen que sólo venden lo que nosotros queremos—, pero ellos también mediatizan. Lo diría con las palabras de Andrés Manuel: mediatizan de una “manera espuria” a estudiantes que verdaderamente pueden y deben de expresar sus inquietudes en torno a lo que implica la estabilidad de nuestro país.

Sin embargo, desde el momento en que hay infiltrados —yo viví el movimiento estudiantil de 1999 en la Universidad, siendo consejera universitaria y le quiero decir que sucedió exactamente lo mismo, estaban los grupos infiltrados del PRD y estaban superubicados, en su momento, el señor Imaz, Ordorica, gente del PRD.

Así como Andrés Manuel que se dice tan honesto, incluso hasta su brazo armado Honestidad Valiente, que sean honestos y actúen con ética política, que pareciera que poco existe. Se debiera de aceptar que también él manipula, y le repito, quienes estamos dentro de la UNAM y es muy legítimo también de otros académicos que respalden a López Obrador, pero con un poquito de razón.

Si es cierto que los académicos estamos dotados de un alto grado de racionalidad, debemos de evidenciarlo y no solapar una serie de actos que inciden en la ética política de quien pretende y ya se erige como presidente de este país.

Y mientras tanto, el IFE, ¿cruzado de brazos?

Desde el momento en que la comisión de quejas y denuncias del IFE permite que haya una serie de spots, que según ellos no atacan el sexto constitucional, ni tampoco el espíritu del Cofipe, en el momento en que se vincula la imagen de cualquier candidato al narcotráfico, a la violencia, a la delincuencia organizada, ¡cuidado!, porque esto es responsabilidad de esta comisión, es responsabilidad de todos los consejeros que debieran estar muy atentos a que esto no se desborde, más allá de que Leonardo Valdés haya salido a decir que necesitamos un pacto de civilidad, eso es lo de menos, el pacto de civilidad se rompe en cualquier momento.

El compromiso es con la sociedad mexicana, ya estamos por demás rebasados de esta situación donde se manipula no sólo a los jóvenes, sino en la falta de una actitud activa por parte del IFE en todas sus áreas, porque esto de Honestidad Valiente lo debió haber detectado el IFE, Alfredo Cristalinas debió estar pendiente, porque él es el que lleva el tema de la fiscalización.

Si es excesiva la carga que se asumió en 2007 con la reforma constitucional y se agravó con la reforma legal al Cofipe, que lo digan, que sean honestos, que no quieran todo un andamiaje de esclavos y parafernalia para no cumplir con esta obligación, que ya de por sí quedó bastante lesionada la credibilidad del IFE.

El hecho de que más de un año dejaron de alguna manera mutilado al organismo está teniendo sus serias repercusiones en un año tan delicado, donde ya preveíamos en una pasada entrevista la situación, que no va a ser de las más halagüeñas para el país.

Reventar actos de candidatos políticos opositores, ¿está tipificado como persecución política?

Es toda una estructura que debiera estar funcionando como el más perfecto reloj suizo. No sólo es el IFE, también es la FEPADE que como parte de la estructura de la Procuraduría General de la República dejó de tener, así como la Procuraduría verdaderas garras y dientes para atacar estos asuntos.

La Fepade siempre ha sido una entidad de premio, no me pregunte a quién, pero es verdaderamente inútil porque quien está ahí debe ser una persona que verdaderamente conozca los intríngulis de lo que es un proceso electoral, esto ya es delito y por ello es ataque incluso a las instituciones públicas.

Es un proceso electoral que tiene altísima dosis de público, más allá de que se llame Peña Nieto, López Obrador, Vázquez Mota o Quadri. Estos personajes son parte de un espacio público que va a legitimar, en última instancia, quién es el que dirige los destinos de este país y si estas instituciones —tanto el IFE como la Fepade, la PGR, el SAT, Hacienda— no están con las antenas muy alertas, pero esto se les va ir de las manos.

Hay algo más

Con este ambiente que se calienta cada vez más y donde está latente la posibilidad de violencia, ¿qué ocurriría si gana Peña Nieto o Vázquez Mota y no López Obrador?

Esperemos que van a remontar las estrategias de 2006, eso se lo puedo asegurar. No sólo porque en este grado de racionalidad de los académicos y de otros personajes que están ayudándole, desde ahora ya están anunciando que el proceso no culmina el primero de julio, y se lo puedo decir de buena fuente, sino que hay algo más.

Qué nos digan qué es, ya que de por medio estamos los ciudadanos, que sí queremos y estamos comprometidos con este país, desde nuestras específicas trincheras pero lo que no vamos aceptar ni tampoco optaremos es por la violencia. Es ir a un llamado como este señor genera de verdadera inestabilidad en el Estado mexicano, ya bastante tenemos con ineficiencia de las instituciones, con la corrupción.

Ya tenemos bastante con todos los deterioros que los mismos políticos han generado en este país en todos los niveles institucionales como para otra vez soportar, no un plantón en Reforma, yo creo que estos individuos se irían a otras estrategias que violentarían aún más el Estado mexicano. La gente que lo rodea siempre se ha caracterizado por ser violenta, y no esperaría lo mejor. Quizá el paro de 2006 fue el preludio de lo que pueden hacer.

Está el caso Costa Bonino, un asesor que no es asesor, pero que pide dinero para una campaña, que lo balconean y contesta diciendo que no le pueden aplicar el artículo 33 porque es ciudadano del mundo.

No sé si en este sentido sea un exceso de cautela por parte de las autoridades mexicanas respecto a ponerle un verdadero freno a este tipo de impunidad y las autoridades, en aras de esta mentalidad y carácter exacerbado de Andrés Manuel, no quieran actuar para soliviantar otro tipo de reacción, porque desde el momento en que entrara la autoridad, la Segob y la Cancillería a realizar el juicio con toda legalidad del señor Bonino, esto sería proclamado por López Obrador como persecución. Cuando se aplica la ley para afectar sus intereses es persecución, es censura, no es legalidad. Casi, casi “que se haga justicia en la cabeza de mi compadre”, me parece un acto impune, las grabaciones están ahí, otra vez el IFE, toda vez que fue una cena, un acto particular, y estos argumentos en ocasiones tan baladíes y falaces que emiten quedan tan huecos que pareciera que estamos en la zona de confort o ellos están en  la zona de confort, de no querer hacer nada para no generar otro tipo de reacción, que desde luego lo principal no lo están controlando, mucho menos lo accesorio.

Y el spot donde aparece el jefe de gobierno capitalino para apoyar a López Obrador…

Con que panchudez se utiliza la imagen y los fondos públicos para hacer campaña a favor de Andrés Manuel. Estos spots tienen que pasar primero por la comisión de radio y televisión y el IFE, ¿quién ve esos videos? No hablo de censura previa porque soy una mujer comprometida con la libertad de expresión pero esto habla de la ineficiencia, o no sé a quién contraten.

Si como consejeros y consejeras no están los mejores hombres y mujeres, al menos que sí lo sean sus asesores. Si ellos tienen que dar el rostro político, adelante, pero que haya alguien que responda por todo esto que nos implica la legitimidad del Estado mexicano.

No soy favorable a ningún partido, soy una académica apartidista, con la gran libertad que esta magna institución me da de decir y expresar con toda la libertad, incluso aquello que no me es grato, pero que respeto desde luego de académicos que están con López Obrador y que son los que sacan, no exclusivamente de la UNAM sino de otras instituciones, la UAM particularmente, estos resultados de la encuesta que lo favorecen.