Reinará la sinrazón y mala fe

Es propio de hombres de cabezas medianas embestir

      contra todo lo que no les cabe en la cabeza.

Antonio Machado

 

José Fonseca

A cuatro semanas de las elecciones, arrecian los ataques entre la candidata y los candidatos a la Presidencia de la República.

 Pasada la aduana de hoy, lo racional sería tratar de conservar el voto duro y atraer a quienes deciden su voto en los días más cercanos a la elección. Y, luego, fortalecer sus estructuras territoriales para asegurarse que sale a votar el mayor número posible de simpatizantes.

 Hacer lo que un miembro del equipo de la panista Josefina Vázquez Mota le dijo a la periodista Martha Anaya: “De ahora en adelante nos vamos a partir la madre”.

 La panista Josefina Vázquez Mota tiene que decidir si continúa con la táctica anti Peña, la cual ha resultado en beneficio del candidato de la izquierda. Ya no puede equivocarse. No hay espacio ni tiempo para errores graves, porque quedarse en el tercer lugar significaría una magra cosecha de curules y escaños, lo cual dificultaría la recuperación del PAN después de la elección.

 Ya no podrá el candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador dejar hacer y dejar pasar a sus recolectores de contribuciones. Es de suponerse que ya le quedó claro que la reunión de su asesor Luis Costa Bonino y Luis Mandoki fue un fracaso, al cual los condujo el empresario Adolfo Hellmund, presunto Secretario de Energía del futurista gabinete de López Obrador, inexperto grumete en los tormentosos mares de la política electoral.

 Lo que sí podemos estar seguros que hará es fortalecer su discurso para acreditarse hasta el día de la elección como una víctima de “la mafia del poder” y dedicarse a sembrar la sospecha sobre la legalidad de la elección. Así, pase lo que pase, estará vacunado contra una eventual derrota, pues en esas condiciones será su plataforma para aplicar el plan de contingencia, consistente en explotar la frustración de los fieles, como plataforma para generar un conflicto electoral y luego amenazar con ingobernabilidad a quienquiera que gane la elección presidencial. Por eso ya, desde ahora, canta “fraude”.

 En el caso del priista Peña Nieto el lance del encontronazo entre Luis Videgaray y Ricardo Monreal debe haber dejado claro que la racionalidad no siempre es la mejor respuesta a la sinrazón.

 Ese encontronazo en el noticiero radiofónico de Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula debió dejarles claro a los priistas que al adversario no hay que darle respiro. Nunca darle el beneficio de la duda, porque para un pejista como Ricardo Monreal es un dogma de fe justificar todo lo que haga López Obrador, y cuando son atrapados en falta, siempre tienen el recurso del “compló”, recurso siempre creíble para los fieles de la religión pejista.

 Desde ahora hasta el uno de julio, reinará la sinrazón y mala fe de la política.

 

jfonseca@cafepolitico.com