Entrevista a Roy Campos/Presidente de Consulta Mitofsky

Nora Rodríguez Aceves

Importantísimos los avances de la izquierda en el país. Queda como segunda fuerza política en el Congreso de la Unión, los votos que obtiene Andrés Manuel López Obrador  no nada más superan sus votos de la elección de 2006, superan los de Felipe Calderón: con estos votos le hubiera ganado a Calderón. Tiene un número de seguidores mucho mayor que hace seis años, crece en votos y territorialmente también crece. La izquierda tiene un gran avance que compensa las derrotas que tuvo en el sexenio, afirma Roy Campos, presidente de Consulta Mitofsky.

“En el sexenio, agrega, la izquierda perdió Zacatecas, Baja California Sur y Michoacán, aunque ésa no la compensa tanto, ésos son los tres estados que había perdido la izquierda en el sexenio, pero de repente en esta elección de 2012 gana Tabasco, que era importantísimo para ellos por ser la tierra de López Obrador  y gana Morelos que también es importantísimo porque se conforma una zona perredista que no existía, pero ahora ya podemos hablar de ella:  nace en el Distrito Federal, luego Morelos y termina en Guerrero; y si  juntas Oaxaca, que López Obrador lo ganó, pero es aliancista, por eso no lo estoy considerando en esta zona perredista”.

En cuanto al PEI, el presidente de la casa encuestadora Mitofsky, apunta “el PRI inició este sexenio gobernando 17 estados y lo terminará gobernando 21, avanza cuatro estados y recupera uno que era importantísimo para ellos, que es Jalisco, y de los dos que pierde, de los dos que puso en riesgo  pierde uno que es Tabasco,  pero gana Jalisco, se  lo gana a la oposición, Chiapas, y conserva Yucatán, entonces  pierde uno y gana dos nuevos, sube a 21, gana dos grandes: Chiapas donde hay 12 distritos, gana Jalisco que es el cuarto padrón electoral más grande del país, tiene un gran avance también el PRI”.

“El derrotado definitivamente es Acción Nacional, sin duda, y no nada más de esta elección, sino del sexenio; en el sexenio el PAN inicia con nueve  estados y en este sexenio solamente conserva dos, pierde siete, pierde: Yucatán, Aguascalientes, Tlaxcala, San Luis Potosí, Querétaro, Morelos,  Jalisco, sólo conservó Baja California y Guanajuato y a cambio gana solamente Sonora y Baja California Sur, entonces el derrotado es el PAN que  inicia con un primer lugar,  no nada más en la Cámara de Senadores, en la Cámara de Diputados y presidente de la república  y termina  hoy hasta tercer lugar su candidatura presidencial, en tercer lugar en la Cámara de Diputados  y con una amenaza de expulsar a Vicente Fox  que fue el que los había llevado a Los Pinos,  al PAN sí le fue mal”.

La izquierda avanzó

Esto a nivel nacional, a nivel local “la izquierda tiene un avance impresionante, primero en su principal bastión, el Distrito Federal donde tenía 13 delegaciones de 16 ahora tendrá 14 de 16 delegaciones y además arrebata una delegación que era su sueño dorado, Miguel Hidalgo, ya en 2003 estuvo a punto de ganarla y por una acusación de fraude ahí la pierde, hoy nueve años después por fin gana Miguel Hidalgo, que tiene la importancia de que ahí están Los Pinos, ahí está el Campo Militar Número Uno, es importantísima, pero pierde dos, por nada, por un punto, pierde la Benito Juárez que también es  difícil para vencer y por un punto la está perdiendo,  tal vez  se vaya al Tribunal Electoral” .

“Asimismo, Cuajimalpa también la está perdiendo por un punto ante el PRI con un experredista, siendo así, la izquierda avanza impresionante sólo pierde un distrito, el 15, de todos los distritos, prácticamente la mitad de sus diputados van a provenir del área central del país, de aquí, del área central.”

“Pero no nada más gana en delegaciones políticas del Distrito Federal, en el Estado de México, que es conurbado, hay triunfos importantes en los municipios, por ejemplo, gana Chalco, la izquierda  avanza,  gana dos estados que no tenía que son: Morelos y Tabasco, aunque pierde Chiapas, antes era del PRD aunque no se consideraba perredista porque su gobernador  no había estado realmente  jugando con el área perredista, y Guerrero, que es el  estado que acababa de ganar el año pasado, en el 2011,  es el estado donde más porcentaje obtiene el PRD,  más que en el Distrito Federal, esto es, el porcentaje de votos que logra López Obrador en Guerrero, en porcentaje es mayor que al que logra en el Distrito Federal.”

El presidente de Consulta Mitofsky, empresa de Investigación de Mercado y de Opinión Pública, en entrevista con Siempre! explica cómo después de la jornada electoral del pasado 1 de julio cambia el mapa electoral. “En 2006 la elección fue tan cerrada que ganó 16 estados López Obrador y 16 estados Calderón,  Madrazo no ganó ni un estado, y cuando veías el mapa electoral, en realidad los 16 del norte eran los del PAN y los 16 del sur del PRD. Había puntos como,  por ejemplo, en  el sur estaba Yucatán que era panista, pero en el norte Zacatecas que era perredista, encontrabas ahí  algunos huequitos, pero en general era un mapa partido en dos,  norte  y sur entre la derecha y la izquierda”.

“Hoy el mapa no es tan claro, Josefina solamente gana tres estados, Peña Nieto gana en 21 estados y López Obrador gana en ocho estados,  hoy  ya no están 16 y 16, y el  ganador gana con un margen de siete puntos que le permite ganar 21 estados; los tres estados que gana Josefina están ubicados en la zona que el PAN ganó en el 2006, pero sólo uno es panista, esto es, Josefina ni siquiera en los estados panistas logra ganar, solamente gana en Guanajuato que sí es panista y luego gana por ahí Tamaulipas, por ahí gana Coahuila, pero fuera de eso no gana el PAN”.

Mientras que, López Obrador sí gana los estados tradicionalmente a su favor, los normales, gana primero las entidades del Distrito Federal, Morelos, Guerrero, Tabasco, gana Oaxaca, gana Puebla, en entidades donde tradicionalmente tiene fuerza,  pero la distribución geográfica más o menos refleja la fuerza que se tiene. Sin embargo,  yo más bien que el ganador me iría a los que se cerraron en votación,   por ejemplo, datos extraños  son el cierre tan fuerte que se dio por el segundo lugar en  Puebla entre el PAN y el PRD, donde hay un gobernador surgido del PAN,  un gobernador que llega sacando al PRI  por amplio margen, además un estado que es panista tradicional, un estado donde ganó Calderón, le ganó a López Obrador y ahora resulta que viene López Obrador y gana en Puebla y su candidato al Senado que es Manuel Bartlett se queda a punto de quitarle el segundo lugar al PAN, a Javier Lozano; ese tipo de peleas no se esperaba, tan cerradas, esos crecimientos regionales no se esperaban”.

Contar la historia

En este contexto, Roy Campos defiende el papel de las encuestas en el proceso electoral 2012, para elegir presidente de la república, y del cual resultó ganador Enrique Peña Nieto, candidato de la coalición Compromiso por México. Las encuestas no tratan de adelantar el resultado, pero tratan de contar la historia y contar una historia que realmente pasó en la elección, y para saber lo que pasó tenemos que ver las encuestas, las cuales nos dijeron que hubo un candidato que empezó muy arriba, que al principio no pasaba nada, pero que surge un movimiento, que se conoce hoy como  Yo Soy 132 que en unas semanas le afecta y genera un movimiento anti Peña, un movimiento contra el candidato del PRI que no existía al principio, ya que al principio era una campaña de cambio, era una campaña en donde su objetivo era sacar el PAN de Los Pinos.

Mientras que “el PAN iba muy abajo, Josefina Vázquez Mota empezaba en segundo lugar con la fuerza de su partido, pero el movimiento anti Peña se orientó de repente a favor de Andrés Manuel López Obrador,  eso lo contaron las encuestas, es decir, ¿cómo sabemos que López Obrador fue el que mejor  campaña hizo?, porque las encuestas muestran que es el único que subió, entonces las encuestas sí nos contaron una historia, nos contaron una historia del desarrollo de la elección en términos de campaña”.

Por lo tanto, se pregunta y se responde el especialista en análisis político y mercadotecnía: “¿qué papel jugaron las encuestas?, ése, contar una historia, también jugaron un papel de informar, porque le daban información al ciudadano; de propaganda, porque los candidatos las utilizaban de campaña,  no sólo en la elección de presidente, hubo elecciones en 15 estados y los candidatos a gobernador agarraban la que querían, el argumento que querían, utilizaban la encuesta para decir aquí vamos a ganar, usaban argumentos de propaganda con las encuestas, pero eso no lo podemos evitar y no lo podemos evitar  como no se puede evitar ninguna noticia”.

En ese sentido, “jugaron un papel de información de propaganda por parte de los partidos y de crónica de una campaña por parte del periodismo o por parte del historiador o del ciudadano mismo”.

Sin embargo, explica Roy Campos “la evaluación final es otra, porque las encuestas generaron la expectativa de  que la elección era  de trámite, y que el PRI podía arrasar  y llevarse el carro completo en las cámaras, pero viene la elección y sí es una elección de alguna manera clara, más de tres millones de votos, es una elección con un margen considerable, siete puntos, Fox ganó con esa distancia, se dice que ganó por mucho, ganó claramente y sobre todo que es una distancia 12 veces superior a la de 2006, y sin embargo con Peña Nieto se dice que es poca,  porque se esperaba más grande”.

Las descalificaciones

Campos continúa su explicación y señala,  “de los 15 puntos en promedio que los encuestadores le daban a Enrique Peña Nieto,  algunos le daban 10 puntos, otros hasta 20, pero en promedio fueron 15, que coincidía por cierto con la que yo traía, 44, 39 para ponerle números, sin embargo resultó ser a lo más de siete, 6.7 creo que quedará, se desprende el primer cuestionamiento que es:  no me dijeron bien lo que iba a pasar, me dijeron que eran 15 y no fueron 15 , por lo tanto este cuestionamiento, este resultado de las encuestas, este resultado electoral y un argumento de conflicto electoral cae ideal para una descalificación de la elección”.

“Si hoy todo mundo ya hubiera aceptado los resultados  y dijera: esto ya acabó estaríamos en un debate más metodológico, pero el asunto es vamos a descalificar pero ideológicamente, y utilizan cuatro argumentos: todos los encuestadores se pusieron de acuerdo  para difundir el  mismo mensaje, es una acusación y además todos pagados por el PRI, el PRI les pagaba a todos los encuestadores, casi 200 encuestas y  todas  decían lo mismo, se pusieron de acuerdo”.

En ese mismo tenor, agrega, “el segundo argumento era que querían desmotivar el voto, que la gente no saliera a votar, argumento que no tiene ningún sentido; sí votaron 63 % de electores, muchos más de los que se esperaban, casi 50 millones de personas, cuál desmotivar, si ése era el objetivo, no lo cumplieron”.

“El tercer argumento era que querían que hubiera voto útil a favor de Peña Nieto. Hacer que la gente votara por el que va arriba y que se volcara a votar por el que va arriba. Y cuarto argumento, “lo que quieren las encuestas es preparar un  fraude. Nos decían ya ganó, ya ganó, ya ganó, ya ganó y es porque habrá un fraude y  quieren que la gente no se queje si gana, éstas eran las cuatro acusaciones que si las vemos no son acusaciones metodológicas tienen que ver  más con una acusación de descalificar la elección utilizando para ello a las encuestas”.

Aquí, “hay que señalar, que este asunto de acusaciones que en general se da tiene que ver más con un argumento de: no me gustan las encuestas, y eso no quiere decir que le hayan atinado las encuestas, sino que el ataque tiene más que ver con el «no me gustan» que «explícame por qué fallaste», «no quiero que me expliques, quiero que aceptes que no sirven tus encuestas, eso es lo que quiero que aceptes», porque si aceptas que no sirven entonces es falso que Peña iba arriba, en el fondo es lo que quiero que sea sino, de hecho, si te fijas, la acusación no es:  «no me dijiste quién iba a ganar ni me dijiste que iba a quedar en segundo», no estamos discutiendo el orden en el que quedaron los votos, estamos discutiendo el margen, ése es el papel y la evaluación final que hago de las encuestas”.

Con respecto a por qué Consulta Mitofsky no presentó encuestas de salida (exit poll) el pasado primero de julio, explica que “desde 2011, en 2010, se hicieron dos encuestas de salida y como hubo fallas en tres, Durango, Hidalgo y Veracruz,  cuando dijimos que ganaba muy fácil el PRI y término cerrándose, no  nada más nosotros sino todas las encuestas de salida que se hicieron en ese momento, yo junto con Televisa determinamos que las encuestas de salida corrían riesgos a lo largo de la noche, y durante las seis elecciones de 2011 por principio dijimos no contamos encuesta  de salida y solamente contamos conteo rápido, y eso que hubo elecciones abiertas; si recordamos, en 2011 Estado de México quedó muy abierta, Coahuila quedó muy abierta, no contamos con encuesta de salida, nos esperamos hasta que hubiera conteo rápido para hacer anuncio y en este caso ni siquiera Televisa se interesó en el conteo rápido sino fue la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión para la que trabajamos, entonces  dijimos: solamente conteo rápido, no queríamos ser  los primeros, queríamos no equivocarnos  en el ganador, o sea, queríamos hacer un anuncio en que no hubiera error en el ganador y entonces  tuvimos que esperar”.

“Las casillas cerraban a las ocho; nosotros dimos el conteo rápido hasta después de las nueve,  ¡ni modo!, en los estados cerraban a las seis, nosotros dimos el conteo rápido después de las 7:30, más de hora y media después, hasta que tuviéramos evidencia de conteo de algunas casillas que nos permitieran con certeza decir quién ganó”.