Entrevista a Juan Molinar Horcasitas/Vocero nacional del PAN

Moisés Castillo

El pasado 11 de agosto comenzó formalmente la disputa por el PAN. Los calderonistas y los maderistas realizaron un análisis preliminar en el Consejo Nacional sobre la debacle del panismo en la elección presidencial. Nadie hizo un llamado a la reconciliación interna, ni mucho menos se ve a un personaje capaz y sensato de “reconstruir” o “refundar” un partido que se confundió en su relación con el gobierno federal.

El presidente Felipe Calderón urgió a los consejeros a concretar una reforma estatutaria antes de consultar a la base sobre los cambios al partido.

“Nuestro problema es de fondo y, aunque complejo, es urgente que lo resolvamos. Resolvámoslo bien y resolvámoslo lo más pronto posible. Estamos a tiempo, si queremos volver a ver a Acción Nacional conduciendo los destinos de México.”

Además en su discurso, Calderón cuestionó la creación de grupos de interés, la pérdida de liderazgos locales, la falta de una estructura territorial sólida, así como los errores cometidos en la campaña de Josefina Vázquez Mota. Sin embargo, no fue autocrítico y afirmó que las administraciones panistas transformaron a México.

Por su parte, el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, admitió fallas durante el proceso electoral, pero nadie cuestionó su permanencia al frente del partido.

“Una de las mayores fallas que he tenido en esta responsabilidad está en la de no haber encontrado una manera adecuada de colaborar y de diferir con el Gobierno y con la campaña, desde mi posición como presidente del partido… Debemos preguntarnos si en estos 12 años hemos podido consolidar esa nueva cultura democrática o si, por el contrario, nosotros nos hemos asimilado a esa vieja cultura política clientelar y autoritaria del viejo sistema.”

Por otro lado existen otras voces como la del exlíder panista Germán Martínez Cáceres, que admite que el panismo vive un momento crítico y lamenta que exista un reparto de culpas sin asumir la propia. En su artículo publicado el 6 de agosto en el periódico Reforma, se preguntó: “¿Qué es hoy el PAN?”.

“El PAN-gobierno vive una «cruda» después de un festín de subsidios, ayudas y un largo etcétera de gasto legal pero no-liberador. La «acción nacional» que el PAN le propuso a muchos mexicanos fue «estirar la mano al gobierno». Mandan en el partido quienes «bajan recursos» y ceban clientelas de ocasión electoral, por cierto, insuficientes para ganar”.
El primer paso que dio el PAN fue crear una Comisión de Evaluación y Mejora que se encargará de proponer, en un par de meses, una reforma integral del partido. Asimismo, se puso como límite marzo del próximo año para realizar la Asamblea Nacional que dé luz verde a los cambios que presenten los comisionados, entre los que destacan: los últimos tres exlíderes nacionales del PAN, Luisa María Calderón, senadora electa; Jorge Zermeño, exembajador en España; José González Morfín, diputado electo; gobernadores y exgobernadores; líderes estatales e integrantes del CEN panista.

El último evento de esta lucha interna fue la selección de los coordinadores panistas en el Congreso de la Unión. Calderón y Madero se repartieron las posiciones: Ernesto Cordero, considerado el “delfín” del  mandatario será el próximo líder en el Senado. Mientras que Luis Alberto Villarreal, cercano al dirigente panista, se convertirá en el coordinador de los diputados en San Lázaro.

 Si bien el proceso de cambios internos ya comenzó en el PAN, aún no se sabe qué tipo de oposición será el partido tras el tercer lugar que obtuvo en los comicios presidenciales. Unos dicen que serán “responsables” y que impulsarán las reformas que requiere el país, otros señalan que seguirán en la ruta de democratizar el país y combatir todo acto de autoritarismo del viejo régimen.

Para Juan Molinar Horcasitas, vocero nacional del PAN, el blanquiazul se comportará como una fuerza política responsable y constructiva, y no obstaculizará las reformas como sí lo hizo el PRI en los dos últimos sexenios.

“Tenemos una enorme cantidad de responsabilidades políticas que cumplir y las asumiremos a plenitud. Seremos una fuerza política propositiva y constructiva. Al PRI no le vamos a pagar con la moneda de la obstrucción política. Nosotros no vamos aplicar la premisa de que mientras peor le vaya al gobierno, mejor para la oposición. Porque el costo de esa estrategia la paga el pueblo de México y no lo vamos a permitir.”

Recuento de daños

¿En qué estado se encuentra el PAN tras el 1 de julio?

Estamos viendo hacia adelante con dos propósitos: somos la segunda fuerza política del país. Si bien quedamos en tercer lugar en la elección presidencial, como partido somos el segunda fuerza y se ve reflejada en la elección de diputados y senadores. Por otra parte, tenemos que hacer una evaluación del partido porque no podemos despreciar el mensaje de la derrota electoral que nos dieron los votantes el 1 de julio. Estamos analizándolo con mucho cuidado, atentos a ese mensaje y de aquí hasta marzo de 2013 para convocar a una Asamblea Nacional extraordinaria que se dedicará a la parte de reforma de estatutos. También estaremos trabajando en otros temas de la agenda de mejora que le propuso el presidente Madero al partido y que fue aprobado unánimemente por el Consejo Nacional.

¿Con qué ánimo llegarán los panistas a la llamada “Comisión de Evaluación y Mejora”?

Con muy buen ánimo. Ya hay muchas señales muy claras que indican eso. La primera de ellas es que la propuesta del presidente Gustavo Madero de organizar el proceso de reforma al partido fue aprobada unánimemente por todo el Consejo Nacional, y eso es algo que le da un enorme respaldo a la tarea que tiene que hacer. La segunda es que la integración de la Comisión la diseñó también el presidente Madero con base en los perfiles. Pensó en los perfiles de quienes deberían estar ahí, no tanto en nombres o grupos sino en perfiles. Qué experiencia, destrezas o historial deben tener los panistas para integrar esa Comisión. Eso fue muy bien visto por el Consejo e inmediatamente después presentó la lista de nombres que, a juicio del presidente Madero, cumplen con esos requisitos. La integración de la Comisión fue aprobada casi por unanimidad. Creo que hubo menos de 10 votos en contra y un par de abstenciones con más de 300 consejeros presentes. Esos dos datos: unanimidad en la aprobación del proceso de “Evaluación y Mejora”, y un amplísimo respaldo de la integración de la Comisión, podemos trabajar muy bien.

¿Qué opina acerca de que Felipe Calderón ya perdió el gobierno y ahora no quiere perder el partido?

Calderón es un integrante importante de Acción Nacional desde hace muchos años y lo seguirá siendo. Sin embargo, no lo vemos así. El partido está unido y respaldando a su presidente Madero, apoyando el proceso de evaluación y mejora y en ese esfuerzo tienen cabida todos. Una de las cosas que se destacó en el Consejo es el acuerdo de que en este proceso de evaluación se van a escuchar todas las voces, de la militancia y la sociedad.

“Fuimos el  mejor gobierno”

Existe la visión de que el PAN repitió las mismas prácticas del viejo régimen y, llegando a Los Pinos, se olvidó de sus principios, ¿qué evaluación hace del panismo en el poder presidencial?

Diría dos cosas: si comparamos el México de hoy con el de hace 12 años, México está mejor, sin duda alguna. El mundo está en crisis económica y México está creciendo, eso está pasando ahora y con los gobiernos panistas. Ha habido muchos avances, pero no fueron suficientes. Fuimos mejor gobierno que los gobiernos del PRI, pero la gente quería algo más que eso. Sin duda quería que transformáramos democráticamente nuestro país, y lo que hicimos fue gobernar mucho con las reglas del viejo régimen en lugar de transformarlas a fondo. Creo que ahí sí tiene razón en que se nos cobró electoralmente.

Lo digo porque el “bono democrático” que tuvo Vicente Fox en el 2000 fue desaprovechado…

El balance lo vamos hacer día a día, no sólo los panistas sino la ciudadanía en general. Creo que se trata en ese sentido de una decisión electoral de una mayoría apretada, fue una elección donde el primer lugar no llegó al 40 por ciento de la votación, pero así hay que tomarlo y aprender de ello. Pero estoy seguro de que hoy la mayoría de los mexicanos piensan que estamos mejor hoy que hace 12 años. Nosotros los panistas aceptamos un veredicto donde la mayoría de la gente pensaba: “queríamos más”.

¿El PAN nunca supo entender la relación partido-gobierno? ¿Dejaron solo a Calderón?

No dejamos solo al presidente Calderón, ni en el primer, ni el segundo sexenio. Pero no siempre estuvimos de acuerdo. Uno de los temas que el Consejo Nacional señaló que debemos revisar es precisamente la evaluación de nuestros gobiernos y de la relación gobierno-partido. Dejemos que el partido haga esa evaluación en las próximas semanas para poder presentar resultados.

¿Qué temas impulsarán en el Congreso? ¿Apoyarán una apertura de Pemex, una reforma hacendaria y laboral como lo propone Enrique Peña Nieto?

Todo lo que me está diciendo es la agenda del PAN que el PRI se negó a aprobar cuando era oposición, por la idea de “mientras peor le vaya al gobierno, mejor nos va a nosotros”. Esa era su lógica y la aplicaron. Varias de las promesas de campaña del candidato Peña Nieto fueron precisamente tomadas del PAN, sin explicar porqué cuando estaban en San Lázaro y en el Senado votaron en contra. Podemos poner ejemplos: menciona la reforma energética, los avances los bloqueó el PRI; la reforma laboral, el PRI fue incapaz de hasta votar su propia reforma con el apoyo de todos los votos del PAN, esa esquizofrenia de obstruir hasta sus propias reformas para no darle algo al gobierno. Nosotros actuaremos de distinta manera, somos una fuerza política constructiva. La reducción del número de diputados, se les olvida que esa propuesta la presentó el presidente Calderón en su iniciativa de reforma política, y que el PRI la votó en contra. Esa es la agenda del PAN, la pregunta es si el PRI en verdad va a asumir esa agenda panista que hoy dice agradarle. Nosotros iremos por unas reformas en serio.

¿Cuáles serían los riesgos en caso de que el nuevo gobierno federal no siga la lucha frontal contra el crimen organizado?

La verdad es que la mayor parte de las propuestas que hizo no se diferenciaron mucho de las propuestas del gobierno. Dice que tiene una estrategia nueva, vamos a estar atentos. Nosotros no podemos comentar nada serio sobre eso porque en su campaña no dijo nada relevante. Busque y no va encontrar algo relevante. La policía nacional que fue una propuesta del presidente Calderón le cambió el nombre y le puso la Gendarmería Nacional. Se nos afrancesó un poco, está bien, no hay ningún problema, pero vamos a esperar lo que realmente propone.