Martha Bañuelos

París.- ¿Que relación hay entre unas feministas con el pecho al aire frente a la Alcaldía de Londres y una judoca de Arabia Saudita con la cabeza cubierta con velo y que perdió en 90 segundos en los Juegos Olímpicos 2012? Las  primeras forman parte del movimiento internacional ucraniano FEMEN (el poder de la mujer), ellas fueron arrestadas por la policía británica por desnudarse en público en protesta contra los regímenes islámicos apoyados por el Comité Olímpico, en su pecho llevaban pintado: ‘No Sharia’ ‘Olympic shame’ (vergüenza olímpica).

El FEMEN fue fundado por Anna Gutsol en Ucrania, en 2008, después de la revolución naranja del 2004 por fraude electoral en las elecciones presidenciales; es una organización que lucha por la democracia, los derechos de mujeres y hombres, la protección del medio ambiente mundial, luchan contra el turismo sexual y el proxenetismo; el FEMEN, esta en contra de los regímenes que tratan a las mujeres como ciudadanas de tercera clase.

En París se les conoce por sus métodos no violentos, provocativos, espectaculares y de ridiculización, como los usados contra Dominique Strauss-Kahn en el asunto de Nafissatou Diallo, o los realizados en marzo contra la burka, chador y niqab, por la libertad de la mujer musulmana en el mundo, ahí también se desnudaron al grito: mejor desnudas que en burka; en junio frente a la embajada de Ucrania, por un Eurocopa 2012  (campeonato europeo de fútbol) sin prostitución.

A la acusación de “vergüenza olímpica”, el Comité Olímpico no hizo ninguna declaración y los medios informativos sólo hablaron de lo anecdótico de las acciones del FEMEN, porque la historia ya registraba una primera deportista iraní con velo, en los Juegos Olímpicos (JO) de Atlanta en 1996. Pero ellas se manifestaron no contra Wojdan Shaherkani, quien fue presentada con un gorro negro a guisa de velo para respetar la Sharia (ley islámica), sino en lo que se convierte en una señal negativa enviada a la mujer y al deporte. La Carta Olímpica que todos los atletas de los JO juran, fue transgredida. Agreguemos que en Londres, en los suburbios del norte, después de los 5 atentados del 2005, con 56 muertos y 700 heridos, los movimientos de islamistas radicales siguen creciendo, deseando imponer una forma paralela de tribunales y zonas de aplicación de la  Sharia, (la que codifica la conducta y rige todos los aspectos de la vida; para la que la palabra de la mujer, tiene la mitad del valor de la del hombre) y de poco le sirve a Londres prohibir y disolver los grupos, ellos reaparecen más tarde con otro nombre. Esa es la punta del iceberg del que no se quiso hablar.

Igualmente en Egipto, con la llegada de los Hermanos Musulmanes al poder, se abrió un canal de televisión para mujeres, con mujeres vestidas con chador y niqab (sólo se les ven los ojos). En Arabia Saudita un país tan grande como México, dos millones de km2, las mujeres no tiene derecho a manejar, ya que es considerado un delito, condenado por la Sharia; un sistema religioso, político y económico, que avanza lentamente desde Medio Oriente hacia África y Europa.