Los himnos nacionales son motivo de orgullo y patriotismo, pero detrás de ellos hay historias raras y sorprendentes, dice el escritor británico Alex Marshall.

Un himno improvisado

Tal vez por ese tono ascendente, “La Marsellesa” es uno de los himnos más reconocidos del mundo.

Después de haber sido escrita en 1792, la canción se difundió rápidamente por Europa, inspirando revolucionarios desde Grecia hasta Rusia.

Lo que poco saben es que su autor nunca logró escribir otro éxito similar. Claude Joseph Rouget de Lisle escribió “La Marsellesa” de manera improvisada, después de que le pidieran una canción que inspirara a los soldados que estaban preparándose para la guerra contra Austria.

Inspiración a puerta cerrada

En 1853, el gobierno de México lanzó una convocatoria para elegir el himno de este país.

El poeta Fransisco González Bocanegra no había pensado participar. Se negó a pesar de la insistencia de sus amigos. Pero su esposa, Guadalupe González del Pino, lo encerró y no lo dejó salir hasta que escribiera un himno con el que pudiera concursar.

El grito llama a los mexicanos a la guerra en la primera estrofa, como lo escribió González, a cuya letra acompañó la composición de Jaime Nunó.

Misma canción, país diferente

La canción “God Save the Queen”, que en español se traduce como “Dios salve a la reina”, fue publicada en 1745 y, al ser adoptada por el Reino Unido, se convirtió en el primer himno nacional reconocido.

La pieza fue asociada al nacionalismo, de modo que otros países empezaron a usarla como su himno pero con una letra distinta.

El principado de Liechtenstein todavía la usa como su canción nacional, “Obem am jungen Rhein” .

Uno podría criticarlos por no tener creatividad, pero en ese sentido también debería cuestionar a todos los países que han hecho lo mismo con “La Marsellesa”, como Omán y Zimbabue.

Silencio forzado

El himno español, que originalmente era una fanfarria para la familia real del país, es famoso porque no tiene letra. Lo que pocos saben es que no es el único.

Kosovo no tiene himno porque el gobierno decidió que las partes de la letra que eran en albanés podrían ofender a los serbios que viven en el país.

Redacción/bbb