Washington, 17 sep (EFE).- La secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Janet Napolitano, y el secretario de Gobernación de México, Alejandro Poiré, destacaron hoy los avances conjuntos en materia de seguridad entre ambos países y reafirmaron su compromiso por continuar un frente unido ante “retos masivos”.
Durante una presentación en el Centro Woodrow Wilson, un centro de análisis en Washington, ambos funcionarios ofrecieron un repaso de los retos y avances en la lucha conjunta contra el narcotráfico y el crimen organizado, y de los esfuerzos por fortalecer la cooperación bilateral.
“El trabajo que se ha hecho en los últimos años va a continuar” porque el Gobierno de EE.UU. “tiene un interés particular en asegurar que esta relación (bilateral) funcione”, enfatizó Napolitano.
Así, la secretaria de Seguridad Nacional reiteró la postura de la Administración Obama de que la cooperación “sin precedentes” con México en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado continúe con el Gobierno del entrante presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, que asumirá el poder en diciembre próximo.
Por su parte, Poiré señaló que “los retos son tan masivos y las amenazas tan claras” que Estados Unidos y México no pueden “perder la oportunidad” de continuar fortaleciendo el trabajo conjunto y “mejorar las relaciones de forma sistemática”.
“Está claro que si acertamos, las mejoras para la gente en ambos lados de la frontera serán claras”, afirmó Poiré.
Entre las mejoras en materia de seguridad ciudadana en su país, Poiré señaló que las tasas de homicidio en ciudades fronterizas como Tijuana y Ciudad Juárez han bajado “significativamente”, del 75 % al 80 % en los últimos años.
La mejora es tal que Ciudad Juárez tiene una tasa de homicidio menor que la registrada en algunas ciudades grandes de Estados Unidos, según Poiré.
Napolitano y Poiré participaron en el foro en víspera de la IV reunión de alto nivel sobre la Iniciativa Mérida entre representantes de ambos países que se celebrará mañana en el Departamento de Estado y de la que aún no se ha divulgado una agenda oficial.
Ambos evaluaron el alcance de la cooperación bilateral en las postrimerías del sexenio del presidente mexicano, Felipe Calderón, marcada, sobre todo, por la militarización de la lucha antinarcóticos en México, que ha dejado cerca de 70.000 muertos desde diciembre de 2006.
En ese sentido, se prevé que el Gobierno de Washington divulgue esta misma semana un informe del Inspector General del Departamento de Justicia sobre la fallida operación “Rápido y Furioso”, que permitió el trasiego ilegal de unas 2.000 armas a México en 2009 y 2010.
La fallida operación, a cargo de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por su sigla en inglés), levantó ampollas en la agenda bilateral.


