Cuatro escenarios para la ciudad de México

Julio A. Millán B.

En el futuro se visualizan cuatro distintos escenarios para la zona metropolitana de la ciudad de México:

1. El laberinto urbano, donde proliferan la informalidad, la delincuencia, la corrupción y la arbitrariedad.

2. El santuario de la impunidad, donde la corrupción propicia que las empresas rebasen el orden instituido en provecho propio, transfiriendo estos problemas a la comunidad.

3. El rescate ciudadano, que es coyuntural, ante una administración gubernamental que no logra dar respuesta a las demandas ciudadanas en los ámbitos de provisión de infraestructura, seguridad, servicios y aseguramiento de la legalidad.

4. La megalópolis sustentable, que es la opción a futuro donde impere el Estado de derecho, la legalidad y la gobernabilidad; cuyos habitantes gocen de mejores niveles de vida, en una ciudad limpia, segura, con vialidades eficientes y rápidas, con un sistema de transporte público suficiente y ecológico, con centros habitacionales que cuenten con los servicios necesarios para tener una vida saludable y segura, con unidades económicas rentables y eficientes, que ofrezcan empleos de calidad y, que en general provean de viabilidad a largo plazo.

Las ciudades del país tienen una baja competitividad urbana y crecen de manera anárquica porque hay un deficiente diseño institucional y desalineación de sus incentivos que no fomentan la coordinación metropolitana.

En la zona metropolitana de la ciudad de México esta situación genera que las soluciones que se implementan sean rebasadas por la tendencia de los problemas como la provisión de agua, la inseguridad, altos costos de transporte o excesivo endeudamiento que ponen en riesgo la viabilidad de la ciudad.

Actualmente, esa zona contribuye con el 21.5% del PIB nacional y cuenta con el 19% de la población total e integra el 21.3% de la población económicamente activa.

En un lapso de 30 años, la ciudad ha crecido exponencialmente en 1.42 veces en población y 3.57 veces en el área urbana que habita. La población que vive en la metrópoli podría llegar a 26 millones en el año 2018 y  27 millones al año 2024.

Según Instituto Mexicano para la Competitividad, la zona metropolitana ha empeorado su situación específicamente por un mal desempeño en el sistema de justicia, la existencia de mayores barreras para hacer negocios y una creciente sobreexplotación de sus acuíferos.

Un referente internacional es la ciudad de Shangai, en donde se realiza una maqueta de planeación a futuro. Este ejercicio de visión urbana aplicado a la zona metropolitana debería priorizar los procesos de redensificación para consolidar la “ciudad vertical”.

El nuevo gobierno, que debe fomentar la descentralización de la metrópoli, no puede permanecer indiferente ante esta realidad. El caer en la autocomplacencia podría derivar en un resultado extremadamente nocivo para todos al dejar pasar la oportunidad para consolidar un modelo de ciudad sustentable con una visión de largo plazo.

En suma, la maqueta del futuro de la metrópoli debe ser actual, útil y vigente. Esta debe mostrar nuestras oportunidades de mejora así como plasmar la realidad y alcances de nuestros problemas urbanos.

Es la gran oportunidad del nuevo gobierno que encabezará el Dr. Miguel A. Mancera  para dar a los que viven en la zona metropolitana la esperanza de poder vivir dignamente

 

jmillanb@grupocoraza.com