Entrevista a Alberto Serdán/Coordinador de Activación Ciudadana de Mexicanos Primero

Moisés Castillo

México sigue consolidando su democracia pero hay personajes que son del pasado y que influyen en el presente. La mujer más poderosa de la clase política sigue siendo Elba Esther Gordillo. Todo mundo la critica pero nadie se atreve a democratizar el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el más grande e influyente de América Latina.

Desde el poder político y económico, a Gordillo la han acusado de ser un obstáculo para el desarrollo educativo, pero al final pactan con ella. Desde que Carlos Salinas de Gortari la puso al frente del SNTE, la educación básica pasa por las manos de la Maestra.

El presidente Felipe Calderón prefirió mantener a la líder sindical vitalicia y desechar a Josefina Vázquez Mota, entonces secretaria de Educación Pública. El SNTE se ha negado sistemáticamente a una evaluación universal al decir que necesita la “mínima información”, en qué consiste y quién va a determinar a los maestros más aptos. Al igual que con Vázquez Mota, cuestionó el arribo de un “doctor” al frente de la Secretaría de Educación Pública.

En abril de este año, se le preguntó a Gordillo: “¿Qué opina de la llegada de José Angel Córdova?”. Ella sin titubeos respondió: “Es todo un caballero, es una buena persona, pero… ése es el interés que tienen ellos por la educación. Además, hay otro planteamiento a esto. Paralelamente pedí que no podíamos seguir si no hacíamos un alto, se lo planteé al presidente, se lo propuse a la señora Josefina, a Lujambio, y ahora hay un nuevo secretario, ¿cuántos secretarios van ya?”

Ahora se desató una polémica sobre los comisionados sindicales que le costaron al país miles de millones de pesos. Son comisionados, pero cobran como profesores. Según la asociación civil Mexicanos Primero tan sólo en 2011 los llamados comisionados sindicales obtuvieron recursos de mil 700 millones de pesos. Y en el primer trimestre del 2012 ya se contabilizaban 383 millones.

“Ese dinero, por supuesto, se debería de utilizar para la educación, pero no, se utiliza para pagar a una organización territorial que el sindicato y sus secciones manipulan impunemente para cumplir con fines de poder y control”, expresó Claudio X. González, presidente de la organización.

Mexicanos Primero lanzó, junto con 103 organizaciones civiles, la campaña Fin al Abuso, al revelar la existencia de 22 mil 353 maestros que realizan trabajo sindical.

Detalló que el pago de comisionados equivale a 65 veces el Programa Nacional de Lectura y el mismo monto de recursos que se destina al Programa de Escuelas de Calidad. La campaña pretende que en el Decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación se prohíba el pago del salario de los maestros que hacen trabajo sindical. La organización señaló que hay comisionados que cobran 110 mil pesos por no dar clases, mientras que el salario promedio de un profesor en el aula es de 10 mil pesos.

Por su parte, el secretario de Educación Pública, José Angel Córdova, aseguró que la cifra era inexacta, y dijo que en realidad eran 12 mil 400 comisionados; mientras que el SNTE aseguró que sólo son 5 mil 500, 100 por sección sindical.

Como era lógico, el secretario general del SNTE, Juan Díaz de la Torre, salió a defender al gremio magisterial y afirmó que se trata de fallas estructurales de la Secretaría de Educación Pública y de las autoridades estatales por tener 164 mil profesores que también funcionan como comisionados.

“Este problema, que no lo genera el SNTE, ha sido desatendido por la autoridad federal en turno desde hace cuando menos 15 años. Y los gobiernos estatales, por su parte, argumentan no disponer de recursos financieros propios para regularizar este déficit”.

Un informe reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico revela que 20 % del gasto total del presupuesto público mexicano se destina a la educación, y de esos recursos el 91.7 % se etiqueta al pago de salarios, principalmente de los docentes.

Para Alberto Serdán, coordinador de Activación Ciudadana de Mexicanos Primero, es indispensable quitarle al SNTE el control de las plazas docentes, el diseño educativo y la evaluación.

“Hay que romper con este acuerdo corporativo para avanzar en la educación. Estamos frente a un desastre educativo en el cual se está jugando el futuro del país. Romper con el acuerdo político corporativo es urgente y es una de las primeras pruebas de fuego del próximo presidente de México”.

El secreto del poder

Pasan los gobiernos y Elba Esther Gordillo sigue intocable, ¿por qué sigue manteniendo esta poderosa influencia política?

Una de las razones justamente la encontramos en el número de personas que están al servicio de la cúpula del SNTE que cobran como maestros y que nunca están en un salón de clases. Estamos hablando de 22 mil 300 personas que están cobrando como maestros y no dan clases, lo que nos cuesta cada año mil 727 millones de pesos. Entonces, la cúpula del sindicato tiene a todo este personal que supera las plazas de la Secretaría de Desarrollo Social. Por otro lado, existen normas en el sistema educativo que dan el control sobre el ingreso, la permanencia, la promoción, los estímulos de los maestros. De manera que un maestro sube de puesto o tiene mejor sueldo no en función de criterios académicos o profesionales, sino por las lealtades políticas, partidistas o sindicales. Buena parte del poder de Elba Esther se basa en el control que tiene la cúpula del sindicato sobre las plazas docentes.

¿El desarrollo de la educación pasa necesariamente por la Maestra?

Es más grave el hecho de que si se va Elba Esther muy poco cambiaría la educación. Hay que recordar que el primer líder sindical, Jesús Robles Martínez, duró 23 años; el segundo líder, Carlos Jonguitud, 17 años; y el tercero, Elba Esther lleva poco más de 23 años. Entonces no es un asunto de liderazgos sino de este entramado institucional y normativo que le da control casi absoluto de las plazas docentes y que se traduce en el apoyo político-electoral. A inicios de este sexenio había por lo menos 22 secretarios de Educación en los estados que eran integrantes del sindicato o del grupo político de la Maestra. En su momento tuvo el ISSSTE, la Lotería Nacional, el Sistema Nacional de Seguridad Pública, la Subsecretaría de Educación Básica, y que significó manejar presupuestos públicos multimillonarios entre el 2006 y 2009. No es que se embolsen ese dinero, pero ciertamente generan una red de complicidades con proveedores, control de plazas, que explica en buena parte su poder.

Necesario un salto de calidad

¿Qué es lo que propone Mexicanos Primero para dar ese salto cualitativo?

Hay que alcanzar al mundo en calidad educativa. Hoy en México tenemos cerca de 560 horas efectivas de clases cuando en otros países tienen mil 200 horas efectivas al año. En segundo lugar, la calidad educativa. Tener resultados en comprensión lectora, matemáticas y ciencias equivalentes al promedio de los países de la OCDE. Para esto necesitamos que el Estado mexicano recupere la rectoría de la educación, que implica eliminar las comisiones mixtas que le dan al sindicato sobre ingresos, permanencia, estímulos, pagos a los maestros. Los maestros, que son directores y supervisores, deben tener puestos de confianza y no del sindicato para que exista una verdadera línea de autoridad dentro de los planteles. También una verdadera profesionalización de los docentes. Todos los puestos vacantes deben concursarse, debe eliminarse la herencia y venta de plazas y tiene que existir una obligatoriedad de la evaluación universal de los maestros. Y además debe exigirse un gasto transparente y eficaz. Hay una gran cantidad de recursos destinados a la educación. México ocupa el primer lugar en el mundo en términos de prioridades, sin embargo esta prioridad no se refleja en una mejor educación. Por eso queremos la eliminación de más de 20 mil comisionados. Hay espacio para mejorar la eficiencia del gasto.

¿Cuál debe ser el perfil ideal del próximo secretario de Educación? La última experiencia que tuvo Josefina Vázquez Mota no fue muy grata…

El primer atributo del próximo secretario de Educación es que tenga la suficiente autoridad ante el presidente de la república. Es decir, que pueda decirle al presidente que la educación es primero antes que los acuerdos políticos corporativos. Debe ser una persona que tenga la capacidad de dialogar de frente con el SNTE, y no en sumisión. En tercer lugar, tiene que ser una persona que esté dispuesta a cancelar sus aspiraciones presidenciales. Porque un secretario que aspira a ser presidente termina siendo capturado por estos intereses y acuerdos políticos porque se ve en la necesidad de construir su candidatura. Por supuesto no sólo un conocimiento de la educación, sino también de la problemática del sistema educativo y que tenga una visión transformadora. No necesitamos administradores, requerimos a alguien que transforme de raíz la educación y en ese sentido el siguiente secretario tienen un reto enorme.