Entrevista a Arturo Escobar/Estamos acostumbrados a una izquierda radical
Moisés Castillo
El PRI se impuso. Fue el ganador de la batalla legislativa del pasado 28 de septiembre y aprobó, a su modo, la reforma laboral en San Lázaro. Seguramente, el coordinador de los diputados priistas, Manlio Fabio Beltrones, sabía perfectamente que los perredistas iban a oponerse al dictamen de la iniciativa preferente del presidente Felipe Calderón. Calculó, negoció y fue un verdadero director de orquesta junto con el viejo lobo de mar, Jesús Murillo Karam.
El líder de los perredistas, Silvano Aureoles, comenzó a invadir la Mesa Directiva con pancartas en rechazo total a la iniciativa y se sumaron rápidamente sus correligionarios vestidos con playeras blancas y cartulinas que decían “sí al empleo permanente con seguridad social”. El presidente de la Cámara de Diputados, Murillo Karam, observaba molesto el griterío de los legisladores del sol azteca.
El ambiente ya estaba cargado de adrenalina, tras la entonación del himno nacional por los perredistas. La diputada del PRD, Karen Quiroja, forcejeó por varios minutos el micrófono al priista Murillo Karam, quien prefirió rendirse y que la oposición de 60 legisladores se adueñara de la tribuna. El priista evitó fomentar la violencia y a voz alzada declaró un receso de una hora. Mientras, los panistas se veían desconcertados y algunos mostraron carteles a favor de la democratización sindical.
Los líderes del PRI, Beltrones y Murillo Karam, se retiraron a planear un contraataque casi quirúrgico. El exsenador calificó a los de izquierda como “incivilizados”. Hacia las 16 horas, priistas y panistas reiniciaron la sesión desde uno de los balcones de la Cámara. Desde las alturas sonreían, y el sonido de la campana fue la señal del principio del fin de los perredistas que, sin titubear, alardeaban “¡No a la imposición!” Pero allá arriba las cosas se veían mejor y se escuchaba un coro de “¡Sí se pudo, sí se pudo!”…
Murillo Karam manejó a la perfección un escenario espinoso y abrió el micrófono para que los legisladores fijaran su postura sobre la polémica reforma laboral. Como era de esperarse, PRI-PAN-PVEM sumaron un bloque decisivo para que se aprobara el dictamen, que orilló finalmente al PRD a abandonar la tribuna. Los gritos no fueron suficientes ante la mayoría parlamentaria.
En pocos minutos, los diputados aprobaron una de las llamadas “reformas estructurales”: 351 a favor, 130 en contra y 10 abstenciones. Así, los contratos temporales serán de 30 días de prueba y tres meses de capacitación, sin mediar indemnización en caso de que no continúe una relación laboral. Además se limita a un año el pago de salarios caídos cuando haya un conflicto entre las partes. Pero lo más reclamado desde la izquierda fue no aprobar la transparencia de las cuotas sindicales y la elección por voto libre, secreto y directo de los líderes sindicales.
El coordinador de los priistas, Manlio Fabio Beltrones, fue más que elocuente: “No obstante el lamentable incidente que afortunadamente fue aislado y superado, hemos tenido un proceso legislativo inédito en cuanto a la agilidad de tramitar una reforma de gran trascendencia para México, la cual perfila una nueva etapa de colaboración institucional entre los poderes Ejecutivo y Legislativo”.
A su vez, el presidente Calderón aseguró que la aprobación permitirá la creación de miles de empleos.
“Ese es el principal objetivo: el propósito es darle empleo a la gente, para que mucha gente que hoy no tiene acceso al trabajo pueda tenerlo, porque la ley dejará de ser obstáculo y se convertirá en instrumento que permita que miles y miles de trabajadores que hoy no tienen empleo puedan acceder al trabajo con un acceso digno.”
Sin embargo, el líder nacional del PAN, Gustavo Madero, afirmó que el PRI representa un “factor de retroceso”, luego de limitar la democracia sindical.
“Ya están las manecillas políticas de la historia del país retrocediendo por este PRI autoritario, corporativo y corrupto.”
En tanto, el perredista Martí Batres calificó de “salvajada” la reforma laboral, ya que es una iniciativa criminal en contra de los trabajadores.
“La reforma de Calderón y Peña Nieto, porque son los dos, no ayuda a los trabajadores, no ayuda a la economía, no ayuda al país; contribuye al desempleo, fragmenta el salario y genera mayores conflictos sociales.”
Beneficiar a los trabajadores
Para Arturo Escobar, coordinador del PVEM, quien estuvo presente en la Mesa Directiva el día del “zafarrancho”, asegura que no se trata de una reforma sin sentido, y que sólo busca mejorar las condiciones laborales de los trabajadores.
“Lamentablemente una vez más la discusión se radicalizó, pero a diferencia de lo que sucedió con al reforma energética en 2008, logramos sacar una iniciativa que nos da algo de cara ante la sociedad. México tiene que tomar decisiones y muchas de ellas no populares, pero muchas de ellas son en beneficio de los mexicanos.”
¿Qué le pareció la reforma laboral?
Sin duda, como cualquier obra legislativa es perfectible, pero si partimos de la historia reciente donde en materia de ley del trabajo no había una reforma en los últimos 42 años, nada más por ese hecho es histórica. Creo que presenta algunos principios no acabados que junto con otras reformas, como la hacendaria o energética, pudiera ser un enorme impulsor del trabajo formal y con esto expulsar la desbandada que tenemos de la informalidad, que afecta tanto a la economía porque no genera ingresos fiscales, ni prestaciones de seguridad social a los trabajadores. Creo también que uno de los grandes retos que tenemos como país es no radicalizar las discusiones.
¿Cómo vivió la toma de la tribuna de San Lázaro?
La verdad es que estamos acostumbrados a que gran parte de la izquierda mexicana asuma posiciones de extrema radicalización. En los parlamentos del mundo se discute, pero independientemente de que es una herramienta que se utiliza para debatir, en México cada vez que hay un tema importante la izquierda hace lo mismo de siempre. Pero creo que esta vez perdieron porque hubo una gran capacidad del presidente de la Mesa Directiva, Murillo Karam, quien decidió encontrar un espacio en el mismo salón de sesiones para seguir con el trabajo legislativo y eso permitió que tuviéramos un debate largo que, a final del día, culminó en la aprobación de esta reforma laboral, que busca convertirse en un verdadero precursor del empleo formal. Es un gran paso que no se había dado.
¿Aunque se haya aprobado en un balcón?
En dónde sea… Si no hubiera sido en el balcón hubiera sido en una sede alterna. La Cámara de Diputados está donde están los legisladores. Ante cualquier atentado en contra del Congreso, del debate y de la toma de acuerdos se buscan soluciones. Hay que entender que al PRD no le pertenece la Cámara, San Lázaro le pertenece al pueblo de México. Y el pueblo de México asumió cómo construir la totalidad de la Cámara y, en esa totalidad, el PRD no tiene mayoría. Por lo tanto, tiene que respetar los debates.
¿El PRI sacó el “colmillo”?
Estuvimos absolutamente coordinados con el PRI. Tanto PAN, PRI y el PVEM estuvimos en constante comunicación para una definición, con apoyo solidario del presidente Murillo y toda la Mesa Directiva. Cuando se tienen que tomar decisiones importantes no se vale ni echarse para atrás ni ser temeroso. El presidente Murillo encontró una alternativa que todos apoyamos y creo que por buscar esa salida dio la posibilidad de que una hora después se desalojara la tribuna.
¿Existen riesgos de que se vuelva a tomar la tribuna el próximo 1 de diciembre? ¿Cómo imagina ese día?
No creo. El 1 de diciembre será un día republicano donde evidentemente habrá posibles altercados verbales, gritos, sombrerazos, por parte de algún grupo. Pero creo que se llevará a cabo con plena definición republicana. Diría que habrá más debates cuando se presenten las reformas importantes que requiere este país y podríamos pensar que habrá un posición similar. Pero no lo veo así el 1 de diciembre. El presidente electo, Enrique Peña Nieto, ganó por más de 3 millones de votos y esa holgura en la votación nos hace pensar que las aguas estarán tranquilas el 1 de diciembre.
Los sindicatos quedan intactos
Sin embargo, existe la crítica de que nunca quisieron una transparencia sindical y que sindicatos poderosos como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y el petrolero quedaron intactos…
El sindicato de Pemex, en su gran mayoría, no depende del apartado A del 123 en su ley reglamentaria de la Ley Federal del Trabajo, ni siquiera era un tema a discutir. En el caso del SNTE está en el apartado B de una manera muy clara y ni siquiera se propuso alguna modificación a su esfera de autonomía. La Corte ha sido muy clara en materia de autonomía sindical. Ahora si el presidente de la república, PAN y PRD tienen intenciones de que los obliguemos en el cómo deben elegir a sus dirigentes, la propuesta tuvo que ser enviada por parte del Ejecutivo para reformar constitucionalmente el artículo 123, no vino así porque no se puede hacer una reforma constitucional en “iniciativa preferente”. Pero pudo haberla presentado el PAN o PRD dentro de la facultad que tienen como diputados, como una reforma ordinaria constitucional, cosa que no han hecho. Fuimos hasta el máximo que nos permite la ley. Obligamos a que los estatutos de los sindicatos establezcan, si así lo deciden como gremio, la elección de sus dirigentes a través del voto libre directo y secreto.
¿Cuáles son los escenarios que vislumbra para la reforma laboral en el Senado?
Habrá sin duda debates fuertes, pasionales, pero quiero pensar que con la forma en que está conformado el Senado por lo menos en lo general se va a aprobar. Seguramente habrá unos debates en el tema de la elección de los líderes sindicales, tal vez en el trabajo temporal o por tiempo determinado. Pero espero que se tenga una aprobación, si no por mayoría, sí por lo menos de dos terceras partes.
¿Qué otra reforma estructural será prioritaria? ¿Cómo manejarán los tiempos legislativos?
Primero estamos en espera de que el senado estudie y se pronuncie sobre la ley de transparencia en materia del Instituto Federal de Acceso a la Información, para convertirlo en un órgano nacional con plena autonomía institucional, y una vez con la entrada del nuevo gobierno, sin duda hay que reformar y modernizar mucho el marco jurídico para poder dotar de las herramientas suficientes al presidente electo a fin de que se puedan concretar las políticas públicas a favor de México. Sin duda, una reforma hacendaria, energética, educativa o medio ambiente. Lo que requiere este país es un crecimiento económico de manera sostenida y para eso requerimos darle muchas herramientas más modernas, menos dogmáticas, mayor flexibilidad en los temas energéticos sin duda y en materia hacendaria.
¿Coincide con Felipe Calderón de que con la reforma “todos ganan”? Porque hay una sensación de “atraco” a la clase trabajadora…
Gana la construcción. Es más fácil destruir que construir. La realidad es que en cualquier foro serio donde se puede debatir sobre lo que aprobamos el viernes, sin duda tiene muchos más positivos que negativos, sin duda está a favor del trabajador que la legislación como está. Es muy fácil subir a la tribuna y hablar de que no permitimos que al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación se le tocara, cuando ni estaba contemplado en la iniciativa o pensar que el salario mínimo es lo que vamos a pagar. Hoy nadie gana un salario mínimo porque el que gana un salario mínimo, prefiere irse a la informalidad. El salario mínimo se establece para el trabajo por hora como un piso. Se establece que el patrón y el empleado podrán convenir la remuneración por hora que tendrá el trabajador. Es muy fácil la descalificación, pero en cualquier debate serio no tengo la menor duda que tiene mucho más cosas positivas para el trabajador que la ley actual como la tenemos.


