Pierde peso en el mundo

Frida Modak

Durante años escuchamos a políticos y expertos de todas las nacionalidades que nos recomendaban tomar como ejemplo a Europa, que tras varias etapas ha conformado lo que hoy es la Unión Europea y que ahora se encuentra en una crisis de todo orden.

Pero ya sea por las querellas que aún subsisten entre algunos países latinoamericanos o por el papel que Estados Unidos ha jugado en lo político y económico en nuestra región, ese modelo no se adoptó, así como tampoco el que bajo varias formas proponía el país del norte.

Se han creado y han fracasado distintas experiencias de integración latinoamericana, pero sólo en los últimos años se ha avanzado en este propósito y han surgido nuevos organismos de integración y otros de alcance económico entre América Latina y el Caribe.

En este mismo tiempo, Estados Unidos ha experimentado una seria crisis financiera, el modelo de la Unión Europea vive la peor etapa desde su creación y nuestros países están en un periodo de bonanza que hay que resguardar, considerando experiencias vistas también en otros lugares.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los capitales europeos y las cuentas personales de los sectores pudientes del Viejo Mundo se refugiaron en los bancos estadunidenses que se vieron beneficiados, lo que al mismo tiempo contribuyó a fortalecer la economía de ese país.

Al término de la guerra Europa estaba destruida, Estados Unidos no había sufrido daño alguno, pero Rusia sí porque los combates con los alemanes también se dieron en su territorio, pero el papel destacado que habían tenido sus tropas en la derrota alemana la convertían en una alternativa.

En ese contexto surgió el Plan Marshall, que tuvo dos objetivos, evitar la expansión rusa y apoyar a reconstrucción europea como una forma de disminuir la influencia de Rusia. Una vez que la situación europea se estabilizó, los capitales depositados en Estados Unidos volvieron a su lugar de origen.

Para los estadunidenses fue un serio revés económico financiero, comenzaron los déficit y otras dificultades, hasta que finalmente se produjo la situación que hemos presenciado en los últimos años, en que las guerras vuelven a ser el medio para acceder a los recursos naturales ajenos.

Los europeos se ven afectados por problemas similares y participan de esas guerras contra los países que en un momento de su historia fueron sus colonias y de ahí derivan las llamadas primaveras árabes y otras formas de encubrir las nuevas guerras coloniales.

Informes publicados en la prensa europea señalan que los problemas del viejo continente derivan de su falta de proyectos propios y de su dependencia de Estados Unidos, lo que ha sido más que evidente en las intervenciones militares.

El Consejo Europeo de Relaciones Exteriores dio a conocer un estudio que fue publicado en el diario español El País, en cuya elaboración participaron 57 investigadores europeos, los que entrevistaron a 270 analistas. Allí se afirma que Europa pierde peso en el mundo.

En este contexto se inició este jueves recién pasado en Bruselas la reunión cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, en la que se esperaba mantener el equilibrio en la crisis del euro y buscar la forma de aminorar las situaciones críticas de España y Grecia.

Las consecuencias

Lo referido hasta aquí no da una visión de lo que están viviendo los habitantes de los países mayormente afectados por esta crisis, entre ellos España y Grecia. En una reciente manifestación masiva, los españoles demandaron un referéndum sobre las medidas gubernamentales.

Hace unos días se registraron protestas en 57 ciudades españolas, convocadas por los poderosos sindicatos Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras, apoyados por otras 150 organizaciones, todos dispuestos a decretar una huelga general si no hay cambios.

Pero lo que hay son recortes en todas las esferas, en especial en salud. Y como nunca faltan los que buscan sacar partido, un sector empresarial propuso un cambio: a los ancianos había que sacarlos de los centros geriátricos y trasladarlos a otros centros de salud que ya no se usan o se usan poco.

Eso sugiere que no deben estar en muy buenas condiciones, pero permitiría, dijeron, que en los centros geriáticos en los que se encuentran ahora se atendiera a otros pacientes, lo que dejaría buenas utilidades.

Madrid, la capital, ha anunciado que los servicios de asesoría jurídica dejarán de ser gratuitos al término de este año, lo que implica que los que pierden sus trabajos y sólo reciben una compensación mensual de 600 euros, que no les alcanzan para mantenerse, no podrán apelar.

En Grecia el gobierno dictó un decreto que permite la venta de alimentos que ya han caducado, los que deben venderse a precio más bajo, se excluyen la carne y la leche. Los demás podrán venderse una semana más si tienen el día y año de caducidad y si sólo tienen el año, tendrán un mes más de plazo.

El gobierno portugués anunció que el próximo año proyecta despedir a la mitad de los trabajadores estatales contratados como interinos, que son alrededor de 50 mil personas.

Alemania, que no está afectada por la crisis, anunció un “programa extraordinario” para ayudarle a jóvenes de países de la Unión Europea a encontrar un trabajo o acceder a un programa de formación de mano de obra especializada.

Conclusión

Mientras se esperaba el desenlace de esta nueva reunión de la Unión Europea, continuaban las reacciones acerca de la decisión del Comité Nobel de otorgarle a esa organización el Premio Nobel de la Paz.

François Hollande, presidente de Francia, estima que darle este premio a la Unión Europea “ha sido a la vez un homenaje y un llamamiento”. El homenaje para los “padres fundadores de Europa, por haber sido capaces de construir la paz después de una carnicería”.

Y el llamamiento es a los gobernantes europeos para que “sean conscientes de que es obligatorio reaccionar”. Respecto a los británicos ha dicho en esta entrevista de un diario europeo: “He visto que por el momento les gustaría estar más apartados”.

Y regresando a lo que señalábamos acerca del Plan Marshall, es aconsejable no entusiasmarse por los miles de millones de euros que los países que se consideran desarrollados están depositando en los bancos latinoamericanos.

Obviamente lo que les importa es tenerlos a buen recaudo y ganando mejores intereses, pero cuando estimen llegado el momento se los llevarán hasta el último centavo y ellos habrán sido los grandes ganadores.

Otra operación parecida a los préstamos con que nos obsequiaron hace unos años y que algunos países todavía están pagando.