Según el reporte “Libertad en la Red 2012”, de la organización no gubernamental norteamericana Freedom House, señala a México como un país “parcialmente libre”. Y comparte status con países como Libia, Egipto y Venezuela.

La ONG dice que los factores que colocan a México en ese nivel de mordaza son la violencia, el crimen organizado y hasta gobiernos de distintos niveles.

Sanja Kelly, quien dirigió la elaboración del informe, dijo al diario Reforma que “la disminución de la libertad en internet en México ocurre en el contexto del incremento de la violencia y el crimen organizado, lo que ha afectado directamente la libertad de expresión en línea”.

En el ranking del estudio, sólo 14 naciones fueron reconocidas como “libres” en el uso de internet. Argentina y Brasil ocupan los lugares 9 y 11, respectivamente.

David J. Kramer, presidente de Freedom House, una organización internacional que mide las libertades civiles y derechos políticos en más de 195 países, afirma que México ha perdido libertad en la publicación de información, pues “ya llegó a niveles de preocupación, no hay duda. Desde el punto de vista de Freedom House, calificar a México como un país no libre es un esfuerzo para sonar las alarmas y decir que aquí está pasando algo muy grave”.

Freedom House publica dos reportes anuales, uno sobre libertad de prensa y otro sobre libertad de expresión en internet. En el informe sobre prensa, presentado en mayo de este año, calificó a México como “No libre”, asignándole 62 puntos, donde 0 expresa completa libertad y 100 nula libertad. De 2007 a la fecha la calificación negativa para México creció de 48 puntos a 62.

Y en el reporte sobre libertad de expresión en internet, presentado en septiembre, ubica a México como “Parcialmente libre”, con 37 puntos; al igual que el anterior, 100 expresa nula libertad. En este estudio, junto a México se ubican principalmente países de América Latina como Haití, Colombia, Cuba y Venezuela y de África, como Nigeria, Mozambique, Uganda o Zambia.

Alerta Kramer que aunque México mejore su sistema democrático, su posición económica a nivel mundial o aumente la disposición de tecnología para la población, no podrá detener la pérdida de libertades si no logra frenar las agresiones a los comunicadores.

Señala que la clave es acabar con la impunidad y agilizar los castigos a quienes agreden a periodistas, medios de comunicación y blogueros.

Recordó el caso de la bloguera y periodista María Elizabeth Macías, jefa de información del periódico Primera Hora, de Nuevo Laredo, quien fue asesinada en septiembre del año pasado por miembros del crimen organizado que dejaron un mensaje junto a su cuerpo, señalando que su muerte era en represalia por la información que la víctima distribuía sobre el narcotráfico en el estado.

El presidente de Freedom House, categórico, comenta: “En el caso trágico de la bloguera que fue decapitada y su cabeza dejada al lado del teclado es un signo para los blogueros, para los periodistas, para el gobierno, para el país, y todos en conjunto deben responder”.

Redacción/she