Juan Barrera Barrera / Gerardo Yong
Taiwán se ha convertido en uno de los socios comerciales más importantes de México. En apenas veinte años, desde el establecimiento de su Representación Económica en México en 1993, ha mostrado un fuerte interés por mantener su presencia en suelo nacional, al grado que ahora es el cuarto inversionista asiático en México (después de China, Japón y Corea del Sur) y su séptimo proveedor. En términos globales, Taiwán representa actualmente el noveno socio comercial de México con un intercambio bilateral que asciende a los 6 mil millones de dólares.
En los últimos años, la isla ha invertido alrededor de 800 millones de dólares, mediante la creación de más de 300 fábricas en suelo mexicano que han generado unos 30 mil empleos directos. Becarios mexicanos que realizaron sus estudios superiores en aquel país se encuentran laborando en empresas taiwanesas establecidas en territorio nacional, gracias a los acuerdos de colaboración.
Ola de inversiones
En este año se firmaron acuerdos con la Universidad Autónoma del Estado de México y la del Estado de Hidalgo. “En la industria automotriz, renombradas marcas automovilísticas como Ford, GM, Volkswagen y Chrysler, establecidas en México, ya utilizan láminas de acero de origen taiwanés para la elaboración de carrocería de autos hechos en México. Con base en esta tendencia de creciente oportunidad económica y comercial, me es grato decir que seremos testigos de la generación de una nueva y muy fuerte ola de inversiones taiwanesas en México”. Destacó el representante de Taiwán en México, Andrea Sing-Ying Lee.
Actualmente Taiwán ha consolidado su sistema democrático (goza de un sistema multipartidista), a diferencia de la China Continental. En febrero de este año, los taiwaneses celebraron elecciones presidenciales, en las que reeligieron al presidente Ma Ying-jeou por otro periodo de cuatro años.
Solución a diferendos
Es de destacar los avances de entendimiento del gobierno de Taiwán en la solución de sus diferendos históricos con la China Continental, gracias a la política exterior “pragmática y viable” que el presidente Ma ha venido enarbolado desde su primera administración.
Taiwán se ha caracterizado por su espíritu pacifista con relación a su vecino. Muestra de ello es la iniciativa de paz que propuso el mandatario taiwanés el 5 de agosto, debido a la creciente disputa que involucra a Japón, China Continental y Taiwán, sobre la soberanía de las islas Diaoyutai en el Mar de China Oriental, cuya propuesta representa un instrumento idóneo en la búsqueda de una salida pacífica al manejo del conflicto, si todas las partes involucradas logran aceptar la iniciativa de paz, iniciativa que también debería de respaldar la ONU.