Las redes sociales más conocidas como Facebook y Twitter, el FBI las visualiza como un terreno potencialmente fértil para los fraudes en seguridad y tiene personal examinando, según dos destacados agentes que dirigen una investigación sobre el uso de información confidencial en los mercados.
El agente especial, April Brooks, quien esta a cargo de la oficina de Nueva York del FBI, y David Chaves, un agente de supervisión, comentaron es difícil predecir cuál será la próxima oleada de fraudes de seguridad, pero aseguran que habrá mucho que hacer debido a los avances en la tecnología y las redes sociales.
Brooks y Chaves supervisan la que el FBI llama “Operación Perfect Hedge”, que ha llevado a acusar a más de 60 operadores de fondos de cobertura, analistas y asesores de la industria.
Cabe mencionar el Gobierno estadounidense acusó a un ex empleado de SAC Capital de Steven A. Cohen, de formar parte de un plan que utilizaba información confidencial que según los fiscales ha sido “el más lucrativo” de la historia, en 276 millones de dólares.
Brooks y Chaves no hicieron declaraciones sobre el caso SAC durante la entrevista, y declinaron hablar sobre investigaciones en curso.
Cabe mencionar firmas como Muddy Waters (@muddywatersre), han adoptado Twitter como una plataforma para compartir sus ideas y estrategias de inversión.
Estudios e informes de investigación han mostrado que Twitter puede usarse como un indicador temprano del cambio del sentimiento inversor sobre títulos y productos concretos. Esto permite que los datos de Twitter se usen para predecir fluctuaciones de precios en el mercado.
Algunos fondos de cobertura y otros inversores han criticado a las autoridades estadounidenses por perseguir el uso de información privilegiada para desviar la atención del hecho de que la ley no ha conseguido acusar a los banqueros de Wall Street de la crisis financiera.
Brooks y Chaves dijeron que existe el deseo de acusar, pero que las leyes no están ahí para criminalizar acciones que algunos creen que deban ser castigadas.
