Entrevista a José Angel Pescador/Exsecretario de Educación Pública

Nora Rodríguez Aceves

“Hoy se le culpa al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de muchas cosas, pero gracias al sindicato es que no se fue mucho más abajo la educación en estos pasados 12 años, no voy a decir partido político, pero especialmente en la última administración. Es que no puede llegar una gente al sector educativo que no tenga la menor idea de lo que es la educación, entonces para qué estudiaron muchas personas, para qué se especializaron, y ¿la práctica del servicio civil? Pero el sindicato detuvo muchas cosas que eran totalmente irregulares, porque además le puedo decir que nunca en la historia de la educación se había dado un fenómeno de corrupción tan grande, y no por el sindicato, sino por las autoridades, por los funcionarios, por la forma en que se manejaban los recursos tan dispendiosamente”, asegura José Angel Pescador Osuna, exsecretario de Educación Pública.

Aunque sostiene que hay que restarle poder al SNTE, “para que no se oponga a las reformas, lo que pasa es que ese poder lo otorga la administración, no se lo roba el sindicato, si se lo quiso otorgar el presidente Felipe Calderón, ésa fue su decisión por las razones político electorales; si se lo quiso dar el presidente Vicente Fox primero, con el compromiso social por la educación en el 2002,  y Calderón con la alianzas por la calidad de la educación en 2008,  ahí están las dos fechas, hay que revisarlas, no digo que antes no pasó, también pasó en épocas anteriores, pero la verdad lo que sucede es que la filosofía que orientó siempre a los priistas por más que les hayan señalado defectos y limitaciones no se compara con lo que pasó en estos 12 años. Yo sí se lo digo, sí hay que restarle poder para que no se oponga a las reformas, para que no quiera ver todo lo que son el currículum, los libros de texto, los materiales que le corresponde a la secretaría, pero también hay que reconocer que si no hubiera estado presente el sindicato y no hubiera estado atento a todos los intentos de privatización que se dieron, quién sabe qué hubiera pasado, eso sí se lo digo, no lo hemos medido, pero lo podemos medir”.

El pasado 10 de diciembre, el mismo día que el presidente Enrique Peña Nieto presentaba la iniciativa de reforma educativa, avalada por las tres principales fuerzas políticas: PRI, PAN y PRD, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, presentaba el documento Transformar el Sistema Educativo Nacional. Diez propuestas para diez años, coordinado por esta casa de estudios.

Al exponer los principales ejes del documento, el rector de la máxima casa de estudios planteó que “la educación es un instrumento fundamental para impulsar el desarrollo de la democracia, consolidar la libertad, el progreso y el desarrollo humano, la solidaridad y la tolerancia; la enseñanza tiene que impartirse a partir de valores cívicos y laicos”.

Asimismo, señaló que “creemos de manera profunda en la educación; compartimos la noticia de que es el arma fundamental, la fórmula central para conseguir la transformación de una sociedad”.

Documento histórico

En este contexto, José Angel Pescador señala que “este documento es de un valor histórico, la UNAM preocupada no solamente por la UNAM y las universidades sino por todo el sistema, la UNAM haciendo un análisis integral donde le da la misma importancia a todo el diagnóstico como a las propuestas para mejorar la educación básica, media superior y superior, como a la cultura, la ciencia y la tecnología. Es un documento histórico porque además tiene la mejor información estadística que se pueda tener hasta el momento, porque señala ya en todos los apéndices cuáles son las leyes que se deben modificar, porque le da una importancia al servicio social que vale la pena como una fuerza de movilización; hablamos mucho de redes sociales ahora, bueno, por qué no utilizamos el servicio social de una manera eficiente”.

La máxima casa de estudios hace 10 propuestas, “es un libro muy grueso, tiene 500 páginas aproximadamente, participaron casi 80 autores, son 18 capítulos, si mal no recuerdo, el libro pesa dos kilos, por cierto es un libro muy pesado, yo fui ponente en la segunda mesa, la educación del futuro del siglo xxi, fueron tres mesas, una primera mesa que correspondía al derecho a la educación, porque eso es fundamental entenderlo, y la inclusión social, es decir, la forma de ofrecer servicios a los grupos vulnerables”.

“El segundo era el proyecto educativo para el siglo xxi, y el tercero era la transformación, las acciones concretas que se requerían, y ahí dentro de cada uno de estos tres ejes hubo 10 acciones, dentro de esas 10 acciones hay cientos, centeneras de propuestas, pero todas están reflejadas en un librito pequeño que se llama así, Diez propuestas para diez años y ahí están como propuestas generales, aparte de algunas acciones especificas porque  sigue una metodología muy interesante. Fíjese que la UNAM dice ejes y acciones, y qué hizo el presidente el día de la toma de posesión: ejes y acciones, y el libro la UNAM lo hizo desde septiembre-octubre; se presentó hasta ahora porque esta es una edición, como le digo, pesada, de 500 páginas, pero con una información muy valiosa, todo lo que traen, los informes del  INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico),  etc. Trae los cuadros estadísticos, nada más que trae muchas consideraciones sobre por qué se dan algunas condiciones, va señalando los problemas y cómo surgieron y también va proponiendo cosas, por ejemplo, una cosa muy sencilla que dice: hay que empezar a formar a los niños desde la educación básica para que tengan una mayor atracción hacia las ciencias y las matemáticas y que tengan una preparación científico humanista;  yo lo apruebo porque eso es lo que me tocaba a mí, yo propuse también que avanzáramos mucho más en el conocimiento de la ciencias y en el manejo de los instrumentos, y, específicamente en el caso de los egresados de educación superior, darles mayor capacidad de utilizar las tecnologías, que salga un buen profesionista, pero que sepa perfectamente como usar todos los instrumentos que están a nuestro alcance”.

Para José Angel Pescador, las propuestas de la UNAM son “un buen material,  pero lo más importante de todo, como le dije, es que está toda la universidad en movimiento, toda la Dirección General de Planeación, la Coordinación de Evaluación, el área de Difusión Cultural, el Instituto de Estudios sobre la Universidad y la Educación, el Centro de Investigaciones y Servicios Educativos, donde yo participé en algunas ocasiones, además de haber sido profesor de la UNAM en el doctorado en Pedagogía, pero los mejores investigadores miembros del Consejo Mexicano de Investigación Educativa; yo estoy muy agradecido de que me hayan invitado, además el capítulo de evaluación, por ejemplo, bien hecho, bien concebido, con propuestas alternativas que creo que vale la pena revisar, el de analfabetismo y el rezago educativo, de lo mejor que he visto, son documentos cortos, no son documentos muy largos”.

Marco legislativo

Es una propuesta integral que podría ser vinculatoria a la propuesta del Ejecutivo, por supuesto, hay un capítulo que se llama el “Marco legislativo de la educación”, donde habla de la Ley General de Educación, donde habla del artículo 3 Constitucional, insinuando que ahí se puede dar la modificación, después del marco legislativo sigue cultura, y luego sigue ya el capítulo de las recomendaciones finales, que ahí hay muchas, muchas,  muchas”.

De acuerdo con el diagnóstico sobre el sistema educativo mexicano que hace la UNAM en la introducción del documento Transformar el Sistema Educativo Nacional. Diez propuestas para diez años, “dentro de la educación nacional hay zonas muy claras que podríamos llamar de éxito, algunas que son oscuras, que son de las limitaciones severas que enfrentamos y algunos claroscuros donde todavía nos falta mucho por hacer y que podemos transformar en el futuro cercano, en primer lugar”.

“En segundo lugar —señala Pescador Osuna—  en términos de cobertura hemos logrado bastante, a pesar de que tenemos todavía deficiencias o insuficiencias; por ejemplo, si comparamos lo que fue el siglo pasado, tuvimos gran éxito en la lucha contra el analfabetismo, si vemos lo que ha pasado de 1950 a la fecha, en 60 años hemos tenido grandes avances en la cobertura de primaria y, por supuesto, también en la secundaria, aunque siempre hay discusión sobre las cifras y sobre la extra edad escolar, y sobre muchos conceptos, lo cierto es que sí tenemos avances importantes en cobertura”.

Asimismo, señala que “también debemos estar satisfechos por lo que se ha avanzado en la consolidación del sistema de educación superior porque si bien es cierto que tenemos pocas instituciones públicas en el país y que ha habido un incremento importante en la matricula en las universidades privadas, los egresados de nuestras instituciones de educación superior, sobre todo cuando tiene la oportunidad de ir al posgrado, van en buenas condiciones gracias a las becas que da el Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología)”.

Sin embargo, “en secundaria y bachillerato es donde tenemos más problemas, porque es cierto la cobertura en educación superior llega al 33%, es decir, uno de cada tres muchachos que quiere ingresar a la educación universitaria lo logra,  del grupo de edad, porque si comparamos con la población, es mucho más bajo del grupo de edad que se considera para la universidad que es de, terminando la preparatoria, de los 18, 19 a los 24 años, por eso es que se habla de tantas personas que ni van a la escuela ni trabajan porque están dentro de ese grupo de edad”.

“En secundaria tenemos muchos problemas, sobre todo porque ahí es donde más se refleja el problema de calidad, y en bachillerato porque no le hemos podido encontrar digamos la cuadratura al círculo, con tantas modalidades de dos años, tres años, propedéuticos, bivalentes, etc., para preparar bien a los adolescentes y jóvenes para el mercado de trabajo; de modo que así, en su conjunto, el sistema tiene sus puntos claros, oscuros  y sus claroscuros”.

Para Pescador Osuna, quien ha ocupado puestos en el área educativa gubernamental, entre los que destacan director general de Investigación Educativa, director general de Educación para Adultos, rector de la Universidad Pedagógica Nacional y vicerrector de la Universidad Iberoamericana, “tenemos un problema en la condición física de las escuelas, algunos edificios dan albergue a cuatro escuelas, dan a un turno matutino, a un turno vespertino, a veces a uno nocturno, y a veces a un centro de capacitación o de educación de adultos;  entonces no tenemos una infraestructura suficiente ni en buenas condiciones, y ése es el problema más importante”.

“Luego vamos a las condiciones más importantes del sistema, hay una desigualdad imperante en el país que ha crecido, es decir, no solamente se ha mantenido, se ha reproducido de generación en generación, cómo es posible que hoy tengamos 60 millones de pobres y antes teníamos 40, como es posible que en este momento tengamos un rezago de  32 millones de personas de 15 años o más, ésa es la cifra, que están en el sistema escolar de básica que no han terminado su primaria o su secundaria”.

Enorme rezago

“En  1978 cuando se lanzó el Plan de Educación para Todos había 26 millones; quiere decir que de ese año para acá aumentó en seis millones el rezago, ése sí es un problema serio, el rezago, el analfabetismo es serio,  pero se puede resolver y le estoy mencionando más o menos como están mencionados los temas en el libro de la UNAM”.

Pescador Osuna agrega que “el problema que también se tiene además de la infraestructura es la formación de los profesores, se han descuidado históricamente las normales, y ya llegó el momento en que tenemos que tener una oferta mayor de profesores, pero tenemos que darle un cambio muy importante a todo el sistema, porque puede ingresar un maestro que viene de la normal, pero puede ingresar también al servicio un maestro que venga de la universidad y que esté preparado en la docencia y en el conocimiento de su materia, y puede también venir a lo mejor una persona que tenga ciertas habilidades, pero que al pasar por ese proceso de selección tenga la facilidad para desempeñarse como maestro… entonces son cosas que tienen que cambiar, se tiene que cambiar toda la filosofía;  si vamos a avanzar a una idea de la educación permanente o educación para toda la vida tenemos que empezar a cambiar muchas cosas, y una fundamental será la formación de los maestros, e históricamente nosotros hemos abandonado las normales, que jugaron un papel tan importante en nuestro país en el siglo XX que a veces se nos olvida, y ahora estamos muy preocupados por las computadoras y por las tecnologías de la información y por la alfabetización científica, pero nos olvidamos que muchas cosas de ésas todavía van a depender del maestro, independientemente de los procesos de autoaprendizaje”.

El secretario de Educación Pública, en 1994, reconoce que a nivel de escuela hay “muchos problemas, pero voy a enumerar solamente dos: el liderazgo académico de directores y supervisores es fundamental, y el tiempo, ¿cuántos días tiene un calendario escolar?, 200, así está establecido en la ley, se quitan 20 de preparación de cursos y quedan 180,  y de los 180 a veces se vienen los puentes, se vienen las suspensiones, se viene todo, y el calendario a veces se reduce a 170 días;  170 en la primaria, ¿cuántas horas al día?, cuatro horas, porque tenemos aproximadamente unas 20 mil escuelas de tiempo completo que son las que agregan dos horas más a la jornada y que se piensa aumentar en un número importante en esta administración, qué bueno, pero la verdad es que son cuatro horas las que pasan los niños en la escuela, ¿cuántos padres tenemos preparados para ayudar a sus hijos en las tareas?, ya trabaja la mamá y el papá, entonces ¿quién cuida a los hijos? Muchos de los problemas que nos han derivado es precisamente de las condiciones de vida de la población por el enorme crecimiento demográfico que hemos tenido y la desigualdad tan grande que tenemos en México, hemos desarrollado un sistema donde los que ya eran ricos, medianamente ricos o altamente ricos se volvieron mucho más ricos y súper ricos, donde los que eran pobres, pues pasaron además al nivel de pobreza alimentaria o de pobreza extrema, pero donde prácticamente se ha estancado, no hemos evolucionado favorablemente, y luego tenemos aproximadamente 25 años que crecemos al 2% y la población crece al uno por ciento, prácticamente hemos estado nada más en una etapa de estancamiento. Todo eso es lo que hay que ver cuando se ve la educación, porque se presentan libros y artículos, y que la escuela y que la organización…, sí, pero primero ver cómo está el sistema  social”.

Por lo tanto, “el liderazgo académico es fundamental y la desigualdad social serán factores muy importantes para que cualquier reforma educativa tenga éxito. Yo decía lo del tiempo, porque es un factor importantísimo en la calidad de la educación, le decía lo de las tareas, le decía de la participación de los padres, pero cuando le dije la cifra de esos 32 millones de personas de 15 años que no han terminado la secundaria ni la primaria, hay que ponernos a pensar que ésos son los que producen, son los que están en la fuerza de trabajo y son los que educan hijos; entonces, su productividad será limitada, la forma de apoyar la educación de sus hijos será también muy limitada y son los que participan políticamente; por lo tanto, su comprensión a la democracia también será limitada, ésa es una de las razones por las cuales nosotros hemos retrasado muchos avances en los campos de la productividad, la política y sobre todo la educación, que tenemos una rezago histórico muy grave”.