Esperanza de días mejores…

Carlos Jiménez Macías

Seis años… seis largos años vivió el país en una desgastante división política derivada de un proceso electoral atropellado y de la ausencia de un interlocutor eficiente que privilegiara el diálogo entre el gobierno federal y el Congreso.

Para fortuna nuestra, la esperanza de días mejores se renueva en lo que se ha dado en llamar el sistema métrico sexenal. Con una amplia ventaja electoral sobre sus adversarios, Enrique Peña Nieto rindió protesta el 1 de diciembre como presidente de la república, dando así inicio a una nueva etapa de la historia de México.

Con un discurso claro, sólido e incluyente en Palacio Nacional, el primer mandatario convocó a la unidad de todas las fuerzas políticas, económicas y sociales, trazando claramente los objetivos y metas de su propuesta de gobierno. Con trece puntos, para empezar, se dio el banderazo inicial a los programas emprendidos por el nuevo titular del Ejecutivo. Millones de mexicanos siguieron sus palabras con interés y aliento a través de los medios; todas las encuestas coincidieron en que respaldan su contenido.

Un día después, domingo 2 de diciembre, el Pacto por México fue firmado por el presidente de la república y las 3 principales fuerzas políticas del país. El pacto plantea encarar los desafíos y sacar adelante lo que por muchos años a nuestro país le ha faltado concretar; privilegiar las coincidencias. Además, por primera vez los compromisos se plasman puntualmente en un instrumento que a todos nos brinda certeza y confianza.

El documento consta de 95 compromisos, entre los cuales se cuentan 5 reformas constitucionales, 11 nuevas leyes y 8 cambios o reformas a ley, que tienen como finalidad asegurar la gobernabilidad y la transformación que México requiere, como combatir de manera franca y firme los monopolios y los grupos de poder que hasta ahora han podido frenar el avance del país.

El lunes pasado, el presidente de la república en conjunto con los dirigentes nacionales del PRI, PAN y PRD presentaron, como primer muestra de cumplimiento de los compromisos firmados, una iniciativa de reforma que propone recuperar la rectoría del Estado en materia educativa, a partir de la realización de exámenes obligatorios para las plazas de maestro, la creación del Instituto Nacional de Evaluación para la Educación, así como escuelas de tiempo completo, entre otras.

El reto es grande. Como todo pacto requerirá de una enorme audacia política y un gran poder innovador que no mengüe la unidad entre las fuerzas políticas. No faltarán las reacciones de los poderes fácticos, que intentarán doblegar al Estado al amparo del pluralismo que, hoy por hoy es lo propio del Congreso de la Unión. En fin, sin duda intentarán desarticular los acuerdos firmados en el Alcázar de Chapultepec, pero no van a poder.

El presidente Peña Nieto ha puesto la vara muy alto, como altos son los problemas que aquejan a México. El país necesita superar los enormes retos, rezagos y contradicciones del devenir, para alcanzar niveles de desarrollo regular, creciente y sostenido que permita a millones de mexicanos salir de la injusta situación de pobreza en la que se encuentran.

Los mexicanos esperan mucho de este nuevo gobierno, pero también de los legisladores que fueron elegidos en las urnas hace unos meses, para que den cumplimiento a los programas de acción que plantearon en sus campañas electorales, más ahora, que se han sumado a los compromisos plasmados en este Pacto por México.

Así sea…

cjimenezmacias@yahoo.com.mx