El galardón fue para Ana Lilia Herrera, Beatriz Pagés, Gaspar Rivera, Ramón Ojeda Mestre y Tristán Canales

 Jacquelín Ramos

“Las ciudades en México continúan creciendo a ritmo acelerado y la falta de empleo en el campo y en los poblados menores impulsa la migración a los centros urbanos. Los asentamientos irregulares en las ciudades se multiplican y los problemas urbanos se hacen cada vez más difíciles de resolver debido a su continuo crecimiento”.

Así lo establece la iniciativa de la Asociación Mexicana de Urbanismo (AMU) —fundada el 19 de agosto de 1979— por un grupo de egresados de la maestría de urbanismo de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México, que busca contar con una instancia institucional que tenga voz propia para difundir propuestas, estudios y proyectos de sus agremiados y ser interlocutores confiables ante la sociedad en la problemática urbana .

Como parte del inicio de sus actividades, se inauguró la asamblea ordinaria de la AMU, que busca reconstruir el tejido social, enfrentar la pobreza e impulsar el crecimiento económico con mejores servicios públicos y transportes, y que fue encabezada por el secretario de la Reforma Agraria, Jorge Carlos Ramírez Marín, quien se comprometió con la AMU, encabezada por Joaquín Alvarez Ordóñez, a incluir en su agenda de trabajo, las propuestas de planeación urbana de dicha agrupación.

Asimismo, aseguró que el reto de la actual administración es unir temas como la tenencia de la tierra con desarrollo urbano, y eliminar tensiones entre los medios rural y urbano, la propiedad social y urbana, así como la tensión que priva entre la propiedad comunal y  la inversión privada y pública.

Por su parte, Alvarez Ordóñez solicitó la creación del Instituto Nacional de Urbanismo, como un organismo dependiente de la nueva secretaría, que planee el desarrollo urbano e investigue de forma permanente la problemática urbana y proponga soluciones viables y sustentables.

Al señalar que en los últimos 30 años la falta de planeación urbana ha traído mayor desigualdad social, el presidente de la AMU manifestó su confianza en que el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario Ramírez Marín rectificarán el rumbo desordenado con que han crecido nuestras ciudades, para enfrentar así los problemas característicos de las grandes urbes no planificadas.

“Estamos seguros —dijo Alvarez Ordóñez— que con la sólida conducción de nuestro presidente Enrique Peña Nieto y con la responsabilidad del secretario Jorge Carlos Ramírez Marín, se responderá al interés legítimo de la sociedad de contar con fuentes de empleo, transporte suficiente y sustentable, espacio público seguro, y que se orientarán la inversión en infraestructura al desarrollo del país para elevar la calidad de vida que anhelamos  los mexicanos”.

Hizo hincapié en la necesaria coordinación de los tres órdenes de gobierno para lograr resultados efectivos, que den solución a los problemas de falta de planeación urbana que ocasionan ciudades con crecimiento sin orden, provocando ciudades socialmente injustas, económicamente ineficientes, con baja competitividad, poco funcionales y ambientalmente insustentables.

Luego de la toma de protesta a maestros y doctores en urbanismo que se integraron a la AMU, Alvarez Ordóñez destacó la preocupación de los urbanistas de contar con un mayor presupuesto para lograr los objetivos y sugirió más apoyo de la banca de desarrollo y ampliar su funcionamiento, a través de concesiones y asociaciones público-privadas.

En el acto fueron entregados reconocimientos a ciudadanos que han aportado sus conocimientos en materia de desarrollo urbano para el fortalecimiento de las ciudades, como son Tristán Canales, Beatriz Pagés, Ana Lilia Herrera, Ramón Ojeda Mestre y Gaspar Rivera.