En comisiones el Senado aprueba  elevar a rango de ley la pensión universal para adultos mayores de 65 años, a fin de otorgar este derecho a quienes no cuenten con un beneficio similar.

En el dictamen se establece que los adultos mayores de 65 años o más que reciban el pago de una pensión o jubilación, cuya cuantía mensual sea menor o igual a un salario mínimo, también tengan acceso al mismo derecho.

Se incluye un artículo transitorio para que la Secretaría de Desarrollo Social continúe operando el Programa 70 y Más hasta la conclusión del ejercicio fiscal en que entren en vigor las modificaciones.

Para evitar su depreciación, los senadores proponen que el monto del beneficio se actualice anualmente, en el mes de febrero, conforme al índice nacional de precios al consumidor.

Asimismo, en el dictamen de Ley Nacional de la Pensión de Vejez se hace notar que ese apoyo a ese sector de la población, “debe dejar de verse como una dádiva del gobierno en turno o moneda de cambio con fines electoreros a través de programas que pueden eventualmente desaparecer”.

De acuerdo a Mayans Canabal, se eleva a rango de ley este programa que había venido funcionando, se reduce de 70 a 65 años la edad de quienes podrán acceder a la pensión universal y el Senado se adelanta a la propuesta que hizo en campaña Peña Nieto para entregar este beneficio.

A su vez, el panista Carlos Mendoza Davis, arropó los cambios que obligan al Estado a otorgar la pensión universal, al destacar que su bancada “está de acuerdo con esta reforma, ya que es una continuación de los esfuerzos que en los últimos 12 años el Gobierno Federal ha hecho para atender a los adultos mayores con la implementación del programa 70 y más”.